Existen muchas disciplinas entre los campeonatos de motor que tienen consigo millones de seguidores. Una de las aficiones más apasionadas es la de los rallies, dado el carácter de esta competición y de la espectacularidad de la misma. Y es que siempre es atractivo ver a los pilotos trazando las curvas de asfalto con precisión y buscando el hueco para poder adelantar, donde existe una máxima entre todos, la de ser más rápido que los demás. Ser más rápido es enfrentarse uno mismo contra el cronómetro, donde los pilotos de rally se exponen a un desafío mucho más especial.
Y es que los pilotos de rally viven con la adrenalina en el cuerpo, enfrentándose a torturas constantes de terrenos aleatorios y trazados que no están pensados para ir a esas velocidades. Los rallies son para los pilotos más valientes, para los más intrépidos, donde los reflejos y las sensaciones priman ante las matemáticas y las referencias inamovibles. Los rallies han regresado en los últimos años con múltiples propuestas, donde el regreso de Codemasters con DIRT Rally supuso la imposición de un referente por calidad propia.
Los veteranos británicos que parecían haber abandonado la pasión por este deporte, con algunas entregas algo más casuales, lograron convencer con DIRT Rally y exponen un nuevo título con toda la confianza de su experiencia y de la referencia que ellos mismos marcaron. DIRT 4 es un título que llega para superarse, con importantes novedades e experiencias en expansión.
La diversidad será la clave para DIRT 4, con nuevas disciplinas y una conducción Arcade para todos los usuarios
La fuerza de una licencia
DIRT Rally estableció un antes y un después entre los juegos de este subgénero de conducción, donde la competencia era bastante fuerte. Tras imponerse, parece que la fuerza de un nuevo DIRT 4 se ha hecho notar y Codemasters ha podido contar con licencias oficiales de algunas competiciones, donde el RallyCross es el que más ha calado. Tras su introducción en el anterior juego, la posibilidad de contar con esta licencia ha permitido contar con los vehículos oficiales de esta competición. De este modo, la esencia de esta modalidad deportiva permite ahondar un poco más en una propuesta que parece ganar el respeto de alguien más que la comunidad.
Del mismo modo, esta reputación ha permitido incluir nuevas disciplinas en DIRT 4, donde destacamos esas competiciones americanas dentro del concepto Land Rush. Carreras rápidas en circuitos repletos de montículos con vehículos muy extremos, como son buggies, los crosskarts y camionetas. Esto diversifica una oferta que vuelve a basar su experiencia en la diversidad.
Al RallyCross se añaden nuevas disciplinas, el Land Rush con buggies, karts y camionetas
DIRT 4 llega reforzado, con unas miras muy altas y una exigencia aún mayor. La experiencia de su regreso, con DIRT Rally, expuso un producto madurado a fuerza de la experiencia de un equipo de desarrollo amante de este género. Pero lejos de repetir una experiencia que era demasiado exigente para todo el público, dado que era un juego exigente en la conducción y las físicas, DIRT 4 se abre un poco más ofreciendo posibilidad de ser disfrutado por cualquier usuario. De este modo, nada más arrancar el juego, pregunta que tipo de experiencia quiere el usuario, donde tiene dos opciones, el arcade para la diversión más pura y directa, o el realismo para los conductores que buscan emociones fuertes a partir de lo que se conocía.
Es así como DIRT 4 se propone, ya desde el principio, como una propuesta abierta para todos los amantes de la conducción, sin límites ni aprendizaje previo. De hecho, el extenso tutorial servirá para adaptarse a una propuesta que traerá importantes novedades, más allá de nuevas disciplinas. Y es que en la diversidad radica el gusto y DIRT 4 es un claro exponente de ello. No solo encontraremos un modo carrera, también encontramos otras opciones más directas y casuales, donde los desafíos dinámicos temporales, el multijugador y las opciones de personalización ampliarán una oferta que el jugador puede disfrutar cuanto guste.
Crea tu propio equipo
Uno de los modos de juego que más gustó en DIRT Rally es el modo carrera, donde en aquella ocasión se dejaba una total libertad de acción al jugador gestionando su propio equipo. Una idea que supuso un empuje importante para una propuesta que llega con algunos retoques, pero con los mismos fundamentos. Es así como se introducen ciertos cambios en este modo, donde la reputación cuenta para ascender por las diferentes categorías, haciendo uso de un sistema de progresión de jugador así como de un salario en base a los resultados.
Resultados que también ponen bonificaciones por objetivos, los cuales permitirán obtener esas ganancias adicionales que permitan sostener la infraestructura de nuestro equipo. Pero ese equipo hay que fundarlo primero, para lo que hay que comprar el primer coche. Para ello se dispone de un interesante catálogo, que tampoco quiere decir que sea demasiado extenso en cada una de las diferentes disciplinas o categorías que se ofrece. Desde los más modernos vehículos de rally hasta los clásicos, pasando por los frenéticos Crosskarts, buggies y los pick-up de competición
La gestión del equipo es mucho más amplia, donde el dinero y la reputación serán la clave del progreso
Claro que si no estamos preparados o convencidos de nuestras capacidades, podemos ir avanzando por los diferentes eventos que iremos desbloqueando al obtener las licencias. Eventos que explorarán las diferentes categorías y modalidades de juego. Si queremos ganar prestigio más rápido y optar a muchas más opciones, gestionaremos nuestro propio equipo. Un equipo del que hay que considerar desde los colores y la decoración, con sus patrocinios que nos darán más dinero por cumplir objetivos, así como de los ingenieros y las instalaciones. Es en este punto donde podemos ver que DIRT 4 ha ampliado de forma muy notable la propuesta de su primera entrega con opciones muy interesantes.
Gestionar el equipo no resultará complicado, pero tampoco será coser y cantar. Deberemos considerar nuestras ganancias para poder atender a los salarios, que se gestionan como porcentajes. Cuantos más empleados más para repartir el pastel, aunque al ser en base a un porcentaje de las ganancias, el progreso de la cuenta bancaria parece que progresará sin problema.
La gestión del equipo afecta a las instalaciones, empleados, patrocinadores y garaje de vehículos
Según nuestra reputación se podrán contratar mejores empleados, se podrá acceder a mejores instalaciones que proporcionarán bonificaciones y se podrán obtener contratos de patrocinio mejores. Ahora bien, estos contratos no son altruistas, sino que exigirán un rendimiento concreto en carrera. Elegir bien es importante, porque incluso se ha dispuesto una rivalidad entre marcas que no permitirá elegir algunos si tenemos contrato en vigor con otros.
Sentadas las bases, cada cual elegirá si embarcarse en la creación y gestión de su equipo o quiere ser contratado por otros equipos que ofrecerán ofertas interesantes para ir haciendo caja. Todo sea por competir, una competición que resulta diversa y que nos hará viajar por todo el mundo.
Un mundo demasiado homogéneo
Si bien podríamos aludir a las diferentes campeonatos que se reparten por todo el mundo en una única competición, DIRT 4 ofrece varias disciplinas deportivas que nos harán viajar por más lugares todavía. Bien a través del principal protagonista, los rallies, como por las modalidades de Rally Cross o Land Rush, hacer frente a los diferentes tramos permitirá disfrutar de una diversidad que se desconocía.
Ahora bien, no se puede negar que esta diversidad afecta a la propuesta en base a las disciplinas deportivas más que por el hecho de encontrar tantos paises como podría esperarse en el modo principal, el de los rallies. Es ahí donde lejos de ofrecer una cantidad de paisajes diverso, se centra más en los diferentes tipos de terreno que suelen encontrarse. Algo que ya hemos notado cuando hemos hablado del catálogo de coches, que no luce por ser generoso en modelos, pero si en diversidad de disciplinas.
Cada disciplina tiene pruebas en las que competir, un catálogo algo escaso para los que desean una mayor diversidad de paisajes
Cubriendo las variantes de terreno, encontraremos paises como Gales, Suecia, Australia, Estados Unidos y España. No tener acceso a la licencia de la WRC impide que se haya ofrecido una mayor diversidad, lo que hace que a la hora de hacer frente a las pruebas cronometradas, notemos cierta escasez. Esta escasez puede compensarse con la opción de generar circuitos de forma aleatoria, pero deja un poco cojo a la propuesta que en otros apartados resulta realmente interesante por su jugabilidad.
DIRT 4 llega con la lección aprendida por el excelente DIRT Rally, donde la conducción es uno de los puntos más fuertes de la propuesta. Abordando además dos tendencias, la que acerca el juego a los nuevos jugadores y a los amantes del arcade tradicional, así como para los amantes de la simulación y las físicas exigentes. Haciendo más referencia a esta última opción, DIRT 4 hereda las físicas e incorpora algunas opciones adicionales, como son las averías mecánicas algo más aleatorias.
A la hora de abordar la conducción, el juego vuelve a dar cuenta de la exigencia que supone esta competición para el piloto. Dependiente de las sensaciones, los reflejos y la precisión se convierten en apartados clave para rascar esas décimas o segundos en cada sector y cada tramo. En este ámbito, el juego ofrece una experiencia soberbia, como era de esperar tras DIRT Rally, donde la adaptación al arcade permitirá a muchos interesarse más por un título que parecía reacio a este público.
Grava, arena, asfalto, hielo y nieve, son superficies que debemos controlar para ser los más rápidos
Exigencia al límite
Dar cuenta de las diferentes superficies y todos los aspectos que convierten la conducción de esta disciplina en algo totalmente fuera de lo normal, convierten a DIRT 4 en el desafío que debía ser. Las diferentes superficies, estrechos senderos y altas velocidades son una combinación que hacen de esta propuesta un reto realmente exigente, más cuando prescindimos de todas las ayudas. Tirar de freno de mano, embragar y cambiar de marcha en el momento adecuado son aspectos a los que los más hábiles deberán someterse en cada momento. Incluso, se ha incluido una novedad que será de agrado, la salida podrá ejecutarse de forma manual, donde se puede conseguir una pequeña ventaja que, al final, pueda ser decisiva.
DIRT 4, cuando se quiere poner exigente, lo es y mucho. Y es que esta competición es para los más osados y habilidosos, incluso, diría que temerarios. El juego consigue introducir al usuario en una experiencia muy exigente, donde tenemos que sacar lo mejor de nosotros. Esto no sería posible si Codemasters no hubiera trabajado en las sensaciones que transmite el mando de Xbox One. Un trabajo encomiable que no deja de tener sus pegas ante las exigentes físicas. Y es que la información se transmite bien, pero aun así, lograr encauzar el coche por estos sinuosos senderos en los que apenas entra el coche, haciéndolo a toda velocidad, es difícil porque lo es. Las ordenes del copiloto en un momento incorrecto, un despiste, un error de conducción y todo puede irse al traste.
Las recompensas, en forma de dinero y reputación, nos permitirán progresar en la carrera
Las averías están a la orden del día y su efecto es realmente aplastante para conseguir ser veloz. En muchas ocasiones es mejor rendirse a la evidencia, no seremos capaces de marcar los mejores tiempos, menos si nos enfrentamos a una IA que es muy veloz y que nos costará seguir el ritmo desde el nivel difícil, que es el que se encuentra en la mitad de los 5 niveles de dificultad existentes. Aún así, este nivel es exigente pero no definitivo, y es ahí donde cada uno podrá elegir como quiere disfrutar de esta propuesta. Arcade pero exigente, simulación difícil y el reto mayúsculo, solo para los más osados.
Tal como recordarán los que jugaron a su predecesor, la exigencia en todo momento es elevada. Cometer un error trasciende y sentir el coche hace que las diferentes tracciones y terrenos impliquen al jugador al máximo. La brutalidad de esta competición hace que el jugador vea la necesidad, en niveles de dificultad elevados, de gestionar bien sus capacidades. Evolucionar el equipo y el coche es lo que garantizará el éxito en muchas ocasiones, así que hay que ser conscientes de donde están los límites para no pasarse. La conducción se disfruta, bien con tracción delantera, trasera o total, cada tramo se siente perfectamente y la conducción es, en la mayor parte de los casos, apasionante. No serán pocos los vehículos que lleguemos a ver en la cuneta, el siguiente podríamos ser nosotros.
Esto sobre todo tiene efecto en las modalidades de juego en las que nos enfrentamos a otros rivales en la pista. De hecho, esta diversidad de modos es interesante, donde también se pueden notar ciertas carencias en su adaptación al mando. Y es que, sobre todo los Open Wheel, se comportan de una forma frenética en la dirección, donde el comportamiento de la IA no se ajusta a nuestra presencia. No resultará, por tanto, complicado que nos volteen y nos arruinen la carrera. Es parte de esta competición, pero ante esta situación, golpear y ser golpeado tiene un efecto demasiado negativo para el jugador, dadas las circunstancias.
Puede ser cuestión de gustos, pero el protagonismo que han ganado algunas disciplinas puede ser algo que reste emoción a la propuesta. Y es que enfrentarse a estas en modo arcade es divertido, pero carece de exigencia, mientras que si no se tiene un volante, el modo simulación puede ser una tortura innecesaria. Si consideramos la notable carencia de países en el modo cronometrado y la carencia de un mayor catálogo de vehículos, parece que estas novedades que pretendían ser atractivas pueden comprometer la experiencia de aquellos que no buscan estas alternativas.
Averías de todo tipo, donde no seremos los únicos que las sufrirán.
El rendimiento es la clave
Si nos centramos en el apartado técnico de DIRT 4, el juego ha heredado absolutamente todo de su predecesor, el motor EGO que tantos buenos juegos ha aportado. En cierto modo, los ajustes realizados para DIRT 4 parecen intentar no tener problemas en uno de los aspectos que, para este juego, es más importante. El rendimiento del juego es muy sólido, donde salvo excepción, mantiene una tasa de frames constante en 60fps. Claro que esto es positivo para poder disfrutar de un juego que requiere de este rendimiento para poder hacer frente a la competición que se avecina.
Como consecuencia, notables recortes en el ámbito visual, donde principalmente es la resolución lo que más puede apreciarse. Una resolución que ni siquiera permite ver con nitidez los números del cuenta revoluciones analógico de algunos vehículos. Es un aspecto que puede no ser importante y por eso, tampoco trasciende demasiado. No obstante, dado que apenas hay una gran diversidad de escenarios, estos se muestran bastante homogéneos. Cierto es que DIRT 4 resulta mucho más espectacular con los efectos climáticos, dado que la distancia de dibujado se reduce mucho, pero cuando luce el sol, el detalle de muchos elementos de la pantalla se dejan notar.
Un apartado visual correcto, con momentos brillantes, priorizando el rendimiento para garantizar la jugabilidad
No vamos a reiterar la dejadez de algunos elementos de fuera del escenario, como pueden ser los seguidores que animan a pie de carretera, donde en ocasiones, da la sensación de que se ha reducido su presencia. De este modo, se gestionan mejor los recursos para lo que realmente importa. Y es que pese a estos recortes el juego cumple de sobra. En relación a su competencia, no peca por quedar por debajo, donde el modelado de los vehículos está realmente logrado y se ha cuidado el más mínimo detalle de los mismos. Buena prueba de ello son los daños que se generan de forma dinámica, hasta el punto de ver cómo el coche se llega a despiezar. Los escenarios, sobre todo por los efectos de iluminación, son espectaculares, aunque a veces el acabado de aspectos como los árboles deje que desear.
Si centramos nuestra mirada en la carretera, todo esto pasa a un segundo plano, dejando intensas repeticiones con una realización realmente acertada. Es ahí donde realmente notaremos que nos podemos sentir dentro del vehículo, donde el rendimiento logrado permite acompañar la acción de la conducción más extrema de las competiciones de motor. Acompañado de un apartado sonoro contundente en general, las indicaciones del copiloto o de los spotters en las carreras, en perfecto castellano, permite disfrutar de lo que realmente importa.
Por otro lado, dada la importancia de la mecánica, cabe reseñar que se han introducido efectos varios que inciden en este aspecto. Sonidos que puede que resulten demasiado notorios, dando la sensación de que no forman parte del conjunto de sonidos que nos informarán sobre la situación del terreno o la conducción que realizamos. En ocasiones parece que se reproduce de cualquier modo, solapando todo lo demás, dejando una sensación muy artificial y poco elaborada.
Por último, la banda sonora, una grata sorpresa en un título que no parecía requerir de una lista de canciones así de animada y atractiva. Durante la conducción, respeto absoluto, pero en la navegación de los menús, algo que se hará bastante a menudo dadas las opciones que dispone DIRT 4, contagia un sentimiento de alegría y pasión muy interesante y correcto. Parece la banda sonora de otros juegos como FIFA o NBA 2k… pero es DIRT 4 y no le sienta nada mal.
Desafíos y rivalidad
DIRT 4 es una experiencia que parece muy individual, pero la competición siempre implica retos mayores que la IA. Una comunidad de jugadores y un equipo que ha ofrecido, además de todas estas experiencia fabulosas dentro de estas disciplinas, una plataforma para compartir. No solo compartir la pasión por la conducción, compartir la pasión por los rallies, que ya de por sí es algo muy importante.
RaceNet está aquí para hacer que todos los pilotos, de todas las plataformas, pugnen por los mejores tiempos en los marcadores, pero más allá de estos, están los desafíos expuestos en las pruebas de la comunidad, así como en el Pro Tour que enfrentará de forma periódica y dinámica a diferentes pruebas.
Las modalidades multijugador, eventos de comunidad y pruebas dinámicas son un aliciente innegable para seguir compitiendo
Y es que las herramientas que ofrece DIRT 4 son fabulosas para compartir campeonatos generados por los usuarios. La herramienta que permite confeccionar pruebas permite elegir muchas cosas, donde con un par de opciones, longitud y complejidad, generamos nuestros propios tramos. Tramos que servirán para crear campeonatos variados y personalizados, permitiendo que el juego dure todo lo que el jugador quiera. Además, no solo es marcar tiempos, gracias a las nuevas disciplinas, el multijugador todavía puede ofrecer más experiencias gratificantes.
Si te parece poco, siempre puedes optar por JoyRide, que pese a parecer algo apartada es una opción que expone desafíos que parecen llegar de aquellos DIRT 3 o DIRT Shodown. Pruebas de destrucción, de derrapes, ataques al crono, gymkhanas… así es JoyRide, la puntilla para dar un último golpe de diversidad a DIRT 4.
Crear etapas, pruebas, campeonatos, es una opción más que interesante para dar más vida al juego
Bases bien asentadas
DIRT 4 es un juego que vuelve a demostrar el buen trabajo de Codemasters en un género que siempre ha dominado, la conducción. Desde su origen, con Colin McRae Rally, la saga fue creciendo con nuevas propuestas hasta que intentaron retomar la idea original, un juego apasionante por su carácter y su realismo. Es así como DIRT 4 llega para dar más diversidad a la propuesta del primer DIRT Rally, que tuvo un desarrollo muy irregular. Pese a las dudas que parecían tener sobre este reinicio, el éxito y la aceptación que tuvo les ha permitido confiar.
DIRT 4 está aquí para los que disfrutaron del anterior, donde se han introducido muchas novedades que resultan interesantes. Para comenzar, los amantes de los modos carrera tienen más opciones, una complejidad y gestión más profundas en el equipo y un número de pruebas más diverso en disciplinas. Cierto es que se puede echar en falta mayor cantidad de eventos para cada una de ellas, principalmente, en el modo principal, el de los rallies.
Pero en cierto modo, DIRT 4 compensa esta carencia con diversidad de disciplinas, eventos periódicos y opciones de creación que permitirán ampliar la experiencia todo lo que el usuario desee. No es la solución más acertada para conferir fuerza a una licencia, pero sin duda es algo que resultará apasionante para los ávidos de desafíos intensos y competición multijugador en cualquier ámbito. Con un apartado visual efectivo, sin novedades que hagan notar una evolución de su predecesor, el rendimiento sólido que ofrece es la garantía necesaria para disfrutar de este título que se adaptará mejor a las necesidades de los usuarios.
DIRT 4 es una de las mejores opciones del género, solo para los más intrépidos ¿Serás capaz de hacerle frente?
DIRT 4 llega para consolidarse como un referente del género de conducción, sobre todo si hacemos referencia al subgénero de su temática. Los rallies vuelven a gozar de buena salud gracias a un título bien pensado, bien ejecutado y que ofrecerá lo que los fans de esta disciplina deportiva desean encontrar.