Aquellos que conozcan a Mark Justin Roiland, ya sabrán que sus creaciones son, cuanto menos, algo llamativas. Historias en las que el humor es un eje central alrededor del cual surgen un sinfín de momentos que han hecho reir a miles de personas en todo el mundo. Para quienes no sepáis aún de quién estamos hablando, Mark es creador de, entre otras muchas cosas, una de las series más famosas de los últimos años, Rick & Morty, en el que además, da voz a Rick Sánchez, uno de los dos protagonistas principales.
Ahora este humor tan característico llega al mundo de los videojuegos gracias a High On Life, el último título del estudio Squanch Games. Este Shooter en primera persona nos pone en la piel de un humano cualquiera en una aventura en la que la salvación de la humanidad depende de nosotros, aunque no estaremos solos. Las alianzas que formaremos nos trasladarán a un universo donde la lógica y lo políticamente correcto no parece estar a la orden del día. Acompañanos en este análisis de High on life para Xbox Series S, disponible en Xbox Game Pass, y descubre cómo el cartel alienígena G3 quiere convertir a toda la humanidad en… ¿Su nueva droga?.
Análisis de High On Life: Un cazarrecompensas novato, una pistola que no se calla y un cártel que quiere acabar con la humanidad
Una invasión alien y un compañero con mucho que decir
High On Life nos cuenta la historia de un humano cualquiera, un día cualquiera, jugando a su videojuego favorito, que casualmente se parece mucho a Doom, cuando se ve interrumpido por su hermana. Al parecer, sus padres se ausentarán unos días y se quedan solos en casa. Hasta aquí todo bien, son dos niños que pasarán unos días tranquilamente en casa mientras sus padres no están, o eso es lo que ellos creen. Como si de un capitulo de Hora de Aventuras se tratase, de pronto y sin previo aviso, una invasión alienígena comienza frente a su propia casa.
Asustados y escondidos, presenciamos cómo estos alienígenas hablan entre ellos, sin llegar a comprender lo que dicen. Tras una breve conversación, uno de ellos acaba disparando a otro, desapareciendo justo después. Envalentonados tras la desaparición de estos aliens, nos acercaremos a la escena, en la que se escuchan unos lamentos. Estos lamentos proceden de un Gatlian, un ser que tiene forma de pistola y que además tiene la capacidad de hablar.
Esta pistola empezará a chismorrear todo tipo de sonido que no entendemos hasta que, gracias a un baño de una sustancia mucosa, comenzaremos a comprender lo que nuestro nuevo amigo tiene que decirnos. Kenny, que es como se llama este Gatlian, nos explica quién eran los alienígenas que acabamos de ver y cual es su intención en la Tierra. Al parecer, la intención de este grupo es la de conquistar el planeta, pero no para hacerse con él, no, su objetivo real es el de convertirnos a todos en un nuevo tipo de droga que poder vender a los clientes de su cártel de drogas.
Una vez nos hemos puesto al día, comienza la verdadera aventura de High on Life, para la cual viajaremos al espacio, visitaremos diferentes planetas e intentaremos acabar con todos los integrantes del cártel G3 antes de que consigan cumplir su objetivo y la humanidad desaparezca por completo. No penséis que será fácil, y por eso, necesitaremos equipamiento, armas y alguien que nos guíe en nuestra cruzada contra los aliens.
Un cártel desperdigado por el espacio
Entrando en materia, nuestra primera misión será la de encontrar a este guía, aquel que sabe mejor que nadie cómo hacer frente a cualquier enemigo, y para esto no hay nadie mejor que Gene, el cazarrecompensas más famoso de Blim City, lugar al que Kenny ha teletransportado nuestra casa. Una vez encontramos a Gene y llegamos a un acuerdo con él, empieza la caza del cártel G3. Y es que a partir de ahora, seremos cazarrecompensas oficiales, y nuestro trabajo es el de encontrar y acabar con todos los integrantes del G3.
Desde un ordenador instalado en nuestra casa podremos acceder a cada una de las misiones que conforman la historia de High on Life, visitando desde distintos distritos de la ciudad hasta otros planetas, acabando con todos los enemigos que se crucen en nuestro camino. Kenny, que tiene problemas a la hora de estar callado, nos acompañará mientras nos va dando datos, tanto del cártel como de nuestro nuevo «hogar», así que deberemos tener en cuenta muchos de sus comentarios para comprender por completo este universo.
No penséis que seguir la historia es complicado, el sistema de misiones deja muy claro en todo momento cuál es el siguiente paso, así como los personajes con los que puedes interactuar siempre tienen algo nuevo que decirte y, la verdad, es que tampoco deberíais perderos todos estos chascarrillos y comentarios que hacen los NPCs a lo largo y ancho del universo de High On Life, ya que los guiños y referencias a otros juegos, series y películas están presentes donde menos te lo esperas.
La jugabilidad es uno de los puntos fuertes de High On Life, ya que a este sistema simple de misiones, le acompaña un sistema de armas y mejoras bastante sencillo de comprender en el que dispondremos de hasta 4 Gatlians a lo largo de nuestra aventura, un cuchillo psicópata que nos ayudará a explorar gracias a que nos permite engancharnos en determinadas zonas, mejoras de nuestro traje de cazarrecompensas, tales como un propulsor o mejoras en la energía disponible que podemos usar para deslizarnos y poder volar.
Cada uno de estos Gatlians tiene su propio estilo de disparo, que se asemeja mucho a las típicas armas de un shooter clásico, como pueden ser la escopeta o el lanzagranadas, pero con un estilo y una personalidad únicos. Cada Gatlian tiene sus propias ideas y su propia forma de expresarse, así como una habilidad especial que nos brinda la posibilidad de controlar a enemigos, elevarlos por los aires y hacer que una especie de mini monstruos persigan a nuestros enemigos por toda la zona.
La dificultad a la que haremos frente durante High On Life no es excesivamente alta, más bien es un juego bastante sencillo de jugar, lo que también hace que casi desde el principio tengamos la sensación de control sobre la partida. La fluidez de los movimientos de nuestro personaje es muy buena, haciendo que el desplazamiento por las distintas zonas sea agradable y rápido, haciendo a su vez que los enfrentamientos contra los enemigos sean divertidos y entretenidos, sobre todo si le preguntamos a Knifey, nuestro cuchillo psicópata.
En cuanto a los jefes finales, cada uno tiene sus propias mecánicas y su propio estilo de combate al que deberemos adecuarnos si queremos salir victoriosos. No podemos enfrentarnos a todos de la misma forma y ahí reside otro de los logros de High on Life, conseguir que mecánicas muy simples se hagan divertidas y entretenidas mientras luchamos con los jefes finales de cada zona. Hay que tener en cuenta que la forma en la que luchamos con estos jefes finales suele ser la misma en cada uno, pero el diseño de los niveles hace que se sientan muy diferentes.
Tras cada uno de estos enfrentamientos deberemos demostrar que hemos acabado con el miembro de G3 de turno, momento en el que vemos a Knifey extremadamente feliz, ya que deberemos cortar un trozo del enemigo para entregar su ADN en el ordenador de nuestra casa. Cada jefe final conllevará que podamos acceder a la siguiente cacería, así como algunos objetos de mejora que se irán desbloqueando en la tienda de empeños.
Una oscura intención enmarcada en un colorido universo
Centrándonos ya en el apartado gráfico, hay que reconocer que el estilo artístico de High on Life deja boquiabierto. La variedad de escenarios y planetas, aunque escasa, deja un muy buen sabor de boca mostrando un buen diseño de niveles, acompañados de una paleta de colores muy colorida. Las texturas utilizadas en cada uno de los elementos dota de más vida si cabe a estos alienígenas. En cuanto al diseño de personajes, en High on Life hay una buena variedad de NPCs diferentes, cada uno con sus propios detalles que los hacen únicos, y es que aunque se puedan parecer, no hay dos iguales completamente.
Todos estos elementos en pantalla se entremezclan con gusto, dejando paisajes muy bonitos en algunos casos. Hemos de decir en este aspecto que donde si se hubiera agradecido más variedad de diseños es en los enemigos, aunque tampoco es que se sientan extremadamente repetitivos. Sin embargo, los miembros del cártel, que serán los jefes finales de cada zona, si que estan bien logrados y son muy diferentes entre sí, dejándonos un G3 con una variedad de enemigos que son, cuanto menos, muy llamativos a la vista.
Escucha lo que te dicen, puede salvarte la vida
Adentrándonos en el sonido de High on Life, hemos de decir que el sonido consigue que te sientas en medio de una ciudad gracias a un sonido que nos envuelve por completo, escuchando anuncios en pantallas, conversaciones entre otros alienígenas y, como no, las conversaciones con nuestros Gatlians. Todo elemento en pantalla va acompañado de su sonido pertinente que hace que se sienta mucho mas real, asi como las voces en inglés, que le añaden un extra de comedia gracias a una actuación de los actores de doblaje realmente sobresaliente.
Aunque no es oro todo lo que reluce y aquí es donde sí podemos dar un tirón de orejas a la gente de Squanch Games, primero porque High on Life no llega con voces en castellano, hecho que nos puede hacer perder alguna de las conversaciones del juego, ya que mientras estamos en combate, también se suceden las charlas con nuestros Gatlians. Además, cuando se están sucediendo dos conversaciones al mismo tiempo, las líneas de subtítulos son confusas mezclándose entre sí las conversaciones y haciendo aún más complicado seguir el hilo de la conversación que nos interesa.
Si bien, el hecho de tener un arma que nos habla puede parecer gracioso, después de un par de horas de juego, las ganas de lanzar por la ventana a Kenny empiezan a rondar por tu cabeza, además si sumas lo dicho anteriormente a esto, el juego deja momentos en los que no te enteras de la conversación o directamente desconectas de lo que está diciendo Kenny. Si el inglés no es problema para ti, es posible que todo esto no sea tan grave, pero si no tienes un buen inglés, te perderás muchos de los chistes y de la información de High on Life tan solo escuchando las voces.
High on Life es el típico juego que busca situaciones que en cualquier otro juego serían incómodas para cualquier jugador, pero que, enmarcadas en esta historia, pasan como algo más suave, apoyándose en la comedia para ir más allá, algo que podemos comprobar durante la aventura en la que cada Skecth es más absurdo y bizarro que el anterior. Lástima que el idioma haga que este apartado desluzca al título, pero es que la realidad es esa.
Conclusiones
High on Life nos transporta a un universo bizarro, extraño e hilarante en el que la única esperanza de la humanidad serán un cazarrecompensas novato, una pistola que no se calla y una vieja gloria. El estilo artístico, los constantes chistes y el montón de referencia que incluye, hacen de High on Life una buena forma de pasar las alrededor de 10 u 11 horas que dura la aventura principal. Si bien hay aspectos que se podrían haber mejorado u opciones que deberían estar presentes, el conjunto deja un gran título, en el que la variedad de enemigos, las mejoras del personaje y la propia historia de High on Life en sí, están cerca de conseguir el sobresaliente.
No obstante, algún crasheo esporádico, y alguna pequeña bajada de frames enturbian un poco la experiencia que ofrece High on Life, aunque no es nada que te disfrutar por completo del juego. Cabe destacar que, personalmente, he sentido mucho más dinámica la primera mitad del juego, ya que durante los compases finales, he sentido que algunas cosas se resolvían de forma atropellada, cargando demasiado de conversaciones a un juego que no es el mejor en este apartado debido a los subtítulos demasiado pequeños y confusos.
Aun con estos pequeños detalles, recomendamos enérgicamente que juguéis a High on Life, ya es un título para aquellos amantes del humor absurdo, de la temática espacial y para quienes han disfrutado de series como Rick & Morty donde lo único que buscas es apagar tu lógica cerebral y reírte a carcajada limpia con cualquier situación que te encuentres, y desde ya te decimos que no serán pocas. Además si este análisis de High on Life no te ha convencido, siempre puedes probarlo a través de Xbox Game Pass, asi que ya no hay excusa posible para no darle una oportunidad.