Mientras que el proceso de compra por parte de Microsoft sigue echando humo desde hace semanas, Activision Blizzard se está enfrentando a varias polémicas de manera más o menos continua. Además de los casos de abuso sexual que han salpicado a la empresa, desde las altas esferas se decidió que el trabajo remoto comenzaría a ser cosa del pasado, obligando a la mayoría de trabajadores a volver a la empresa de forma obligatoria.
Esta decisión provocó la ira de muchos trabajadores, hasta tal punto que dos QA testers han demandado a Activision Blizzard por haber sido despedidos de manera injusta tras estas protestas. Así lo ha señalado Kotaku, al informar que la Communications Workers of America (CWA) ha presentado cargos hoy contra Activision, al considerar que ha violado las leyes laborales en relación con el despido de estos trabajadores.
Dos QA Testers demandan a Activision Blizzard por ser despedidos de forma injusta
La CWA señala que «numerosos trabajadores protestaron por el plan (de regreso a la oficina) citando preocupaciones sobre el costo de vida y el impacto que tendría en sus compañeros de trabajo, que podrían verse obligados a abandonar sus puestos de trabajo». Pero además, señala que «dos QA Testers expresaron su indignación usando lenguaje fuerte. En respuesta, la gerencia organizó reuniones disciplinarias donde ambos trabajadores fueron despedidos».

Según señala la CWA, el uso de este tipo de lenguaje está regulado y protegido por la Junta Nacional de Relaciones Laborales de EEUU, a pesar de haber reducido sistemáticamente los derechos de los trabajadores tras la administración Trump. La organización ha señalado que los cargos han sido presentados directamente contra el CEO de la compañía, Bobby Kotick, alegando que los despidos se realizaron «en respuesta a la participación en actividades protegidas, concertadas y sindicales».
Finalmente, la CWA carga duramente contra Activision, ya que considera que «durante bastante tiempo se ha salido con la suya tratando a sus empleados, especialmente los QA Testers, como caballos de trabajo desechables. Despedir a dos empleados por unirse a sus compañeros de trabajo para expresar su preocupación por las políticas de regreso apurados a las oficinas es una represalia, a quemarropa».