Antes de nada, he de aclarar que normalmente no suelo escuchar metal ni nada por el estilo por su agresividad, pero tampoco tengo rechazo a las canciones del género ni nada por el estilo. De hecho, me han llegado a gustar bastantes canciones que muy de vez en cuando me he llegado a poner de tono en el móvil, ya sea de alarma o como tono de llamada telefónica.
Música con aroma a los 2000’s
LAB fue una banda musical de rock alternativo que lanzó su primer álbum en el año 2000, pero no fue hasta 2002 que lanzaron lo que se convirtió en probablemente, mi álbum favorito del género de rock, ya que entre ellas están las canciones Beat the Boys y Machine Girl, y pese a que sus canciones no se parecen mucho las del juego, no he podido evitar recordar tanto las canciones como al mismo grupo al jugar Metal: Hellsinger, haciendo un viaje al pasado, hace 20 años, cuando todavía habían aún más grupos musicales con canciones que merecían mucho la pena.
Ojo, no me refiero a que ya no haya buenos grupos de rock y metal, pero concretamente soy de los noventa y tengo preferencia por años anteriores y, como he dicho, en esta ocasión Metal: Hellsinger ha sido de esos juegos en los que no quería soltar el mando para mantenerme mirando la pantalla mientras jugaba al ritmo de la música metal que nos ofrece con distintas canciones para seguir en ese pasado escuchando la música que tanto me gustaba antaño.

Tatiana Shmayluk.
Podría decir perfectamente que Metal: Hellsinger puede conquistar los corazones de cualquiera al que le guste mínimamente los géneros anteriormente mencionados (metal y rock), ya que por haber, hay canciones con desafíos que nos presentarán diferentes retos que a veces pueden requerir cierta habilidad pero que, aunque los fallemos, seguiremos queriendo más gracias a su música, la cual consigue darnos una sensación de adrenalina debido a que si logramos atacar al ritmo de la música, el juego nos recompensará con varios beneficios no solo en combate como hacer más daño, sino también en el apartado sonoro, ya que cuanto más aumente el contador de combo, más se escuchará la música y si lo hacemos bien, llegaremos a escuchar también la voz de la canción, algo que nos animará aún más a seguir jugando.
Una mezcla entre DOOM y Crypt of the Necrodancer
En cuanto a su jugabilidad, me llamó bastante la atención desde su revelación en 2020, así que le estuve siguiendo la pista desde entonces, pasando por su presentación en la Summer Game Fest 2022 hasta que, al fin, llegó a mis manos para poder escuchar la canción que me quería tocar este juego con su gameplay, tan sencillo y efectivo como meter el frenetismo de DOOM Eternal y algunas de sus mecánicas como las ejecuciones junto con la mecánica de jugar al ritmo de la música de Crypt of the Necrodancer en una batidora y activarla un par de segundos para que salga un zumo que al beber de él, nos lleve directamente al cielo con su sabor a heavy metal. Un gameplay tan adictivo que me logré acabar el juego en 12 horas y 50 minutos según las estadísticas de mi perfil de Xbox a la hora de redactar este análisis.
En este gameplay, nos encontraremos con la mecánica ya mencionada de jugar a ritmo de la música, esto no significa otra cosa que tener que disparar al compás de la canción que esté sonando, ya sea más lento o más rápido según la misma. Al principio no me costó demasiado, aunque supongo que también dependerá de cada persona que se ponga a los mandos de este título. De todas formas, el inicio es un simple tutorial no demasiado largo que si bien nos cuenta el principio del lore, esto es solo una excusa para ponernos a jugar como la mayoría de shooters a la vez que nos enseña sus mecánicas y tipo de arsenal junto con las habilidades. Jugar a Metal: Hellsinger no es difícil, pero si en dificultad media se te complica, tienes un modo más fácil que no da la misma experiencia, pero podrás acabar el juego, aunque eso de acabar el juego es bastante relativo.
Sin entrar muy en detalle sobre la trama (ya que no es lo primordial), nos ponemos en una situación donde la Extraña (nuestro personaje) se quiere vengar de quien le robó la voz, es por ello que como mitad demonio, mitad humana, se convertirá en la Barda Infernal para cumplir su venganza con o sin profecía. Pero como he dicho, aunque básica, esta trama es innecesaria, por lo que para los más impacientes podréis saltarla, porque la mayoría de jugadores no juegan a DOOM por su profunda historia, ¿verdad?
Tal vez tu respuesta haya sido no, pero si no lo ha sido, igualmente mi comentario ha resultado ser bastante atrevido, puesto que tampoco debería de generalizar. Pero siendo francos, no creo que lo primero que os haya llamado la atención de DOOM o de Metal: Hellsinger haya sido su trama, sino su jugabilidad desenfrenada y agresiva a la par que sus bandas sonoras que espero que al igual que sucedió con DOOM, Metal: Hellsinger también consiga lo que por lo menos, en mi opinión, ha sido crearse su propia identidad sin dejar de inspirarse en otras obras.
La canción no acaba aquí
Algunos solo tendrán el objetivo de hacer lo principal del título ya que en principio, los objetivos secundarios no tienen nada de relevancia en este tipo de juegos, ¿no? Pues lo cierto es que nada más lejos de la realidad, ya que en Metal: Hellsinger tendremos tres desafíos en cada nivel, donde deberemos hacer por ejemplo, 25 ejecuciones a las que se les llama masacres, matar a 99 demonios e incluso eliminar a cierta cantidad de enemigos sin perder el ritmo.
Tras todo este contenido, nos queda disfrutar de su banda sonora, aunque también es cierto que habrá quien prefiera escuchar la música directamente desde YouTube o dispositivo móvil. No pasa nada, yo también lo prefiero pero también es verdad que no es lo mismo escuchar la canción que ponerte de nuevo a los mandos escuchando esa misma canción mientras jugamos. Pues así, es como tenemos una opción de que este título sea rejugable: Su música, que a muchos como a mí, les enganchará desde un primer momento.
Conclusión
Metal: Hellsinger es un juego indie que logra un objetivo muy importante: Ser «el juego» y no ser «ese juego» o «el DOOM de música» y afirmaciones similares de las que desde luego no se va a tener que preocupar este título, ya que todo el que lo juegue va a saber reconocer todos sus apartados bien trabajados.