Party Hard 2 un ingenioso juego de acción, pero que no se limita a darte un arma y ponerte un objetivo, sino que te plantea una situación con múltiples objetivos de la que no podrás salir victorioso sino entiendes que la mecánica base es un sistema de puzzles y estrategia. Aunque, vale la pena añadir, tiene un componente de aleatoriedad que a veces frustra bastante.
Desarrollado por Pinokl Games y tinyBuild, usa la técnica de Pixel Art. Entre sus componentes más destacados están su sentido del humor, y su gameplay en inicio interesante. Si fuéramos a resumir, diría que es un juego entretenido, que, sin embargo, llega a hacerse repetitivo muy pronto, agotando su fórmula en unos cuantos niveles.
La mecánica básica es “mata como puedas”
Muestra de escenario
Party Hard 2 tiene una variación importante respecto de su primera entrega. En lugar de ser un asesino en masa, ahora eres asesino por contrato que sin embargo hace las veces de una especie de justiciero. Aunque una ejemplificación más precisa sería la de un antihéroe violento al que no le preocupan los daños colaterales.
Las fiestas se convierten en el escenario en donde buscarás a unos sospechosos de participar en una suerte de conspiración farmacéutica. Sí, los malos han sido muy gentiles de organizar una serie de fiestas muy concurridas en todo Estados Unidos. De modo que tendrás que asistir a estas, y encontrar la manera de irlos aniquilando de la manera que encuentres posible, que a fin de cuentas son muchas.
En cada escenario al que entras, tendrás muchas unos objetivos principales, y varios secundarios. Los deberás cumplir todos sin que te atrape la policía, logran llegar a la zona de salida una vez esté habilitada.
Sin cuerpo no hay crimen
Los escenarios van todos de la misma manera. Empiezas en las afueras de un mapa lleno de gente, en el que te encontrarás muchos secretos, trampas improvisadas, armas y atajos. Puedes despejar el escenario matando a todos los que están dentro de él, o puedes ir por completar un conjunto de objetivos de bonificación, que son un poco menos sencillos.
Por lo general, estos objetivos implican recopilar información mientras asesinas selectivamente a algunos objetivos específicos, aunque no se te si vas eliminando espectadores de tus crímenes antes de que llamen a la policía. La cosa es que en algún momento llamarán a la policía, es casi inevitable. Si la policía ve un cadáver o un acto de violencia, por eso el juego te recomienda que escondas los cadáveres, cosa que funciona muy bien.
Ahora, aunque es muy difícil, siempre vale la pena intentar evitar que llamen a la policía, lo que significa que debes tener mucho cuidado con quién matas y cuándo. Necesitas crear distracciones, sacar a la gente con accidentes, como explosiones de bocinas de sonido de la fiesta, guardar cadáveres en cualquier escondite que puedas encontrar y eliminar a las víctimas solas en las afueras del mapa.
La estrategia se sabotea a sí misma
Objetivos
Lo que llega a complicar la experiencia con este juego es que a pesar de tener un componente de estrategia, Party Hard 2 tiene mucha aleatorización. Sus objetivos siguen siendo los mismos, y algunos elementos en cada etapa parecen estar colocados permanentemente. En todo lo demás hay cambias significativos de un intento a otro. Ni los espacios seguros, ni las armas que te puedan dar en el escenario se volverán a aparecer de la misma manera.
Además de eso, los asistentes a la fiesta no tienen ubicaciones fijas ni rutinas establecidas. De hecho, comúnmente deciden comenzar peleas entre ellos, ir a dormir en habitaciones vacías, emborracharse y en ocasionalmente saltar de cabeza a trampas mortales. A veces puede pasar que objetivos se completan solos, porque el algoritmo del juego hizo que un evento aleatorio eliminara a tus objetivos.
Aunque esto pueda no verse como un defecto, la verdad es que no poder tener patrones para diseñar una estrategia, te plantea el problema de tener que decidir cada vez de nuevo el curso de acción, lo que dificulta terminar algunos de sus niveles. No hay una forma de obtener un trabajo perfecto. De hecho, la garantía es que algo saldrá mal.
La relación de amor entre lo retro y lo indie
Es algo muy común encontrar un juego indie que tenga como estética base el uso de la técnica de Pixel Art, y más allá de los gustos, y de que seguramente tiene que ver con la cantidad de recursos disponibles, esto ofrece algo positivo para el mercado. Pues estos juegos si bien lucen como juegos retro, se sienten siempre como algo nuevo. Party Hard 2 es un juego que mecánicamente está bien hecho, aunque al final es repetitivo porque no se renueva lo suficiente. Pero su apartado visual es para su estilo propio algo destacable hasta cierto punto.
En verdad me gusta los efectos de explosiones, sangre, accidentes y demás. Y creo que la música que lo acompaña está bien sin más. Claro, al final tampoco en este aspecto se renueva demasiado a lo largo del juego. Pero su simpleza funciona. Al final este es un juego para un publico causal que quiera pasar un tiempo breve jugando a ser un asesino, entre el azar y la estrategia. No es el mejor ejemplo de lo que puede ser un juego de su estilo, pero es divertido y muchas veces ingenioso.