Estos días se ha montado cierto revuelo por las acusaciones de Pay to Win en Fortnite por sus coches. Y es que, si hay algo que no gusta en las experiencias multijugador, o en los juegos en general, es que la experiencia dependa de quien quiera pagar más. Nos encontramos con esos juegos que se catalogan como juegos Pay to Win, como los juegos que han llevado su monetización de contenidos a un nuevo nivel, aunque nadie quiere eso para ningún juego.
Siempre se han cuestionado ciertas políticas de monetización de contenidos, pero usualmente eso suele venir acompañado de expansiones de contenido, elementos meramente estéticos y cuestiones inocuas a la propia experiencia. Pero en otros casos, no es así y quien paga, se encuentra en ventaja con quien no lo hace. Lo cierto es que no hay una ciencia cierta, aunque se esté buscando entre los usuarios, cómo determinar la difusa línea que separa el juego que es un pay to win, del que no lo es.
¿Qué son los juegos con pay-to-win o pay-2-win? Los juegos que ofrecen ventajas exclusivamente si pagas dinero
Es una práctica muy habitual en juegos para dispositivos móviles, donde se pueden ver claros ejemplos en juegos como Clash of Clans, pero también se ha dado el caso en juegos que se introducían como free-2-play, pero que luego escondían mucho contenido monetizado que otorgaba ventajas a los jugadores. Es especialmente malo en aquellas propuestas competitivas, ya que aquel que esté dispuesto a pagar, se encuentra en ventaja con aquellos que no lo hagan.
En su momento, juegos como APB Reloaded fue un ejemplo de cómo se puede llegar a monetizar contenidos que suponían una ventaja clara. Otros juegos, como pueden ser World of Tanks, también han pasado por esa experiencia. Lo cierto es que se pueden citar ejemplos claros, donde incluso se ha llegado a vincular las loot-boxes con esta experiencia, dado que pagando se pueden obtener mejores recompensas, o tener recompensas muy raras a base de dejar mucho dinero. Un ejemplo evidente fue el caso de Star Wars Battlefront II. En este ámbito, encontramos también algunos juegos como EA Sports FIFA 23, o los NBA 2K, así como podríamos señalar los juegos de Rockstar en su vertiente Online, como GTA Online o Red Dead Online, que también puede abusarse de este tipo de pagos bastante.
No obstante, podríamos decir que más que hablar de pay-to-win en estos casos, estamos hablando de otros términos que pueden interpretarse de forma similar. Ponemos como ejemplo el caso de Warframe, donde algunos pueden verlo como un pay-to-win, o P2W, cuando realmente se puede interpretar como un pay-to-progress. Un ejemplo más claro de este tipo de monetización, sería la que encontramos en juegos que ofrecen bonificadores de experiencia sujeta a un pago. Incluso, se podría atribuir a muchos juegos que buscan ampliarse con membresías Premium o VIP.
En los primeros días de NBA2K no es complicado ver jugadores que deberían haber jugado semanas para evolucionar su personaje con niveles muy elevados. Esto se debe a la opción de pagar por comprar monedas con las que mejorar los atributos del jugador personalizado
Y es que, en esto de monetizar, salvo que los micropagos no vayan asociados a cuestiones estéticas, siempre va a existir un conflicto de definición. Y podríamos ver que hay muchos juegos que usan este tipo de cuestiones como incentivo de pago para obtener muchas más recompensas. Cuando estas suponen una ventaja, es cuando realmente se genera el problema y puede que el caso de NBA 2K sea el más claro. Se puede llegar a tener mucho más valor en tu jugador de El Parque, si pagas la edición premium o pagas por esos potenciadores de experiencia que te permiten tener mejor valoración general. Ahora bien, a la larga, eso se acaba igualando con aquellos que juegan más horas. Es decir, que la manera de diferenciar los juegos pay-2-win, o pay-to-win, de los que no lo son, son los que ofrecen un artículo que otorga una ventaja real, solo mediante el pago.
Y como hemos dicho, los mejores ejemplos los encontramos en móviles o propuestas free-2-play, donde el estudio depende mucho de monetizar otros contenidos. Clash of Clans, Neverwinter, Hearthstone, Candy Crush y otras propuestas de ese estilo, pueden tener una experiencia sometida a tener que rivalizar con gente que pueda tener ventaja por haber pagado. Supone un auténtico trauma para la comunidad si es una experiencia competitiva. En algunos casos, los potenciadores suponen un acercamiento peligroso, pero si finalmente los jugadores pueden disfrutar igual pasadas las horas e igualar ese progreso acelerado, no suele generar más trauma.
Actualmente, los free-to-play y juegos de móviles suelen ser los que más abusan de este tipo de práctica. Aunque hemos visto que, en ocasiones, el límite está difuso y afectaría también a otro tipo de juegos
Ahora nos toca preguntaros a vosotros. ¿Cuál ha sido el juego que más os ha disgustado por el abuso de este tipo de protocolo pay-to-win?