La saga Gears of War es mundialmente conocida por ser una de las revolucionarias en lo que a los shooters de tercera persona se refiere. La franquicia creada por Epic Games sentó las bases que hoy en día parecen asentadas en el género y que tan buenos resultados ha dado. No obstante, tras la adquisición de Gears of War por parte de The Coalition, a pesar de realizar una cuarta entrega continuista, este no se ha conformado con seguir el camino fácil, pues su quinta entrega introdujo novedades muy interesantes que no se habían visto antes en la franquicia. Ahora, en colaboración con Splash Damage, el estudio demuestra que su ambición por expandir la saga Gears va más allá del género en el que nació, expandiéndose también a los juegos de estrategia. Pero ¿Habrá logrado alcanzar el mismo nivel que en su género tradicional? A continuación, os sacamos de dudas en nuestro análisis de Gears Tactics para PC, gracias a la copia cedida por Microsoft.
El cambio a un nuevo género
Como su propio nombre ya nos adelanta, Gears Tactics deja de lado el género shooter en tercera persona que nos había acostumbrado la franquicia para optar por el de la estrategia, y lo hace francamente bien. Al comenzar la aventura, el juego pondrá a nuestra disposición un detallado tutorial para enseñarnos las principales mecánicas del mismo, entre los que encontramos algunas tan fundamentales como la guardia, o lo que es lo mismo, la posibilidad de vigilar un determinado espacio para atacar a nuestros enemigos cuando irrumpan en él.
Al igual que en otros exponentes del género, en Gears Tactics veremos un gran escenario desde un punto de vista isométrico. De esta forma, podremos no solo conocer los lugares hacia los que mandamos a nuestros personajes, sino también, dependiendo de la zona en la que nos encontremos, la localización de nuestros enemigos. Con esta nueva entrega, como todos aquellos que hayan jugado a algo del género sabrán, pasaremos de la libertad de movimiento típica de los shooters a un control limitado a un número determinado de acciones, entre las que tendremos que elegir adecuadamente entre desplazarnos, atacar, lanzar una granada o colocarnos en la citada guardia.
No obstante, y pese al cambio que supone respecto a la forma en la que estamos acostumbrados a enfrentarnos a las hordas de los Locust, lo cierto es que Gears Tactics mantiene intacto el espíritu de la franquicia. Al igual que ocurre en las entregas numeradas, las coberturas tendrán una gran importancia, ya que nos permitirán tanto protegernos de nuestros enemigos como colocarnos en una situación de superioridad respecto a los mismos. Las fases de tiros también se mantienen intactas, ya que cuando decidamos atacar el juego cambiará el punto de vista para situarse detrás de nuestro personaje, o los momentos en los que utilizamos la motosierra del lancer o la bayoneta del retro lancer, dejando escenas muy espectaculares.
Un aspecto que tendrá gran importancia en el devenir de nuestras acciones será el equipamiento que otorguemos a nuestros personajes. Además de la personalización en lo que ha vestimenta se refiere, que nos otorgará beneficios como una mayor salud o rango de desplazamiento, también podremos mejorar las armas de estos. Pero el elemento más destacado en este aspecto es, sin duda, el árbol de habilidades.
Dependiendo de cual de las cuatro clases (vanguardia, apoyo, francotirador o explorador) sea el personaje que seleccionemos, este tendrá la posibilidad de aprender una serie de habilidades tanto pasivas como activas. Aunque será importante saber seleccionar que habilidades queremos enseñar a nuestros personajes, contamos con la posibilidad de utilizar fichas de reinicio, lo que nos permitirá dejar en blanco el árbol de habilidades para volver a seleccionar las que creamos que mejor nos vendrán; aunque eso sí, son limitadas.
Otro elemento importante es el de los enemigos. Como era de esperar, Gears Tactics cuenta con los principales enemigos de la franquicia, haciendo una diferenciación entre enemigos normales y líderes, lo cuales tendrán, al igual que nosotros, ciertas habilidades para que recibamos más daño, fortalezca las defensas de sus compañeros o nos saque de las coberturas para acabar con nosotros.
Para terminar, hemos de decir que la jugabilidad de Gears Tactics es muy divertida y se nota cuidada para mantener el espíritu de la franquicia, pero eso no implica que no encontremos ciertos aspectos negativos. Por ejemplo, al usar la clase de francotirador, hay ocasiones que, en campo completamente abierto y a una distancia adecuada, el porcentaje de acierto es irrisorio, algo que no es fácil de comprender.
Otro aspecto importante que supone un punto en contra del juego, que entenderéis más adelante, es la falta de gestión de una base. Al contrario que en títulos como X-COM, aquí no disponemos de una base en la que gestionar multitud de elementos como materiales, personajes, etc. Gears Tactic solamente cuenta con el apartado de Barracones, donde solamente tendremos la posibilidad de elegir a los personajes y modificar los elementos que anteriormente comentábamos.
Cuando más no siempre es mejor
La historia de Gears Tactics se ambienta en los hechos ocurridos 12 años antes de la primera entrega de la franquicia, donde encarnaremos al teniente Gabe Díaz, parece de la protagonista de Gears 5, Kate Díaz. El objetivo del teniente Díaz no será otro que el de acabar con Ukkon, el científico más importante del ejercito Locust, pues de sus manos han surgido criaturas como el Corpser o el Brumark.
Pues bien, con esta premisa, el modo historia (y único modo que hay en el juego) se desarrolla a base de selección de niveles que deberemos ir completando para avanzar en la trama e intentar desbaratar los planes de Ukkon. No obstante, este cuenta con un importante elemento que juega en su contra y empaña la experiencia del usuario.
Al igual que en otros títulos del género, conforme vayamos avanzando en la aventura, nos irán apareciendo una serie de misiones secundarias a completar. No obstante, y a diferencia de otros juegos de estrategia, estas misiones no aportan nada al jugador. Con ellas no recibiremos materiales para nuestra base (pues el juego carece de ella) y solamente sirven para obtener una serie de cajas con las que desbloquearemos equipamiento para los personajes, algo que también se consigue en el modo historia.
Pero esto no es lo peor de este sistema, ya que en Gears Tactics estamos obligados a superar las misiones secundarias para poder seguir avanzando en la trama principal. Llegado cierto punto, será un habitual terminar dos misiones principales y encontrarnos con la obligación de superar tres misiones secundarias si queremos seguir avanzando, algo que supone un aumento artificial de la duración del juego, pues los incentivos para superar dichas misiones en términos de lore o elementos son nulos.
No hay duda que el género de la estrategia sigue pautas diferentes en lo que a modo historia se refiere respecto de otros géneros, pero el principal problema, en este sentido, de Gears Tactics es que, precisamente, su modo historia está planteado de una forma similar a la franquicia original, y la imposición de tener que realizar misiones que no aportan nada en términos de historia supone perder continuamente el hilo, y genera una situación en la que el jugador ha de enfrentarse a una serie de misiones que no que no tendría porque querer realizar, pues los incentivos de las mismas no son suficientes para justificarlas.
La apariencia de un auténtico Gears
El apartado gráfico de Gears Tactics es fantástico, pues, aunque no llega al nivel de detalle que se veía en Gears 5, si nos recuerda a la anterior entrega numérica de la franquicia, lo que deja un nivel de detalle muy superior al visto en otros exponentes del género. Tanto el acabado de los personajes principales como la recreación de los escenarios rozan un nivel altísimo, dejando la sensación de que realmente nos encontramos con un juego principal de la franquicia que hoy desarrolla The Coalition.
La cantidad de detalles que encontramos en el mapa, y la recreación de las animaciones de los personajes ayudan a construir un apartado gráfico que logrará satisfacer tanto a expertos en el género como aquellos que no han jugado nunca a juegos de estrategia, algo que no es tan común en otros títulos.
No obstante, el juego no está libre de aspectos negativos en este sentido. Si los diseños de los personajes principales gozan de un nivel de detalle digno de mención, todo lo contrario ocurre con los personajes de nuestras tropas. Todos los personajes secundarios que incluyamos en nuestro ejercito en la lucha contra los Locust cuentan con un diseño genérico. De hecho, esto no solamente se nota en la apariencia de los mismos, sino en su propio modelado, que deja un aspecto gomoso respecto al resto del elenco.
Por último, hay que destacar que Gears Tactics llega completamente localizado al castellano, contando tanto con textos como con voces a nuestro idioma. Tras la polémica que supuso que Gears of War 4 no llegara a nuestro idioma de lanzamiento, no hay dudas que desde el estudio se han tomado medidas. Y es que, al igual que ocurre con el apartado gráfico, el doblaje de los personajes principales roza un buen nivel, siendo de especial mención el del protagonista, Gabe Díaz.
Conclusiones
Gears Tactics es posiblemente el mejor juego para iniciar a los jugadores en el género de la estrategia. Aunque no es tan profundo como otros títulos, especialmente por la pérdida de elementos como la gestión de bases, es un juego muy divertido, que conseguirá enganchar tanto a fans del género como a fans de Gears of War. A pesar del cambio jugable, Gears Tactics mantiene el espíritu de la saga principal, y eso es algo que sin duda hay que destacar.
No obstante, y sin tener atender a su fantástico sistema jugable, cuenta con una contra muy importante en su desarrollo. La obligatoriedad de tener que realizar misiones secundarias para seguir avanzando en la trama es algo que no gustará a todo el mundo, tanto expertos como iniciados en el género. A los primeros, porque las recompensas que se obtienen de dichas misiones no justifican el tiempo invertido en ellas, y a los segundos porque supondrá un corte constante en el devenir de los hechos, lo que puede llegar a frustrar a aquellos que busquen un producto similar a lo visto en las entregas principales.
Aun así, la historia principal es muy interesante, desvelando ciertos hechos que todavía se desconocían en la franquicia. Esto, sumado a una jugabilidad divertida y un apartado técnico fantástico, hacen de Gears Tactics un juego recomendable, aunque siempre que se sea consciente de que su intento por alargar la experiencia empaña el resultado final.