Entre las licencias que son parte de la historia de videojuegos, nos encontramos un buen número de licencias clásicas como definitorias del género RTS, o Real Time Strategy. En este género, Age of Empires tiene un lugar de excepción. Tras iniciar el proceso de remasterización de toda la saga, nos llega el último título renovado que os describiremos en este análisis de Age of Empires III: Definitive Edition.
Para los amantes de la estrategia existen varias licencias de gran importancia, pero cuando nos introducimos en este subgénero, Age of Empires es una institución.Con la mirada puesta en Age of Empires IV, se optó por remasterizar todos los juegos de la saga y es el momento de evaluar cuánto han conseguido mejorar el que cerró la trilogía original.
La última entrega se suma a las remasterizaciones para completar toda la saga
Nostalgia remasterizada
Ahora que las remasterizaciones son un recurso importante, renovar juegos clásicos parece casi una obligación. Y es que la nostalgia es un factor que a muchos gamers, sobre todo los más veteranos, hace recordar años pasados con recuerdos y sensaciones. Y puede que en torno a la saga Age of Empires, las diferentes Definitive Edition hayan servido a muchos para recordar aquellos años 90.
Se podía esperar que iniciada la remasterización de los dos primeros títulos, debía llegar el tercero. Un tercer juego que ya implementó en su momento muchas novedades frente a sus antecesores. La principal novedad fue una curiosa modalidad de juego basada en la narrativa que fue ampliándose posteriormente vía DLC. Cara a evaluar lo que se podía ofrecer en Age of Empires III: Definitive Edition, se ha considerado que además de todos esos contenidos, merecía la pena incluir algunas cosas más.
Funciones y modos que posiblemente quedaron en el tintero del juego original y que diversifican el concepto clásico basado en escaramuzas para diferentes batallas o escenarios desafiantes. Pero antes de entrar a evaluar la jugabilidad, nos centraremos en el cambio más relevante de cualquier remasterización, su apartado técnico.
Una sencilla remasterización que trae de regreso un género con aire clásico
De este modo encontramos que Age of Empires III: Definitive Edition es un juego que ha sido rediseñado para poder dar soporte a resoluciones de hasta 4K. Evidentemente, es un cambio significativo, porque cuando fue desarrollado este juego apenas había una variedad escueta de resoluciones en PC, siendo lo único que se podía configurar en aquel entonces. Además de la resolución, ahora podemos ajustar un sinfín de detalles más y con ello, mejorar el aspecto de cada elemento.
Subir la resolución implica cambiar un poco todo, y es lo que han hecho. Manteniendo el aspecto del original, se ha trabajando en el detalle de cada modelado para que se vea mucho mejor al subir la resolución. Ya era un juego que lucía muy bien en su momento y tener que revisar todos estos aspectos no ha supuesto una revolución, evitando que los usuarios pierdan la referencia de su original.
Donde más ha cambiado Age of Empires III: Definitive Edition es en su interfaz, que abandona esa barra inferior tosca que ocupaba demasiado por algo más ligero. Ligero y que permite visualizar mucho más campo de batalla permitiendo acceder a las mismas funciones. Ahora, dividiendo esa interfaz en dos y ocupando los vértices inferiores, se puede ver con mayor precisión el mapa y todas las opciones de las unidades o edificios que tenemos seleccionados.
En torno al apartado sonoro, se mantiene prácticamente inalterado, siendo un juego que ya optó por opciones muy interesantes. Según la civilización que se haya escogido, escucharemos voces en su idioma. En ocasiones ese audio, sobre todo por las voces, resulta un poco bajo de calidad, guardando ese sonido a lata de las pistas que se habrán intentado optimizar, pero son muchos años desde que fueron grabadas. La banda sonora nos acompañará en cada momento y nos permitirá introducirnos en cada escenario y en cada situación.
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Gran variedad de opciones
Hemos comprobado que en el ámbito técnico, el que respondería a la remasterización más básica, Age of Empires III: Definitive Edition es un juego que cumple. En cuestión de contenidos, esta edición mejorada incluye todas las expansiones y contenidos que fueron sumándose al juego en DLC, y que fueron incluidas hace tiempo en la Complete Edition. Age of Empires III fue un juego que revolucionó su propia saga, apuntando a opciones muy interesantes como el modo historia.
En este modo seguiremos una narrativa que expone como protagonista a la familia Black. Ambientada en el conflicto europeo que trasladó a los colonos al Nuevo Mundo, se incluyen tres campañas muy interesantes que siguen un mismo patrón. La primera campaña, bautizada Sangre, hielo y acero, se divide en tres actos en los que se suceden secuencias y escenarios en los que hay que cumplir unos objetivos, o tareas, para poder completarlas. En esta ocasión, nos lleva al Nuevo Mundo, recreando todas esas etapas que siguieron los colonos en busca de recursos del nuevo mundo.
Incluye gran cantidad de opciones para personalizar nuestro progreso
A esta campaña se unen otras dos, una ambientada en el conflicto de los indios nativos americanos y otra basada en la Japón feudal. Siguiendo el mismo patrón, descubrimos diferentes historias que nos desafían en cada episodio con tareas a cumplir. Es una manera muy interesante de abarcar el estilo de juego de Age of Empires III, dando un toque más narrativo y lineal a la consecución de misiones. Del mismo estilo sería uno de los modos de juego nuevos incluidos para la ocasión, El Arte de la Guerra. En esta ocasión, superar escenarios con objetivos concretos tiene como desafío cumplir con unos requerimientos de tiempo o de bajas. Se reparten una serie de medallas y nos permiten mejorar nuestras aptitudes como si fuese un tutorial avanzado.
Hablando de lo cual, no podemos ignorar todas esas opciones que ya disponía el juego original. Desde ese tutorial clásico que introduce a las bases, a las batallas clásicas, al modo escaramuza y al multijugador. Son los modos clásicos donde la estrategia se despliega con toda la esencia pura de los RTS y sin ningún tipo de límite conceptual ni narrativo. Y es que en el fondo, Age of Empires se convirtió en una de esas propuestas donde la partida básica, en la que nos enfrentamos a diferentes bandos durante largas sesiones, debe seguir siendo una opción dentro del juego.
Configurar una baraja puede ser complejo para ofrecer lo que necesitamos durante el juego
Novedades del pasado
Age of Empires III: Definitive Edition es una remasterización de un juego que vio la luz hace ya muchos años. En el ámbito de la experiencia de juego no ha cambiado nada de aquellas mecánicas que revolucionaron la propia saga. La introducción del nuevo mundo abrió la puerta a otro tipo de gestión de recursos. La presencia de la ciudad, nos permite introducir otros elementos que pueden jugar un papel decisivo en ciertos modos de juego.
Establecer una colonia en el Nuevo Mundo daba juego al uso de un sistema de recursos que pueden personalizarse en barajas. Estas barajas son personalizables con aquellos recursos que hayamos desbloqueado gracias a la consecución de misiones y ganancia de experiencia dentro del juego. Se irán desbloqueando edificios en cada metrópoli de cada civilización, otorgando el acceso a nuevas opciones para las barajas.
Y son elementos interesantes para las batallas, porque proporcionan recursos, unidades e incluso mejoras que pueden impulsar nuestra conquista de cada escaramuza. A lo largo de las partidas se va ganando experiencia y cuando se alcanza una cifra se permite solicitar recursos a la capital. Según la baraja que tengamos, para cada nivel de desarrollo de la colonia, se ofrecerá un conjunto de recursos que nos permiten salvar situaciones críticas de la partida.
Tres campañas narradas en tres épocas para añadir muchas horas de apasionantes historias
Esto confiere a algunas partidas un componente muy interesante, y es la necesidad de prosperar en cada misión. Existen dos facetas a tener muy en cuenta, la gestión de los recursos y la gestión de las tropas. Es algo que se aprende fácil, no solo por el tutorial o el modo de El Arte de la Guerra. Es un nivel más complejo que los que se ha ofrecido en todos los juegos de este género, donde se ha buscado darle un punto más de dificultad. Establecer la colonia y formar una comunidad para que los aldeanos recojan recursos como alimento, madera y oro, nos permitirá crear más edificios, obtener más tropas y mejorarlas.
Y es que es importante considerar el uso de diferentes tropas para poder asumir con garantías la defensa de nuestra aldea. Hay un gran elenco de unidades que presentan puntos fuertes y débiles. En cada ocasión, hay que trabajar de forma inteligente para asumir cómo nos podemos defender y, obviamente, cómo podemos atacar. Siendo el juego más complejo, el número de unidades se diversificó de forma muy notable y se ahondó en este apartado para que cada escaramuza fuese desafiante de principio a fin.
Siempre se puede recurrir a la escaramuza, porque es el modo más clásico y el que más engancha
Si te parece poco la comunidad aporta
Age of Empires es uno de esos juegos donde puedes invertir horas y horas disfrutando de sus diferentes modos de juego, e incluso, de las escaramuzas personalizadas. Si eso no es suficiente, siempre puedes recurrir al multijugador. Se dispone de una variedad de civilizaciones, con algunas nuevas facciones, como los suecos, y una ingente cantidad de mapas para poder seleccionar.
Si te parece poco, Age of Empires III: Definitive Edition permite, gracias al editor, crear tus propios mapas. A esto, el soporte a los mods de la comunidad añadirá con el paso del tiempo y la creatividad de la comunidad, más contenidos. No se puede decir que el juego sea corto y para los fans de este género las opciones de volver a jugar son infinitas. Los juegos de estrategia tienen esa capacidad de ser muy rejugables y si se van añadiendo contenidos todavía más.
Y es que a la hora de configurar una partida, podemos seleccionar diferentes reglas y objetivos para la victoria. No llega a ser tan extenso y prolongado como los juegos de estrategia por turnos, porque la dinámica de la acción de los RTS suele invitar a escaramuzas de unas horas o una tarde. Pero sin duda Age of Empires III: Definitive Edition ofrece alternativas de ocio longevas para los amantes de este género. Con esas novedades que se introdujeron en este juego, tanto si vas a la victoria por dominación como por conquista, cada partida será única.
Atender bien a las barajas, porque son recursos muy útiles durante cada escenario
La rúbrica para una saga remasterizada
Con la esperanza puesta en una versión totalmente renovada del concepto original en Age of Empires IV y tras ver remasterizados los dos primeros títulos, que llegase Age of Empires III: Definitive Edition era casi una obligación. Pero lejos de hacer una versión mejorada de forma perezosa, se han implicado lo suficiente para ofrecer algo todavía más grande.
Y esto se ha conseguido introduciendo una gran cantidad de contenidos, la mayoría ya disponibles, y habiendo reinventado un poco algunos modos para añadir algo más de variedad. En cierto modo, este tipo de juegos no requiere de mucho más de lo que ya se ofrecía, porque su configuración y estilo ya permiten ser juegos totalmente atemporales y longevos. La pasión por los RTS, que venía siendo un género eclipsado por la estrategia por turnos, está de enhorabuena por el retorno de los Age of Empires.
Gracias al modo historia, podemos ahondar en nuevas vías de explorar el género, y sobre todo, una manera eficiente de ir mejorando nuestras aptitudes para hacer frente a las escaramuzas clásicas. A esto, se le añaden algunas opciones que todavía nos desafían más en este aspecto, como es El Arte de la Guerra. Con algunas pequeñas novedades adicionales, como es el caso de los Suecos y de las Batallas Históricas, las horas de juego que ofrece Age of Empires III: Definitive Edition son infinitas.
El arte de la guerra es una de las novedades, con desafíos avanzados a modo de tutorial
La pega es que al ser una remasterización puede verse limitado en su apartado técnico. No se podía hacer de otro modo, ofreciendo una mejor recreación por la mejor resolución y completo ajuste de texturas y modelados. El cambio más notable en este apartado es la interfaz, que ha sido rediseñada por completo para ofrecer una mejor visibilidad y jugabilidad. Y la rúbrica se pone con ese soporte a los mods de la comunidad y la completa, aunque visualmente obsoleta, herramienta de edición de escenarios.
No podemos imaginar mejor oportunidad para los amantes de este género de regresar a aquellos años de oro del género de los RTS. No podemos imaginar mejor opción para amenizar la espera por ese Age of Empires IV que buscará recuperar la corona de esta saga en el género de la estrategia. Si los turnos te resultan aburridos, adentrarse en los RTS de la mano de la referencia del género, es una gran oportunidad que brinda Age of Empires III: Definitive Edition.