Este año llegan nuevas consolas. A finales de 2020 Microsoft y Sony harán llegar una nueva generación de hardwares, más capaces, más potentes y con muchas promesas de revolución. Ahora que los hardwares se asoman al público y comienzan a descubrirse planes de lanzamiento, hay muchos rumores sobre lo que tiene entre manos Microsoft. Una consola para 1080p, una respuesta directa a la versión digital de Playstation 5. Rumores y filtraciones han expuesto varias opciones, donde se ha especulado con Xbox Series S o Xbox Series X Digital ¿Cuál debería ser el paso de Microsoft?
A lo largo de los años, se han ido hablando de cómo serán los planes de cada una de ellas, donde Microsoft ha mostrado diferentes direcciones y planteamientos. Fue precisamente Microsoft quien atestiguó que el concepto de generación se iba a ver notablemente alterado. Y es que hasta la actual generación, salía un hardware, que perduraba a lo largo del tiempo con modificaciones mínimas que no afectaban al rendimiento y punto.
Ahora, hemos sido testigos de que se puede introducir hardwares de diferentes potencias, y dado el crecimiento de las suscripciones y las tiendas digitales, las opciones de eliminar componentes para abaratar costes, también está ahí. De hecho, Sony, que parecía reacia a esta idea de lanzar una consola sin lector, ha presentado su Playstation 5 acompañada de una versión sin disco. Parece que la idea que propuso Microsoft con la Xbox One S All Digital Edition no ha sido tan mala, después de todo. Muchas coñas, juegos de palabras y acrónimos desafortunados, pero con Xbox Game Pass, Xbox Live Gold y una tienda digital con ofertas cada semana, no parece tan mala idea.
Filtraciones que se ajustan a deseos
En numerosas ocasiones debemos atender a rumores, filtraciones, especulaciones y teorías, disfrazadas de noticias. En su momento, la mayoría iban centradas en la dirección que pretendía descubrir las mieles y la potencia de Xbox Series X y Playstation 5. Pero una vez se ha descubierto este aspecto, había que busca más. Y en el caso de Microsoft ha resultado más fructífero y jugoso que en el caso de Sony. Y es que el plan original incluía dos hardwares, con diferentes potencias para diferentes públicos.
Xbox Anaconda y Xbox Lockhart surgieron ya hace mucho tiempo, como parte de ese proyecto que se conocía como Xbox Scarlett. Poco a poco, se fueron concretando los planes y allá por el E3 2019 Microsoft aseguró que solo iba a mantener uno de ellos, porque hacer dos era poco eficiente, incluso, inasumible. Pero la referencia ya estaba ahí, expuesta para que cualquier pequeño indicio, hiciese saltar una chispa con el objetivo de prender la mecha que hiciese explotar la exclusiva.
Y así ha sido durante los últimos meses, una vez se supo todo de Xbox Series X, no había otra cosa que atender que la posibilidad de que regresase ese segundo hardware, Xbox Lockhart, que denominaron directamente como Xbox Series S. Y es que Phil Spencer aseguró que la próxima generación solo responde al nombre de Xbox. El añadido de Series, ya avala una gama con diferentes hardwares, y el término final, coincidiría con lo que tenemos hoy en Xbox One. Atas cabos y surge una teoría más que válida, deseo cumplido.
Y en ese momento, a buscar sus especificaciones. 4TFLOPs han sonado desde el principio, como suficiente para un hardware cuya mayor virtud no es la GPU. Su arquitectura base, CPU, SSD, RAM y las nuevas tecnologías de AMD para ampliar el ancho de banda y ofrecer una velocidad y capacidad de procesamiento muy elevadas, han hecho ver que una GPU poco potente es capaz de rendir a un muy buen nivel. Claro esta, alejándose de la premisa de que la nueva generación debe ofrecer una resolución 4K.
Y es que los 4K siguen siendo un debate constante y un objetivo onírico para muchos jugadores. Pero no lo es para todos y la idea de un hardware que ronde una resolución de 1080p sigue siendo buena alternativa. Sobre todo, si hablamos de coste para el usuario. Descubrimientos en los prototipos de AMD, descubrimientos más recientes en el kit de desarrollo de Xbox Series X, han permitido obtener pistas que, combinadas con deseos personales, han permitido dar sustento al renacimiento de Xbox Lockhart, y el plan para lanzar Xbox Series S.
Xbox Series S daría soporte al Ray Tracing y su CPU es mejor que la de Playstation 5
Dos opciones, dos perfiles de usuario
Dado que estamos acostumbrados a ver las generaciones vinculadas a un salto técnico importante, se genera un conflicto al hablar de una consola que no parece más potente que la generación actual. Se ha puesto como referencia la Xbox One X, que al tener 6TFLOPs «sería» más potente. Es tan cierto como incorrecto, pues las virtudes de la nueva generación van por otro camino y ahí, Xbox Series S sale ganando. De hecho, se llega a afirmar que la potencia que tendría esa Xbox Series S superaría «ampliamente» la que ofrece la actual Xbox One X.
No obstante, el plan de Microsoft con Xbox Series S no es otro que adaptarse para que la mayor parte de los usuarios den el salto a Xbox Series, o a Xbox, como Phil prefiera. Xbox Series S apunta a 1080p, incluso a 1440p, lo que deja claro que es un hardware suficiente para dar soporte a ese rango de resoluciones. Y todo apunta a que lo será, con creces. Si bien la discordia puede ser la de no «superar» las pretensiones de Xbox One X de los 4K, no importa tanto lo que alcance el hardware como lo que los usuarios necesitan. Y Xbox Series S es un producto destinado a esos usuarios para los que los 4K no son una prioridad.
Siendo un poco puntillosos, lo más probable es que Xbox Series S pueda ofrecer mayores garantías de calidad de juego que Xbox One X. Porque el actual hardware ha demostrado en contadas ocasiones, ser capaz de ofrecer 4K nativos con garantías de calidad y rendimiento. Es obvio, la CPU de Xbox One es lo que es, y ahí reside un cambio brutal que avala el salto generacional, que con un hardware como Xbox Series S, sería accesible y eficiente. Si no es vuestro motivo para dar el salto a la nueva generación de consolas, no es vuestro hardware. Pero si no os importa la resolución, considerando que además sería notablemente más barata, puede ser una alternativa para dar el paso ahora y no tener que esperar.
Pero no parece tanto un problema su adecuidad en el mercado como otras circunstancias que pueden condicionar que este proyecto se concrete y sea anunciado.
Una consola digital por las suscripciones
Esta semana, en cambio, nos hemos encontrado con otra filtración desde el kit de desarrollo, donde se ha encontrado Xbox Edinburgh. Las conclusiones que surgen a partir de este descubrimiento, no solo han ido buscando esa pista definitiva que confirmaría la Xbox Series S. También han servido para destapar una nueva posibilidad, que Microsoft plantée una respuesta directa a Playstation 5, con una Xbox Series X sin lector. Un plan mucho más sencillo, mucho más factible y que podría dar algo más de fuerza a su apuesta por las suscripciones.
La idea de una consola expresamente digital no nos es ajena, porque ya tenemos un claro ejemplo con la Xbox One S All Digital Edition. Un hardware que se lanzó sin mucha confianza, y que a modo de experimento parece haber funcionado. Y no porque Microsoft haya respondido directamente confirmando una nueva consola sin lector, que rumores ha habido y muchos. La propia Sony, abanderada de la lucha por el mantenimiento del formato físico generación tras generación, ha presentado un modelo sin disco. Parece de locos, pero también se han sumado a la retrocompatibilidad, así que Microsoft está demostrando tener buen criterio con sus apuestas.
Y es ahí donde Microsoft podría estar barajando una segunda opción ahora que se a abierto esa posibilidad. Sony lo ha visto claro y así ha presentado dos modelos, uno sin lector. Que se plantee una segunda Xbox de nueva generación sin disco, con toda la potencia, no parece imposible, siquiera parece descabellado. Las suscripciones cada vez están más presentes, y Xbox Game Pass es la referencia a seguir. El mercado de PC lleva décadas afianzando este modelo de negocio con mucha solvencia, pero es un mercado muy diferente y los beneficios para el usuario son tácitos.
En el caso de Xbox, parece una opción lógica que, además, no supondría un cambio radical en los planes actuales. No podemos olvidar que hace unos meses se preguntaba a Sony y Microsoft si podían garantizar la producción y distribución de sus nuevos hardwares debido a la pandemia del COVID-19. Que no nos podemos olvidar lo que hemos pasado, y que está muy lejos de haberse resuelto. Y considerando esto, parece mucho más viable que Microsoft pueda avalar un segundo modelo sin lector que un modelo totalmente diferente con Xbox Series S.
También está que xCloud se alimentará de Xbox Series X en 2021. La infraestructura de servidores de este sistema de Cloud Gaming de Microsoft, no requiere de lectores. Y esto serviría para explicar este último modelo sin lector que se podría estar produciendo. Son muchos frentes abiertos y poca certidumbre sobre lo que realmente tiene Microsoft entre manos. Porque se adelantó a todos con la presentación de Xbox Series X, pero ahora mismo se ha quedado rezagada tras ausentarse en el mes de junio, donde todos han dado un paso de gigante para hablar del futuro que nos espera.
Ya sea buscando una mayor accesibilidad entre los usuarios que no tienen interés en los 4K con Xbox Series S, ya sea para los que no quiere juegos en formato físico con la Xbox Series X digital, nada va a quitarle el protagonismo a la auténtica joya de la corona, que es Xbox Series X. Lejos de debatir sobre un producto que no interesa a nivel personal, hay que evaluar cómo puede ofrecerse a un público que puede no interesarle pagar más por cosas que no va a usar.
Solo Microsoft tiene la respuesta a la pregunta que hemos lanzado y esperemos que pronto nos ofrezca una respuesta. Puede ser este mes, en el capítulo del Xbox 20/20 que se celebrará en la segunda mitad de julio. Pero también pueden hacernos esperar a ese evento de agosto.