Nos enfundamos el Armani de Bruce Wayne para traeros el análisis de Batman: The Telltale Series, el primer pasito de Telltale, una compañía maestra en contar historias, en el universo de los súper héroes, algo que tendrá continuidad con el recién anunciado juego de Guardianes de la Galaxia. Si hay un héroe que disfruta de un momento dulce, ese es Batman, el Caballero Oscuro o el Murciélago. Da igual como lo llaméis, el súper héroe de DC está más en forma que nunca gracias a dos trilogías magistrales tanto en el cine, gracias a Nolan, como en los videojuegos por parte de Rocksteady, por no citar el pedazo de Batman Origins de Warner Games.
Nos hemos esperado hasta la publicación del último episodio del juego para ofreceros el análisis de Batman: The Telltale Series. Acompañadnos para descubrir si Telltale mantiene el ritmo o si, por el contrario, un personaje como Batman les viene grande.

Las escenas de combate son nefastas, pero la historia nos animará a llegar al final del juego (aunque nos costará muchísimo).
Misma Gotham, distinta historia
La historia del Caballero Oscuro es algo que todos conocemos de sobra. Tiene elementos que varían, pero siempre hay una base fija sobre la que se construye la leyenda de Batman. Telltale nos muestra en este juego una faceta distinta del héroe, la humana, y, aunque controlaremos a Batman, también estaremos mucho tiempo controlando a Bruce Wayne, un personaje que sigue siendo multimillonario, sigue teniendo a Alfred a su lado, pero cuya historia es bastante diferente de la que conocemos.
A medida que juguemos descubriremos que la ciudad, los villanos y el propio Bruce son bastante diferentes de otros juegos y productos basados en el popular justiciero de DC Cómics y, la verdad, la historia será lo único que nos empujará a jugar a este videojuego ya que, precisamente como juego, el título de Telltale hace aguas, incluso más que sus anteriores obras.
Gadgets rotos
Escribir guiones es algo que a los californianos se les da de fábula, pero a la hora de ofrecer experiencias jugables satisfactorias, Telltale deja bastante que desear. Esto no es nada nuevo, pero en este Batman: The Telltale Series la sensación de que deberían tomarse un tiempo para reflexionar es algo constante a lo largo de los 5 episodios que componen la aventura. Y es que, aunque hay mecánicas »nuevas», como las escenas en las que investigaremos el lugar de un crimen al más puro estilo de lo visto en Batman: Arkham Origins (y un par de puzles interesantes en los últimos episodios), lo demás se basa en QTE y conversaciones.
Vale, es lo mismo que llevamos años jugando y es la »esencia de Telltale», pero no funciona, al menos en este juego. No hay pega alguna con las conversaciones, con el clásico sistema de cuatro respuestas en momentos ordinarios y dos en los momentos cruciales, pero sí con los momentos de acción, que no serán pocos. En un juego de super héroes, las peleas y momentos de acción deberían suponer un reto para el jugador, una mecánica que nos exija algo de habilidad y nos ponga a prueba. Telltale ha optado por conservar su esencia de mecánicas a base de pulsar un botón en el momento oportuno y ha anulado el reto, ya que da igual que completemos satisfactoriamente los QTE o los fallemos, ya que el resultado será exactamente el mismo.

Hola, Gatubela.
Incluso las partes en las que recorremos un minúsculo escenario buscando pruebas están tan guionizadas y vamos tan de la mano de los diseñadores que nos preguntamos si no sería mejor que todo fuese una cinemática para disfrutar de la historia y punto. Y es que, este sistema se puede entender en un juego como The Walking Dead o The Wolf Among Us en el que nos limitamos a salir airosos de una situación concreta en el momento oportuno, pero cuya mecánica principal se basa en la conversación. En un juego de un súper héroe, la verdad, no entiendo que el reto brille por su ausencia y, sobre todo, que sea tan monótono durante las 6 horas, aproximadamente, que dura el videojuego. Otra cosa más, estas escenas de acción se ven lastradas por un motor gráfico que, más que nunca, necesita una puesta a punto.
Telltale, cambia el motor
Si habéis llegado hasta aquí ya os habréis dado cuenta que Batman: The Telltale Series no es lo mejor de la compañía californiana (desde el primer, y magistral, The Walking Dead). Sin embargo, donde se han superado es en el apartado gráfico y, sobre todo, técnico. Eso sí, a peor. Y es que, no creo que nadie le pida a Telltale un apartado visual rompedor, pero sí que funcione como es debido. Los usuarios ya nos hemos acostumbrado a un motor desfasado y a una tasa de frames por segundo realmente baja (en este juego es extraordinariamente baja), pero los bugs que he sufrido en todos y cada uno de los episodios del juego no tiene nombre.
Personajes invisibles, subtítulos que no aparecen (o que, directamente, mezclan inglés y español, que no castellano), escenarios que se esfuman y más problemas han conformado un apartado visual que, si bien las tenía todas consigo para crear una experiencia cercana a los cómics del Caballero Oscuro, ha terminado fatal. Sobre estas líneas tenéis un vídeo que muestra uno de los bugs que encontré en mi partida (y no fueron pocos, precisamente).
Por otra parte, el apartado sonoro cumple con lo esperado, con actuaciones coherentes y voces que pegan bastante con los personajes. Los efectos de sonido también cumplen, pero sin pasarse.
Conclusión
Me da muchísima rabia que Batman: The Telltale Series haya terminado así. Telltale nos ha brindado estos últimos años auténticos juegazos que sí, tenían fallos técnicos flagrantes, pero se los perdonábamos por la gran experiencia y el sabor de boca que nos quedaba tras completarlos. Incluso la adaptación de Juego de Tronos tenía momentos muy interesantes y la historia me pareció más que notable, pero en este Batman no puedo pasar por alto que, a pesar de la interesante vuelta de tuerca a la vida de Batman, haya errores tan clamorosos a nivel de motor gráfico, lo que afecta a la jugabilidad y, sobre todo, a la experiencia visual.
Telltale tiene muchos proyectos entre manos y, en mi opinión, deberían bajar el pistón, replantearse los valores del estudio y, sobre todo, cambiar de motor gráfico por uno de esta década.