Después de que haya salido a la luz la reunión entre Jim Ryan y la Comisión Europea, han salido nuevos detalles sobre el epicentro de las preocupaciones de Sony. Preocupaciones que, a grandes rasgos, ya hemos conocido a lo largo de todos estos meses. Y es que, según parece, Sony teme que Microsoft actúe en el mercado siguiendo sus mismos pasos; tanto a través de exclusividades, ya sean temporales o definitivas, como a través de bajadas de rendimiento que puedan perjudicar a PS5 y las consolas posteriores de Sony. Situaciones que no son ninguna noticia, con ejemplos tan cercanos como Forspoken como exclusividad temporal, el operador Ronin como contenido exclusivo de Call of Duty para PS5 o el ya conocido veto de Resident Evil a Xbox Game Pass tras el acuerdo entre Capcom y Sony. Por no hablar del rumoreado empeoramiento de The Callisto Protocol en Xbox Series X tras el acuerdo publicitario con Sony.
Jim Ryan no ha defraudado y ha planteado las mismas quejas de siempre ante la Comisión Europea. Así lo indica el usuario de Twitter @PostUp_bbb, que se ha hecho eco de un breve comunicado emitido por el portal MLex en torno a la reunión mantenida entre el directivo de Sony y la Comisión Europea. Aunque inicialmente Reuters no señalara el motivo de la reunión, por no conocer su contenido, MLex sí ha dado más detalles.
La exclusividad de Call of Duty y su bajada de rendimiento en PS5: esto es lo que preocupa a Jim Ryan de la compra de Activision Blizzard por Microsoft
Según podemos leer en Twitter, la Comisaria Europea Margrethe Vestager se ha reunido con varios directivos de Sony, no solo con Jim Ryan, aunque ha sido este el que ha llevado la voz cantante en la cita. Y Sony ha vuelto a presionar para vetar el acuerdo con los mismos argumentos de siempre: que Microsoft puede vetar la llegada de Call of Duty a otros sistemas o plataformas y que también puede perjudicar el rendimiento de dichos juegos en las consolas o sistemas rivales.
Dos argumentos que no se sostienen por ningún lado. En primer lugar, Microsoft ha firmado un acuerdo con Nintendo para hacer llegar el contenido de Activision Blizzard a sus sistemas; el mismo acuerdo que habría rechazado Sony precisamente. Y en segundo lugar, Microsoft no ha rebajado la calidad de sus juegos en las consolas rivales a las que ha llegado. Tales han sido los casos de exclusivas temporales como Deathloop o Ghostwire Tokyo (que aún no ha llegado a Xbox) o Psychonauts 2; juego que sí contó con mejoras para Xbox Series X posteriores al lanzamiento en todas las consolas y financiadas por la propia Microsoft para sus sistemas, no para perjudicar el lanzamiento en consolas rivales.