Tras año y medio de espera, la tercera temporada de la serie de The Witcher de Netflix está a punto de regresar. Hace tan solo unos minutos hemos sabido que será el 29 de junio cuando se estrene la primera parte de la temporada, con la segunda llegando un mes después. Sin embargo, no todo son buenas noticias para la serie de la plataforma de suscripción.
Y es que los fans han recibido con duras críticas el tráiler de la tercera temporada y, en general, la vuelta de una serie que consideran que ya no tiene sentido. Por dar contexto: una vez termine esta temporada Henry Cavill abandonará la serie para dar paso a Liam Hemsworth en el rol de Geralt de Rivia. Los fans no quieren ni oír hablar de ello.
Las duras críticas a The Witcher de Netflix
En la publicación de Twitter con la que Netflix ha compartido el primer tráiler y póster de la tercera temporada de The Witcher, los comentarios se han llenado de valoraciones negativas y de fans que no quieren saber nada de la serie una vez concluya esta tanda de episodios.
Estas son algunas de las respuestas mejor valoradas: “Ya lo creo que todo cambia, muchas ganas de ver la temporada final”, “el final de la serie, qué triste”, “una pena que esta sea la última temporada de The Witcher que se hará”, “y aquí va el final de la franquicia, no tiene sentido hacer una temporada 4”. Las palabras “temporada final” en corrección a la temporada 3 que ha anunciado Netflix son las más repetidas una y otra vez por los usuarios, que dejan bien claro el nulo interés que tienen en un The Witcher sin Henry Cavill.
Por si fuera poco, las mismas reacciones se reproducen en YouTube, donde en el momento de redactar este artículo, el tráiler de la tercera temporada acumula unos 12.000 likes por unos 18.000 no me gusta, lo que significa que más de la mitad del fandom está disgustada con la forma de proceder de Netflix con una licencia tan querida y popular como The Witcher.
Dos mitades para camuflar los resultados
La última decisión polémica ha sido la de dividir la temporada en dos partes, con la primera llegando el 29 de junio y la segunda, el 27 de julio. Lejos de ser una elección casual, responde a la necesidad de Netflix de mejorar los números de audiencia de una serie que ya viene a la baja. La primera temporada de The Witcher aún se sitúa en el top 10 de series de habla inglesa más vistas de la plataforma con 541 millones de espectadores en su primer mes.
La segunda, no obstante, cosechó 462 millones de espectadores con esta misma métrica, lo que supuso una pérdida del 15% de la audiencia. La controvertida salida de Henry Cavill ha llevado a mínimos históricos la popularidad de la franquicia, por lo que probablemente Netflix quiera camuflar los resultados sumando las cifras de audiencia de una y otra mitad. Además, el spin-off Blood Origin no solo tuvo malas cifras de audiencia, sino que llegó a convertirse en la serie peor valorada de Netflix en Rotten Tomatoes, un indicativo más de la caída en picado de la saga comandada por Lauren S. Hissrich en su adaptación televisiva. Y todo ello mientras se prepara otra serie adicional protagonizada por los poco queridos personajes Los Ratas.