El desconocimiento de la industria de los videojuegos por los organismos reguladores es algo más que notable. La evidencia más clara fue el sugerir la venta de Call of Duty como un movimiento que volvería la compra de Activision Blizzard una con menos riesgo de monopolio. La idea tiene serias deficiencias, denotando que tienen nula o poca experiencia en el campo.
Es un problema cuando los encargados de permitir o bloquear la compra tecnológica más grande registrada no tienen noción acerca del funcionamiento del mercado del videojuego. Aunque sería mejor vivir toda esta situación en manos capaces, es mejor abordar estos problemas con el mayor tacto posible.
El desconocimiento de la industria de los videojuegos por los organismos reguladores debe abordarse con suma delicadeza
La competencia está nivelada a favor de Sony, se ve en las ventas de hardware y en el grueso de las comunidades en redes sociales. Phil Spencer declara a The Times que está desconcertado al ver como día a día los reguladores apoyan a la empresa más grande de la industria del videojuego, a favor de que esta siga vigente, y hacen esto usando la excusa del riesgo de monopolio a favor de PlayStation. Es casi irrisorio.
Colocando un ejemplo visible, el mercado móvil cuenta con dos competidores, siendo este un mercado mucho más polarizado que el de consolas. Phil Spencer ve con agrado que existan tres competidores, cada uno ofreciendo alternativas para los gustos tan variados de los usuarios. La lectura de la industria es compleja, y hace un flaco favor al caso que los reguladores no estén a la altura. La inexperiencia con asuntos del mercado de consolas y el cada vez más creciente mercado de servicios en la nube es muy evidente
La cabeza de Xbox ha notado en su múltiples reuniones un profundo desconocimiento de la industria de los videojuegos por los organismos reguladores. Han sido bastantes las ocasiones en las cuales Phil Spencer se ha dado la tarea de esclarecer y educar acerca de ciertos temas a los novicios reguladores. Que les sea ajena una industria que en gran medida depende de sus decisiones es cuanto menos preocupante.