Cuando todavía estamos intentando acercar las fechas de lanzamiento de The Elder Scrolls VI o de Fallout 5, nos hemos encontrado con una entrevista a un ex-miembro de Bethesda donde ya insinúan que Starfield 2 va a ser «un juego increíble». La entrevista con Bruce Nesmith, que fue uno de los diseñadores del primer juego, ha compartido esta valoración en una entrevista en la que ha querido hablar de lo que se hizo para el juego que, con las mismas premisas, ha dejado un sabor agridulce en muchos usuarios.
Y es que ahora mismo, cuando está todavía reciente la herida que muchos usuarios tienen con todo lo que se dijo y no llegó, viendo cómo se arrastra la valoración general del juego en la comunidad, parece precipitado que ya se esté hablando de lo que puede llegar a ser Starfield 2. Cierto es que, dados los tiempos, no será un proyecto que nos depare un juego pronto y la tecnología podría permitir todo lo que se quiso hacer, pero no se pudo.
Se comienza a señalar que Starfield 2 va a ser un juego increíble, por que no tendrán que partir de cero
Es una de las grandes bazas de los desarrolladores, querer ser ambiciosos. Y Starfield era un proyecto que prometía esa ambición y se notó que se iba a abarcar el juego en su máxima expresión. Lo malo puede ser que, pese a que la inmediatez de la información permite incrementar la expectación, no se procede igual para matizar las cosas y Nesmith expone precisamente cómo esos conceptos que no pudieron introducirse en Starfield, podrían estar en su siguiente entrega. Su experiencia en Bethesda, donde participó en juegos como Morrowind, Oblivion o Skyrim, le convierte en un buen referente de las capacidades del estudio.
Nesmith pone de ejemplo cómo evolucionó The Elder Scrolls con los años, «cuando construimos Skyrim, teníamos la tremenda ventaja de Oblivion, que a su vez tenía la tremenda ventaja de Morrowind». Y es que comenta que “todo eso estaba ahí para nosotros» y por tanto «lo que teníamos que hacer era seguir mejorando y añadiendo cosas nuevas. No teníamos que empezar desde cero. Si hubiéramos tenido que empezar desde cero, habrían sido otros dos o tres años de tiempo de desarrollo».
Y en esta ocasión podemos intuir que hay una gran cantidad de cosas que se quedaron en el tintero , comentando que “estoy deseando que llegue Starfield 2″, asegurando que «será un gran juego porque abordará muchas» que según parece no pudieron realizarse y que podían haber sido importantes en la primera entrega. Y a eso, «se podrá tomar lo que hay allí ahora mismo e incorporar muchas cosas nuevas y solucionar muchos de esos problemas». Y era algo que ha hecho fuerte a muchas sagas, citando grandes licencias como Dragon Age, cuya nueva entrega llega esta semana tras una larga espera, así como Assassin’s Creed. Lo más curioso, es que podría haber puesto un par de ejemplos que el tiempo no les ha sentado tan bien como debería, y podía haber usado ejemplos como la propia The Elder Scrolls.
Pero su razonamiento se basa en que «el primer juego de muchas IP tiende a mostrar destellos de brillantez entre muchas otras cosas que no llaman la atención de todos», donde “no son tan atractivos ni populares». Y de este modo justifica que se necesita una segunda o tercera versión del juego para enriquecerlo todo. Y es algo que busca justificar que Starfield no fuera todo lo que se dijo, o que no cumpliese con lo que se esperaba, si bien los juegos citados son de otra época y llegaron con mucha menos trascendencia de lo que se pretendía con Starfield.
Muchos ya asumíamos que para que el universo de Starfield se asiente, harán falta un par de juegos más. Ninguna de las sagas de Bethesda lograron la entidad que ahora tienen con su primer juego. Ahora, con la llegada de las expansiones, podrían intentar acelerar ese proceso para ampliar el lore de Starfield. De primeras, hemos recibido la expansión Shattered Space y estamos a la espera de qué será lo que hay detrás de Starborn, que será la que traerá una segunda historia para Starfield.
Starfield está disponible en consolas Xbox y PC, ofreciéndose a través de Game Pass.
