Aunque la temática zombie es una de las más recurrentes de los últimos tiempos en la industria del videojuego, lo cierto es que los RTS (estrategia en tiempo real) no son habituales en consola. Eso es precisamente lo que trae esta vez consigo el estudio independiente español Numantian Games, que en 2014 nos deleitó con el título de rol, fantasía y combates por turnos Lords of Xulima y que ahora vuelve a la carga con la obra que hoy nos ocupa. Se trata de They Are Billions, un videojuego de estrategia en tiempo real en el que la ambientación steampunk se funde con los zombis en un mundo postapocalíptico en el que tendremos que construir nuestra propia ciudad y defendernos de las oleadas enemigas. Acompáñanos en las siguientes líneas para conocer más detalles de este fantástico juego, que ya está disponible en Xbox One.
Una civilización desde cero

Construir todo tipo de defensas es vital para sobrevivir
La premisa de They Are Billions, como deja bien claro su propio título, está clara: millones de zombis están dispuestos a acabar con lo poco de civilización que ha quedado, por lo que nuestra misión es poner a esos humanos a salvo en una ciudad que deberemos ir mejorando. Para ello deberemos construir defensas, entrenar a las tropas, expandir nuestro asentamiento para incorporar a nuevos ciudadanos a nuestro poblado y también investigar para seguir desarrollando nuevas tecnologías que nos permitan hacer frente a la creciente amenaza. Sin embargo, lo más importante de todo será proteger con todo nuestro ahínco el centro de mando.
Y es que si esta estructura resulta destruida, la partida habrá terminado. Así las cosas, They Are Billions suma un interesante elemento de Tower Defense al RTS tradicional. Un ingrediente fundamental de la obra de Numantian Games es la correcta distribución de los recursos alimentarios y energéticos que tengamos en relación al número de ciudadanos que habiten nuestro asentamiento. Así, deberemos saber a cuántos de ellos destinamos al entrenamiento militar, a la exploración de nuevos territorios o a la obtención de más comida para todos ellos. Por si fuera poco, establecer una red eléctrica también será fundamental para que todas nuestras estructuras estén debidamente nutridas de energía.
Amenaza milmillonaria

La variedad de paisajes es habitual en They Are Billions.
Por supuesto expandir nuestro asentamiento no solo traerá consigo mejoras en la calidad de vida, sino que tendrá sus desventajas. Los recursos que deberemos invertir en las estructuras más costosas serán muy grandes y difíciles de reunir en ocasiones, pero lo peor de todo será tener más cosas que proteger de la amenaza constante que existe en este mundo propuesto por Numantian Games: los zombis. Dependiendo del nivel de dificultad seleccionado la amenaza será mayor o menor, pero lo que está claro es que el goteo de zombis será constante hasta que, en algún momento, aparezca una gigantesca oleada de no muertos dispuesta a devorar a nuestros ciudadanos y a acabar con todo aquello que tanto esfuerzo nos ha costado.
Afortunadamente They Are Billions nos avisa con cierta antelación de la dirección por la que seremos atacados, de modo que podremos prepararnos mínimamente antes de la ofensiva. Al final de cada ronda del modo Supervivencia tendremos que estar preparados con torres de vigilancia, murallas, grandes y poderosas armas y todo tipo de protección, pues el título del videojuego cobrará todo el sentido y nuestro asentamiento se verá rodeado por millones de zombis en todas las direcciones. Será entonces cuando deberemos repeler y sobrevivir al ataque más duro y salvaje que hayamos visto nunca.
Un mordisco lo cambia todo

Las hordas que nos atacan son, en ocasiones, literalmente de millones de zombis
En They Are Billions no podemos confiarnos ni un segundo. Y es que aunque las grandes hordas de zombis parecen el gran peligro (y lo son), incluso un par de zombis aislados pueden arruinar nuestra partida si nos despistamos. Un no muerto puede infectar una casa y a sus habitantes, que rápidamente se convertirán y harán lo propio con otras estructuras y personas cercanas. En un momento todo puede irse al garete. Para controlar estas vicisitudes siempre tenemos a nuestra disposición la opción de pausar el juego, que suele ser lo más inteligente para plantear nuestros próximos movimientos observando el entorno antes de actuar de forma definitiva.
En Xbox One es especialmente interesante la posibilidad de pausar el progreso del juego cuando se quiera, pues jugar a un RTS con mando no es tan ágil como hacerlo con ratón y teclado. En este sentido, dos apuntes: la adaptación a mando ha sido más que satisfactoria y, recuerda, siempre tienes la opción de jugar con ratón y teclado sin tienes alguno compatible con la consola de Microsoft. Como contraprestación al modo pausa, They Are Billions no nos permite guardar con toda la frecuencia que querríamos. Y es que no existe una opción de guardado rápido, sino que si guardamos salimos del juego. Pese a que pueda parecer un poco engorroso, no dejes de hacerlo, pues perder horas de avance por un descuido es algo muy desagradable. Cabe destacar que el modo Campaña, recientemente estrenado en la versión de PC del juego, todavía no se encuentra disponible en Xbox One, de modo que todavía no podemos opinar sobre él.