Cierto es que en consola no estamos acostumbrados a tener que lidiar con tantos tramposos como los jugadores de PC. Siempre hay jugadores que se aprovechan de los posibles glitch que surgen en los juegos, o que emplean hardware externo en juegos multijugador, por ejemplo para poder jugar con ratón y teclado, pero al menos, salvo algún caso aislado (como el de PUBG), solemos librarnos de aquellos que hacen trampas mediante software externo. Sin embargo, este no es el caso en el battle royale Warzone de Call of Duty. Y es que el cross-play en los juegos nos ha traído muchas cosas buenas, que sin duda merecen la pena de sobra, pero por desgracia también implica que en los juegos multijugador tengamos que lidiar con este tipo de jugadores.
Aunque Call of Duty: Modern Warfare ya es un juego con cross-play desde su lanzamiento, en el multijugador podemos desactivar dicha opción si lo deseamos. Pero esto no es así en el caso de Warzone, ya que al menos por ahora, es obligatorio para todos los jugadores, independientemente de la plataforma en la que jueguen, tener activado el cross-play. Y los tramposos en Warzone no han tardado mucho en aparecer, como ha reconocido la propia Activision.
Por suerte, parece que la compañía está haciendo bien los deberes, y ha comunicado que ya han sido más de 50.000 los cheaters que han sido baneados de forma permanente del juego. Entendemos que al tratarse Warzone de un modo gratuito de Call of Duty: Modern Warfare, es más fácil que surjan este tipo de jugadores indeseados en la comunidad. Pero Activision ya ha informado de las medidas tomadas frente a este tipo de actividades, como una monitorización continua de los datos y estadísticas, un rastreo de posibles trucos y trampas como aimbots o wallhacks, o un mejorado sistema de reportes en el que se está trabajando.