A pesar de no ser una compañía de dimensiones tan grandes como las dominadoras de la industria del videojuego, Don’t Nod siempre ha sido muy prolífica. Sin embargo, lanzar juegos de forma constante y frecuente no siempre se traduce en buenos resultados financieros. Eso es precisamente lo que le está ocurriendo al estudio parisino creador del Life is Strange original.
Y es que ahora hemos sabido que Don’t Nod pone en pausa dos proyectos tras un año fiscal con “fracasos comerciales”. Así lo ha dado a conocer el CEO de la compañía, Oskar Guilbert, en una reunión financiera celebrada recientemente y cuyo contenido ha publicado de forma transparente la empresa francesa con parte de propiedad de Tencent a través de su blog oficial.
Lost Records, más importante que nunca para Don’t Nod
Estas han sido las palabras de Guilbert que nos han alertado sobre el momento delicado que vive Don’t Nod tras el lanzamiento en los últimos meses de Jusant y Banishers: Ghosts of New Eden:
“A pesar de la excelente recepción de la crítica, Jusant y Banishers no alcanzaron los resultados comerciales esperados, lo que nos lleva a considerar todas las posibles opciones en cuanto a nuestra hoja de ruta. En ese sentido, temporalmente vamos a pausar dos proyectos que estaba en fase de diseño a fin de priorizar los recursos y maximizar las oportunidades de éxito de los títulos con el mayor potencial en el presente. Obviamente estamos decepcionados con nuestro rendimiento reciente en un mercado muy competitivo y selectivo”.
Jusant llegó el año pasado de lanzamiento a Game Pass, lo que pudo disminuir sus ventas en otras plataformas o en la propia Xbox; mientras que Banishers: Ghosts of New Eden lo hizo el pasado mes de febrero rodeado de otros estrenos de renombre como Persona 3 Reload, Suicide Squad: Kill the Justice League, Final Fantasy VII: Rebirth o Skull and Bones, lo que dificultó su éxito comercial.

La importancia de Lost Records: Bloom & Rage cobra una nueva dimensión para Don’t Nod tras saber que los dos proyectos anteriores no han estado a la altura de las expectativas. El retraso del videojuego puede entenderse desde este prisma, pues en su momento la compañía parisina señaló que querían dar tiempo a los fans de jugar al nuevo Life is Strange y Lost Records, motivo que les empujó a llevar al juego a 2025. El temor a un nuevo fracaso comercial pudo ser el detonante.