Unity despide a 600 trabajadores en lo que es una cadena de despidos masivos que ya ha cobrado una cantidad de puestos de trabajo relevante. Los despidos en el sector tecnológico se están convirtiendo en una noticia rutinaria, ya que todas las grandes empresas del medio están despidiendo a diestra y siniestra, según sus estimaciones, a favor del futuro del negocio y su crecimiento en un futuro.
Por supuesto que esta no es la primera ronda de despidos por parte de Unity en este contexto de pandemia y de una inflación que no parece menguar. En junio del año pasado éramos testigos de 200 despidos efectuados en una contexto incluso más complicado que el actual. El CEO de Unity, John Riccitiello, abordó el tema en su momento e indicó que algunos trabajadores encontrarían trabajo en otras posiciones dentro de la compañía.
Unity despide a 600 trabajadores, un 8% del grueso total de sus trabajadores
Entrando a los sucesos de este año, los despidos continúan. En enero del 2023 se despidió a cerca de 300 personas por motivos similares, en lo que es una estrategia a largo plazo para despedir de manera paulatina, para no sentir demasiado el adelgazamiento del personal. Ahora, su tercera ronda de despidos en menos de un año surte efecto y se lleva por delante a 600 personas.
Esta suma de despidos podría traducirse en un 8% de recorte, quedando unos 7,000 trabajadores más dentro de Unity. Así informó The Wall Street Journal, quienes también acotaron las intenciones a futuro de la compañía. En un intento por reducir costes y crecer en beneficios, desde Unity se está barajando la posibilidad de cerrar algunas de sus 58 oficinas esparcidas alrededor del mundo.
Estas organizaciones tienen una cadena de mando, y parece que esta no funciona del todo bien. Una solución sería la de prescindir de elementos que sirven de mediadores entre dos grupos de trabajo añadiendo capas innecesarias a la labor en conjunto. También se quiere comenzar a traer de vuelta el trabajo presencial, al menos de manera mesurada. Unity propone el regreso al trabajo en la oficina al menos por tres días a la semana posterior a la mitad del año.