Las alegaciones que Microsoft ha presentado ante la FTC no han dejado títere con cabeza en la casa de SIE. Y, como era de esperar, Call of Duty ha sido el epicentro del debate. Ahora mismo, los tres procesos que están teniendo lugar ante los órganos de la competencia (FTC, CMA y Comisión Europea), se encuentran en fases de alegaciones, así que es de esperar que los interesados las presenten. Hace apenas un rato se ha sabido el contenido principal de las alegaciones que Microsoft ha presentado ante la FTC y no dejan demasiado bien parada a Sony. Y es que ponen en evidencia que Jim Ryan mintió sobre el acuerdo que Microsoft le ofreció a su compañía por la licencia de Call of Duty.
Como ya os hemos comentado, Microsoft ha estado todos estos meses ofreciéndole a Sony un acuerdo por Call of Duty. El mismo acuerdo que ya ha aceptado Nintendo, pero no Steam, aunque también se le ofreció a la plataforma de Gabe Newell. Sin embargo, gracias al analista Florian Muller, se ha sabido que Jim Ryan mintió sobre el acuerdo que Microsoft le ofreció; en un primer momento señaló que el acuerdo por «tres años» no le parecía adecuado y casi una falta de respeto. Pero ese plazo nunca existió: no fueron tres años, sino cinco, que después se ampliaron a diez.
El acuerdo por tres años, «inadecuado a todos los niveles» según Sony, nunca existió.
Jim Ryan mintió descaradamente sobre el acuerdo con Microsoft por Call of Duty: no era de tres años, sino de cinco:
Si bien puede parecer que este acuerdo de cinco años abarca los dos años que le quedan a Sony por contrato de Call of Duty y los tres años nuevos, no es así. Como señala Muller en Twitter:
«La fórmula de 2+3 puede ser cierta, pero el escrito (de Microsoft) dice: Microsoft ha ofrecido repetidamente a Sony `cerrar un acuerdo de licencia de Call of Duty: primero por cinco años, después por diez, una duración sin precedentes en la industria».
Por lo tanto, si se hubiera tenido en cuenta el acuerdo vigente actualmente, la duración total de los dos acuerdos sería de siete años, no de cinco. A ello se suma la continua negativa de Sony a ofrecer documentos; algo que podría costarle una demanda ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, si la Comisión Europea aceptase esta falta de transparencia para decidir. Y es que, según señala el insider @PostUp_bbb, a pesar de liderar el bloqueo al acuerdo, Sony manifiesta que no deberían pedírsele documentos sobre los temas que ella misma ha sacado a debate.