Seguro que alguno de vosotros ha vivido un caso parecido al mío con The Division. Un juego que logró cautivar a muchos jugadores durante sus primeros meses, pero cuya comunidad bajó poco a poco tras la tardanza en la llegada de nuevos contenidos y diferentes ajustes que eran necesarios para equilibrar la experiencia de juego y en el endgame. Pero la constancia de Ubisoft hizo que finalmente estos cambios llegasen al juego, quizás demasiado tarde, pero a tiempo todavía para recuperar la atención de muchos de sus aficionados. Así, The Division logró aumentar su comunidad de jugadores. Y durante los siguientes meses, se han continuado lanzando nuevas actualizaciones y eventos para el juego, además de terminar de aparecer todo su DLC, que merece mucho la pena.
Pero el caso es que si no habéis sido constantes, es probable que en alguno de esos momentos que habéis intentado retomar el juego os hayáis topado con tantas novedades que os habéis abrumado y terminado abandonando la idea de volver a defender las calles de Nueva York. Pero todavía no es tarde. Y, de hecho, probablemente sea el mejor momento para volver a jugar a The Division. Razones hay unas cuentas.
Empezando porque es una gran manera de amenizar la espera de nuevas noticias sobre su próxima entrega. Pero también porque si volvéis a jugar, os vais a dar cuenta de que su jugabilidad, por su gunplay, sistema de coberturas y habilidades, sigue siendo después de estos dos años un referente para cualquier shooter en tercera persona. También, si tenéis una Xbox One X en casa, porque Ubisoft acaba de lanzar un parche con mejoras para el juego que hace que las calles de Nueva York luzcan todavía más espectaculares de lo que ya lo hacían.
Ahora, si teníais abandonado el juego pero como a mí os quedaba una espinita con eso de retomarlo algún día, es un gran momento para volver a comenzar una nueva partida. Con una comunidad que todavía se encuentra bastante activa, empezar con un nuevo personaje y con todo el DLC instalado es una buena forma de habituarse rápidamente a todos los cambios y nuevas mecánicas que en este tiempo se han ido introduciendo en el juego, disfrutar de las nuevas posibilidades técnicas gracias a Xbox One X, y volver a experimentar esa estupenda jugabilidad de la que sigue haciendo gala. Y por supuesto, si todavía no lo habíais jugado, no os queda excusa ya.