Destiny 2 lanzó su penúltima expansión hace un par de semanas. Conocida como Eclipse, esta reciente expansión trajo a los jugadores una nueva historia, una nueva subclase de guardián y muchas actividades por realizar en la nueva localización de Neomuna. Por otro lado, al pasar los días los jugadores pusieron a prueba diversas armas del juego y notando diversos desbalances, por lo que Destiny 2 recibirá una mejora para las armas primarias a partir de mitad de temporada.
Como muchos sabrán, Destiny 2 es un looter-shooter en el que los jugadores derrotan múltiples enemigos con diversos tipos de armas, combinando de forma ocasional con super habilidades dependiendo de la clase a la que pertenezca el guardián. El loot en Destiny es una de las mecánicas principal del juego, por lo que mejorar el balance de armas debe ser prioritario, pues el gran arsenal de los jugadores decidirá si lograrán alcanzar una victoria o no.
Destiny 2 recibirá una mejora para las armas primarias y un cambió importante en el PvE y PvP
A través de Twitter el equipo de desarrollo de Destiny 2 informó que próximamente las armas principales recibirán una mejora, en específico, se tomará en cuenta las SMG Tarrabah exótica y la Ikelos legendaria de la pasada temporada. Los usuarios en la sección de comentarios indican que los desarrolladores podrían estar preparando muchos cambios en en los balances de Destiny 2, no obstante, los desarrolladores no han aportado muchos más detalles al respecto.
Tal parece que este próximo parche se el primero en tratar con todas las armas del juego desde el lanzamiento de Eclipse, desde que las ametralladoras y los lanzagranadas recibieron una actualización importante que mejoró su daño en general. La comunidad de Destiny 2 ha estado envuelta en controversias recientes, y la decisión de fortalecer a los jugadores con esta actualización es un cambio positivo y esperado. Aunque hay algunos problemas técnicos evidentes que persisten incluso después del último parche y nuevos errores que aparecen, todavía hay una alta posibilidad de que se produzca un retraso.