Nos hemos paseado por Mundojuego para traeros el análisis de Rise & Shine para Xbox One y PC, el videojuego español del estudio Super Awesome Hyper Dimensional Mega Team (más conocidos como SuperMegaTeam). Este 2017 tenemos un enero bastante agitado con Resident Evil 7, que llegará el día 24, pero antes de que llegue el juego de Capcom ya tenemos uno de los candidatos a figurar entre los mejores juegos de la consola de Microsoft este año. ¿Queréis descubrir los motivos? Acompañadnos en el análisis de Rise & Shine.
Mundojuego contra los Marines Espaciales
Rise & Shine tiene lugar en un universo de videojuegos en el que encarnaremos a Rise, un chaval que vive en el planeta Mundojuego y que es testigo de la invasión de los Marines Espaciales procedentes del mundo Nuevagen. En la toma de contacto entre ambos mundos, el Soldado Legendario (que se parece, sospechosamente, a Link) cae abatido y Rise, que pasaba por ahí en ese instante, recibe a Shine, una pistola autoconsciente que, además de ser un arma letal, es la llave para detener la masacre que los habitantes de mundojuego están sufriendo.
En este punto empieza una aventura de disparos en 2D que no solo es muy solida a nivel jugable, sino que nos arranca una sonrisa gracias a unos diálogos desternillantes y a unas situaciones que solo podemos describir como una parodia de lo que estamos hartos de ver casi en cada lanzamiento triple A. Lamentablemente, estamos ante una aventura con una carga argumental bastante escasa y a la que se le podría haber sacado mucho más jugo, por tanto, no os hablaré de algunos términos que utilizan en el juego (como cierta ‘’habilidad’’ de Rise gracias a Shine) ya que son, siendo muy estrictos, spoilers y, claro, arruinaría parte de la experiencia. Lo que sí puedo deciros es que visitaréis ciudades con nombres (y temáticas) muy reconocibles y que Rise & Shine rompe constantemente la cuarta pared para interactuar directamente con nosotros, los jugadores.
Las coberturas tienen mucho sentido
Rise & Shine es un videojuego de disparos en dos dimensiones en el que nos sentiremos como un niño pequeño que acaba de recibir un arma especial y no tiene más habilidades que las que la propia pistola es capaz de concederle. Podremos disparar (hay balas ilimitadas, aunque es necesario recargar), podremos impulsarnos en horizontal (el clásico dash) y podremos realizar un doble salto gracias a Shine. Olvidaos de combinar estas mecánicas y de, por tanto, disparar en el aire o realizar un salto más dash, porque no se puede hacer.
Estamos ante un título de acción que más que el frenetismo puro y duro busca que acertemos con nuestro disparo. Tendremos que ser certeros y dar en la diana si queremos sobrevivir, ya que moriremos de uno o dos toques, como mucho y dependiendo del proyectil que nos alcance. Eso no quiere decir que estemos ante un juego lento, ni mucho menos, ya que en pantalla no solo se juntarán un buen número de enemigos, sino que también habrá un montón de proyectiles volando que nos harán la vida muy difícil (sobre todo en el tramo final del juego).
Además de estas mecánicas, hay una muy novedosa en el campo de los disparos en 2D: las coberturas. A lo largo del juego veremos una serie de parapetos que podremos utilizar pulsando el botón ‘’B’’. Al ser una mecánica novedosa en el género, temía que SuperMegaTeam la sobre-explotase, pero el ejercicio de diseño es igual de bueno que con el resto de elementos del juego y utilizaremos estas coberturas en ocasiones contadas, algo que se agradece.
Para redondear el apartado de las mecánicas hay que decir que en Rise & Shine hay fases en las que estaremos a lomos de un vehículo (manejándolo y disparando) y también tendremos que resolver puzles. Estos puzles pueden ser estáticos (como una fase en la que hacer malabares) o más dinámicos (como sortear decenas de proyectiles para acertar en un punto). Además, la guinda al pastel la ponen las diferentes balas y modos de disparo. Hay dos tipos de proyectiles (eléctricos y normales) y tres tipos de disparo (estándar, en arco explosivo y un modo que ralentiza el tiempo y en el que podemos manejar la bala). Podremos utilizar el proyectil y modo que prefiramos en cada momento, pero el equipo demuestra que tienen un gusto excelente por las mecánicas jugables y ha creado un juego en el que la gran mayoría de tiroteos serán puzles en si mismos.
Si hablamos de dificultad, se ha leído en redes sociales que estamos ante un juego extremadamente difícil y el propio equipo se ha preguntado sobre si bajar, o no, la dificultad. Rise & Shine no es un paseo y habrá zonas de tiroteos en las que moriremos un montón, pero se superan creando una sensación muy positiva en el jugador. Como punto negativo encontramos la duración. En una sentada conseguiremos pasarnos tres cuartos del juego y el resto volará si no nos quedamos atascados en una fase. Os dejará un gran sabor de boca, pero al terminarlo solo se desbloqueará un nuevo modo de dificultad y, la verdad, no veo motivos para volver a darle una vuelta al juego más allá de encontrar los secretos de los escenarios.
‘’Purity’’, animando el cotarro
‘’Hemos creado dibujos a una resolución bestial y los hemos integrado directamente en el videojuego para crear los fondos’’. Enrique Corts, uno de los componentes de Rise & Shine, me contó el ‘’secreto’’ de los maravillosos escenarios del videojuego la primera vez que pude ponerle las manos encima a su juego en septiembre del año pasado en un evento que organizaron en Valencia. El juego es bonito, sí, pero cuando lo veáis en vuestra propia consola os daréis cuenta del valor que tiene todo esto, ya que no estamos hablando de imágenes de fondo pegadas unas a otras, sino de auténticas maravillas a altísima resolución que componen, cada una de estas piezas, un nivel. Imaginad una imagen hecha a mano con una resolución tan bestial que os diera para crear una pantalla entera de un videojuego. Eso es Rise & Shine.
Rise & Shine se ha creado con Unity, un motor gráfico muy popular entre los estudios independientes y, la verdad, el resultado deja con la boca abierta. Todo se mueve con la fluidez que se necesita, no hay bugs que molesten el trascurso de la partida (el juego se retrasó por motivos comerciales y los meses extra los han aprovechado para pulirlo al extremo) y a nivel de animaciones es bastante correcto.
Sin embargo, donde el juego brilla con una luz muy intensa es en el apartado artístico. Como ya debéis saber, el videojuego tiene lugar en un universo en el que los propios videojuegos son los protagonistas y, como no podía ser de otra forma, en los escenarios encontramos multitud de referencias a videojuegos de todas las compañías y épocas. Algunas referencias son muy evidentes y otras no tanto, pero lo mejor es el trabajo del estudio valenciano para incluirlas sin necesidad de hacerlas tan evidentes que rompan con la estética general.
Por otro lado encontramos un apartado sonoro sobresaliente. Tanto la banda sonora original (que podéis escuchar de forma totalmente gratuita) como los efectos sonoros han sido creados por Damian Sánchez, compositor del estudio Sonotrigger. Son los responsables de las BSO de juegos como Anima: Gate of Memories o Blues and Bullets y, de nuevo, su trabajo brilla con luz propia. Las melodías acompañan a la perfección y nos meten de lleno en el videojuego gracias a un ‘’color’’ acorde a lo que ocurre en pantalla. Los efectos sonoros, por su parte, cumplen y son bastante característicos (como el sonidito al encontrar un secreto). No hay voces, sino ruiditos y gruñidos, y los textos están en perfecto castellano (y os harán reír en más de una ocasión).
Álzate… y brilla
Rise & Shine es, sin lugar a dudas, uno de los videojuegos con más calidad que tendremos en 2017. Os parecerá que nos estamos tirando a la piscina muy pronto, pero sí, puede haber títulos que superen lo que SuperMegaTeam ha creado, pero seguro que habrá pocos que reúnan las condiciones de este videojuego. Y es que, Rise & Shine, aunque es bastante corto, consigue arrancarnos más de una carcajada gracias a su humor socarrón, a sus referencias y situaciones, pero también tiene unos puzles que están perfectamente integrados en los escenarios, está muy, pero muy, pulido, es una salvajada a nivel artístico y, además, jugablemente es sólido como pocos.
¿Cuál es el fallo? Al terminar la aventura quedaréis satisfechos, pero también tendréis un sentimiento de ‘’se podría haber hecho mucho más a nivel de historia’’ o ‘’a esta situación se le podría haber sacado algo más de jugo’’. Puede que me esté poniendo quisquilloso, pero es que me apetece conocer muchísimo más de este mundo que han sido capaces de crear los cuatro integrantes del estudio valenciano, pero, sobre todo, más que conocer las entrañas del universo de Mundojuego, creo que lo que realmente quiero es seguir ahí metido dando saltos y disparando a lo loco con Shine. Una vez dicho esto, solo queda hacer una cosa, darle las gracias al equipo que ha hecho posible este videojuego que demuestra el enorme talento que existe en este país.