Los amantes de los retos pueden estar contentos, ya tenemos un nuevo título en la Store de Xbox One que nos va a hacer sudar la gota gorda casi desde que comencemos a jugar. Y es que como os vamos a comentar en este Análisis de Penarium cada error cometido será castigado con una muerte brutal y el reinicio de la fase.
Bienvenidos al Circo Infiernal
En Penarium controlaremos a Willy, un granjero regordete hastiado de la dura vida en la granja que solo espera una oportunidad para poder escapar de su hogar. Esa oportunidad llega un día que un circo ambulante pasa al lado de su casa, el futuro de Willy de repente se ilumina ante la gran posibilidad que se le presenta, por lo que no duda ni por un segundo en aventurarse a la carretera con el extraño director del circo. El problema viene cuando nuestro protagonista se da cuenta que va a ser una de las estrellas del espectáculo, algo que podría ser normal si lo único que esperara el público no fuera la muerte más sangrienta y horrible de Willy.
De este modo tendremos que ayudar a nuestro rechoncho protagonista a ofrecer el mejor espectáculo de su vida, para intentar conseguir salir entero de ese infierno.
No te pares
La forma de jugar es bien sencilla, al principio de cada nivel el maestro de ceremonias nos dará unas pequeñas indicaciones de lo que debemos hacer para avanzar, después ya seremos responsables de esquivar cualquier cosa que explote, corte o perfore que va a intentar acabar con nuestra vida, habrá desde lanzacohetes hasta cuchillas.
Y es que con tanto píxel y la ambientación alguno se puede pensar que va a jugar a un plataformas muy ameno, error, nos vamos a enfrentar a un título brutal. Cada vez que nuestro protagonista muera su cuerpo acabará hecho pedazos, para el goze de todo el público. Aunque eso puede impresionar las 50 primeras veces, la dificultad de Penarium hará que muramos cada poco, sobre todo cuando comenzamos una nueva fase, y al final ya no nos horrorizaremos con nada. Como en muchos juegos de este estilo al final todo se basa en el ensayo y error, cuando lleguemos a una nueva fase tendremos que aprender a sobrevivir según el peligro que nos aceche. Cada muerte supondrá una valiosa lección que deberemos aprender en el siguiente intento, de este modo y a base de morir muchas veces, tarde o temprano acabaremos superando la fase. Algo muy de agradecer son los controles tan precisos del juego, esenciales para no acabar aún más desesperados cuando jugamos. Además son muy sencillos ya que solo usaremos el pad y el botón A.
El modo campaña de Penarium está compuesto por 30 niveles que pueden parecer pocos, pero que gracias a su dificultad darán para un buen número de horas a los jugadores normales. Cada fase tiene un objetivo principal y otro secundario, como os podéis imaginar el secundario siempre será el de sobrevivir, a parte tendremos objetivos principales como romper un determinado número de cajas, pulsar botones en cierto orden o ir recogiendo pociones de un color y volcándolas en olla que corresponda.
A medida que nos vamos pasando fases de la campaña tendremos la posibilidad de jugarlas en modo arcade. Nada demasiado profundo y que repetirá lo visto en campaña. En este modo arcade habrá que recoger objetos y aguantar el mayor tiempo posible vivo para después poder comparar nuestros tiempos con los de los amigos. Aunque lo más interesante de esto serán las monedas con las que se compraran cartas de habilidades, que harán que nuestro personaje lo tenga más fácil y que además pueden añadir algunas nuevas mecánicas en el modo arcade que se agradecen bastante. Un punto en contra es que no nos dejen usar estas cartas de habilidad en el modo campaña, ya que añadiría cierta variedad jugable, pese a que pudiera quitarle algo de dificultad.
Lo que si que puede destacar algo más será su modo multijugador para dos jugadores. Nos encontramos con un modo versus en el que los jugadores lucharán por sobrevivir en el mismo mapa, podremos saltar sobre la cabeza de nuestro amigo para aturdirlo durante un momento y obtener una ventaja que puede ser muy valiosa. El modo cooperativo puede resultar más difícil al obligar a cada jugador a pulsar un botón del mismo color que el personaje que maneje, creando situaciones bastante divertidas. Lo malo es que los modos multijugador solo serán offline.
Apartado visual y sonoro
El juego no destaca en ningún apartado técnico, el sonido es correcto aunque se podría haber usado mejor para transmitir las emociones del público, la banda sonora directamente cumple. Si hablamos del apartado visual, monotonía es la palabra que mejor lo define, los tres escenarios diferentes por los que nos moveremos cambian lo mínimo, se parecen demasiado y al final casi parece que no salimos de la misma pantalla
Conclusión
Penarium es un buen juego que puede llegar a ser adictivo unas horas, pero que la falta de variedad de escenarios y objetos asesinos harán que seguramente nos dure lo que tardemos en terminar la campaña y consigamos unas cuantas monedas en el modo arcade. Los modos extra son de agradecer pero tampoco añaden demasiado a la experiencia. Es un juego sencillo y repetitivo pero a la vez muy adictivo, todo el que busque un reto tiene una gran oportunidad de conseguirlo gracias a Penarium y los que no lo busquen se pueden ver irremediablemente atraídos por sus virtudes.