Parece que fue ayer, pero han pasado 10 años desde el lanzamiento de Halo 3. El 25 de septiembre de 2007 llegó a Estados Unidos (en Europa lo vimos un día después) la nueva entrega de la mítica saga de Bungie. Halo 3 vio la luz haciendo tanto ruido como merecía hacer, llevándose algún que otro »10» y, sobre todo, creando una sensación de ansia entre todos los jugadores de Xbox 360 que, aunque en primera instancia no querían el juego, el boca a boca y las notas provocaron que se acercaran a la saga.
En SomosXbox, TodoXbox360 por aquellos días, vivimos el lanzamiento de Halo 3 como se merece, como el de ese gran lanzamiento que llega por fin a una consola que tenía grandes juegos, pero que necesitaba a su icono. Es muy interesante lo que se vivió aquellos días. Halo era una saga incontestable. El Jefe Maestro iba de la mano de la X de Xbox. Eran como uña y carne, como Cortana y John. Sin embargo, Epic Games provocó un año antes que algunos renegaran del rey y se decantaran por el nuevo ídolo. ¿Cuál era el vendeconsolas de Xbox 360? Como siempre en los foros y redes sociales, las discusiones inútiles llenaban páginas e hilos. Que si Gears of War era mejor por ser algo fresco. Que si Halo era una saga quemada. Que si al revés, que Gears no pintaba nada aún y Halo era el verdadero motivo para comprarse una consola…
Lo cierto es que la competencia quería un Halo Killer, no un Gears Killer, algo que ya puede decirnos bastante sobre qué tipo de saga es Halo. Y sí, me refiero al Haze de Ubisoft exclusivo de PS3, un juego que no le llegaba al de la saga del Jefe, pese a tener ideas interesantes, ni a la altura de los tobillos. Y encima llegó un año después del juego de Bungie. De la manera que fuera, Halo 3 llegó a finales de septiembre del 2007 para marcar un antes y un después y para hacer eterna la frase aquella de »los Spartan nunca mueren».
Un juego perfecto
Halo 3, y como esto es un artículo de opinión, me lo puedo permitir, es uno de esos juegos perfectos. Para mi, es un juego a la altura de Half Life 2 o el primer Bioshock, entre otros. De hecho, Bioshock ha envejecido a nivel de gunplay bastante peor que la obra de Bungie y la de Valve, pero ese es otro jardín del que se podría hablar largo y tendido. Vale, la narrativa de Halo 3 no era nada del otro mundo y gráficamente es verdad que algunos elementos podrían haber tenido más resolución, pero las texturas, la iluminación, las animaciones, la inteligencia artificial y, sobre todo, la jugabilidad, eran elementos que convertían Halo 3 en un juego impresionante.
Fue tan adelantado a su tiempo que las texturas de Halo 4 estuvieron en entredicho muchos años y se compararon con las de Halo 3, por poner un ejemplo. La inteligencia artificial del juego de Bungie aún no ha sido superada ni pro la propia Bungie con Destiny 2 y la jugabilidad sigue siendo una delicia.
Sin embargo, puede que lo más importante de Halo 3, algo que Bungie domina a la perfección, el gunplay. Halo es una saga que siempre ha dado gusto jugar debido al magnífico control de las armas y las sensaciones que dichas armas transmiten al jugador. Es genial disparar la Magnum o el rifle de largo alcance. Esto es algo que se ha mantenido en Destiny y es que, en Bungie son maestros a la hora de crear una buena respuesta de las armas y el mando.
Esto provoca que, por muchos enemigos que nos rodeen y por muy negro que veamos el final del túnel, siempre sea es de lo más divertido disparar y acabar con los enemigos gracias a la combinación entre un control prácticamente perfecto y una banda sonora que compuso el grandísimo Marty O’Donnell que logró clavar algunos momentos del juego en nuestra memoria, como la fase del Scarab o el final.
Xbox One, la consola que respeta el pasado
Los valores del juego eran geniales y este 2017 muchos esperábamos que Microsoft se estirase un poco y diera vida a algo que nos encantaría a todos esos que compramos la edición legendaria de Halo 3 en su día. Este 2017 tocaba Halo 3 Anniversary, un juego con las mismas mecánicas y valores jugables que el original, pero con una capa encima que debería haber sido el motor de Halo 5 con las mejoras que veremos en Halo 6. Eso no es pedir demasiado, es algo que ya se realizó con Halo The Master Chief Collection y Halo 2 Anniversary. Y este año debería haber sido el momento de Halo 3.
Sin embargo, dejando la decepción a un lado (habría sido la excusa perfecta para lanzar Halo 3 en PC, algo que se esperó durante muchísimo tiempo tras la edición de Halo 2 para el infumable Windows Vista) la decepción por no tener Halo 3 Anniversary, hay que reconocer que Microsoft y Xbox One están cuidando muchísimo el pasado de una de las sagas con más solera del mundo de los videojuegos. Y sí, también una de las más importantes de las consolas debido a lo bien que trabajó Bungie para adaptar un shooter en primera persona al mando de la consola.
Yo me he quejado bastante sobre lo poco que se respeta la historia en los videojuegos. O tienes la máquina necesaria, o te quedas sin jugar, la gran mayoría de las veces y de forma legal, claro está, a joyas del pasado. Esto en el cine y la música, por ejemplo, no pasa. El videojuego parece un arte que debes disfrutar en el momento y ahora, en una época en la que salen juegos todos los días de la semana, eso es algo inviable. Por eso, se da muy poco valor a lo que hace Microsoft con la retrocompatibilidad y, en concreto, con la saga Halo.
En Xbox One podemos jugar todos los Halo disponibles de dos maneras distintas. La primera es la más obvia, debido a los lanzamientos nativos para la consola. Halo: The Master Chieff Collecion nos trajo Halo Anniversary, Halo 2 Anniversary, Halo 3, Halo 4 y Halo ODST posteriormente. Todos los juegos contaron con mejoras como más definición general y de texturas y mejor tasa de frames por segundo (Halo 2, por su parte, fue una remasterización mucho más completa con un nuevo motor gráfico).
Sin embargo, también podemos disfrutar de esos mismos juegos gracias a la retrocompatibilidad. El mismo producto original que ya tenemos en la estantería funciona a la perfección en la nueva consola de Microsfot. Incluso Halo Reach, que no está remasterizado para Xbox One, y que tampoco entendemos por qué no es así, se puede jugar en la actual consola de los de Redmond gracias a la retro. Y esto, además, también será así en Xbox One X gracias al »fin de las generaciones» de Microsoft que no significa que no se vaya a avanzar gráficamente o no vayamos a ver más lanzamientos exclusivos de un nuevo sistema, sino que los juegos anteriores también se podrán disfrutar en las nuevas máquinas.
Un usuario que no haya tenido nunca una Xbox puede comprar hoy la consola y disfrutar de la saga Halo al completo, ya sea con las remasterizaciones o con los originales. Eso es maravilloso y, además, demuestra que la saga y Bungie son inmortales. Por muy antiguos que sean los Halo, su control, su adaptación al mando y sus valores (la emoción de cada partida) son atemporales.
Los Spartan nunca mueren, sólo desaparecen en combate. De lo que no desaparecerán es de la historia de los videojuegos, ya que son la saga insignia de Microsoft y los norteamericanos la están cuidando como es debido. Lo mejor de todo es que, en 2027, seguiremos recordando Halo 3 como un juego que marcó una época.