Nadie se imaginaba ni en los mejores sueños que algo así con Activision Blizzard podía pasar, sobre todo de la forma tan sorpresiva que se ha anunciado. Una de las legendarias empresas de los videojuegos, dueña de grandes franquicias como World of Warcraft, Diablo, Starcraft y Overwatch entre otros, ha sido adquirida por el team Xbox, por el team a cargo del gran Phil Spencer, que ha sabido demostrar a lo largo del tiempo su liderazgo y visión que quiere obtener con la empresa, creando un imperio realmente poderoso.
Desde sus inicios, Phil Spencer comenzó a concretar su visión de lo que quería lograr con Xbox, después de la desastrosa generación de Xbox One. Empezó inmediatamente a tomar el control del barco, con decisiones que fueron pavimentando el camino de lo que imaginaba con Xbox, desde la unión y adquisición de nuevos estudios hasta la gran compra de Bethesda, pasando por Game Pass, Xbox Series X|S y finalmente, la adquisición de Activision Blizzard, convirtiéndolo en una eminencia de la industria.
El renacer de Activision Blizzard
Tiempos memorables fueron los años en que hablar de Blizzard (en ese tiempo solo era Blizzard) era sinónimo de calidad, de estatus, de una profunda experiencia en sus videojuegos. Era una de las empresas más grandes en el sector, en donde la mayoría se sentían atraídos por sus historias, mecánicas y la pasión que tenían por hacer videojuegos, incluyéndome. Sin embargo, a través de los años, la compañía empezó a caer en un abismo profundo y lento, en donde las heridas poco a poco comenzaron a aparecer cuando fue comprada (se fusionó para algunos) por Activision, estableciendo una ideología completamente distinta.
Por una parte, teníamos a Blizzard, un grupo de gamers que creaban y desarrollaban productos para gamers, con amor y pasión en lo que hacían, y eso se notaba con solo jugar las primeras horas. Por otro lado, teníamos a Activision, una empresa que contaba con personajes de mucho dinero, pero que no tenían (ni tienen) la más mínima idea sobre videojuegos, sobre tendencias de los jugadores, sobre sus necesidades. Y fue así, como esta “fusión” comenzó con el lento hundimiento de Blizzard, desde comenzar a entregar productos y juegos de baja calidad, sin esfuerzo y pasión por el trabajo (ver la última expansión de World of Warcraft) hasta acusaciones de abuso sexual por parte de los trabajadores hacia sus compañeras, delitos tremendamente graves que aparentemente son una realidad. Todo lo anterior, sumado a un par de detalles más, ha hecho que Activision Blizzard esté actualmente en un largo letargo, cuya esperanza ya no veía la luz, hasta ahora.
El CEO de Activision Blizzard supo durante años que había acoso sexual en la compañía, según Wall Street Journal
La compra de Activision Blizzard por parte de Xbox, significa una nueva oportunidad para la empresa, una nueva forma de hacer las cosas y devolver la calidad y amor que los caracterizaba antaño. Phil Spencer tendrá la difícil tarea (al igual como asumió con Xbox) de levantar y direccionar a una empresa perdida, dándole los lineamientos que necesitan para poder despertar y demostrar de lo que son capaces de hacer y expresar.
No cabe duda que los trabajadores de Activision Blizzard son muy talentosos en lo que hacen, pero los altos cargos que tenían estaban completamente perdidos, buscando solo dinero de sus jugadores. Spencer va varios pasos más allá, piensa primero en los jugadores, en sus necesidades, y después en el dinero que puede generar. Esa es una gran ventaja, un hombre honesto que le apasionan los videojuegos, y creo que Activision Blizzard con Spencer a la cabeza sabrá levantarse y elevar sus franquicias hasta lo más alto que puedan, tal como lo hicieron hace varios años atrás.
El imperio de Xbox
Si de algo hay que agradecer a Phil Spencer durante todos estos años, es a la capacidad que ha tenido para impulsar Xbox y proporcionar experiencias que vayan directamente pensadas en los jugadores, en sus necesidades y gustos por los videojuegos.
Con esta idea en mente, Xbox comenzó a crear su espacio en la industria, con la unión y compra de varios estudios que tenía en la mira, unificando todo y haciéndolos parte de la empresa, como Microsoft Studios. Desde este determinante momento, Phil Spencer supo lo que debía realizar, construir una empresa que fuera el Ícono, el emblema de la industria. Así, comenzó a comprar más estudios, ofreciendo entre medio los servicios como Game Pass, que ha sido una verdadera joya, tanto para la empresa como para los jugadores. Lo anterior, a tal punto de que otras compañías como Sony se han hecho eco de esto, ideando su propio servicio de videojuegos.
El camino trazado con Spencer llegó a la cúspide (hasta ese momento) con la adquisición de Bethesda, un golpe duro y fuerte a toda la industria, llevando consigo potentes y clásicas franquicias del mundo de los videojuegos, anticipando lo que realmente se veía a venir. No satisfecho con esto, Spencer quería más, fortificar y aumentar su imperio, dando el segundo golpe con la adquisición de Activision Blizzard, uno realmente fuerte que ha impactado en todo el mundo, a todas las compañías, a todos los estudios.
Phil Spencer pasa a ser CEO de Activision-Blizzard tras su compra por parte de Xbox
De esta forma, Xbox se convierte en la empresa de la industria con más poder del mercado, teniendo un tremendo arsenal de estudios y franquicias de las más potentes que existen, con un equipo creativo más allá de lo que podrían haber imaginado alguna vez. Es así, como Phil Spencer ha creado su mandato, ha creado el imperio de Xbox, apoyado por nada más y nada menos que Satya Nadella (CEO de Microsoft). Solo el tiempo definirá los nuevos caminos que se plantea Xbox con Activision Blizzard de su lado, pero de algo podemos estar seguros, el futuro del gaming que nos tiene preparado Xbox, es alucinante.