Vampire: The Masquerade- Swansong es lo nuevo de los creadores de The Counil, que ha llegado de parte de Nacon hace poco más de un mes. En esta ocasión, Big Bad Wolf nos sumerge en el mundo vampírico de La Mascarada, en medio de un complot para destronar a su actual Príncipe, en el que los tres protagonistas jugarán un papel crucial. Pero, a pesar de esta interesante premisa, Big Bad Wolf no cumple con las expectativas ni logra superar a su anterior título. Os dejamos con nuestro análisis de Vampire: The Masquerade – Swansong- Xbox Series X|S.
Big Bad Wolf, equipo experto en el RPG conversacional
Big Bad Wolf es un estudio independiente francés afincado en Burdeos. Este estudio, formado por miembros de estudios veteranos de la industria (como Cyanide Studios o Ubisoft), está especializado en historias narrativas. Precisamente saltó a la fama con The Council; juego episódico que llegó hace unos años de la mano de Focus Home Interactive y con el que dio un paso de gigante en el género de las aventuras conversacionales. Pero en esta ocasión Big Bad Wolf ha optado por dar vida a Vampire: The Masquerade, uno de los universos ficticios de la saga de juegos de mesa El mundo de las tinieblas, y en la que también se enmcarca Werewolf: The Apocalypse.
En esta ocasión, Vampire: The Masquerade- Swansong llega distribuido por Nacon; distribuidora francesa conocida por sus juegos de acción (Werewolf: The Apocalypse), de simulación o de deportes (Tour de France, Tennis World Tour, saga WRC). Por el momento Vampire: The Masquerade. Swansong es su último lanzamiento, aunque dentro de unos meses también nos harán llegar el esperado Steelrsing, de Spiders (GreedFall).
El complot de La Mascarada
“Entre nosotros caminan vampiros.
Ignorantes de ello, construimos sus ciudades, libramos sus guerras y saciamos su Ansia.
Durante siglos, estas criaturas se han organizado en sectas rivales, siendo la mayor de ellas la Camarilla.
En sus dominios, las Cortes de la Camarilla imponen la Mascarada, una conspiración global que oculta la existencia de los vampiros al mundo de los mortales.
Quebrantar la Mascarada se castiga con la muerte definitiva”.
Vampire: The Masquerade- Swansong es un RPG conversacional en tercera persona, en el que encarnamos a tres personajes jugables: Emem, Leysha y Galeb; tres vampiros de diferentes clanes fieles a la nueva Príncipe, Hazel Iversen. A pesar de haber llegado al poder y de mantener la paz entre los distintos clanes, ella sospecha que que esta paz no es permanente, así que los protagonistas deberán investigar cualquier intento de traición o conspiración del que puedan sospechar.
El título nos ofrece una jugabilidad similar a la de The Council. Nuestras misiones estarán principalmente enfocadas a la investigación y, para ello, nos serviremos de distintas habilidades de los personajes que podremos mejorar según avancemos en la historia. En este punto será interesante aprovechar la naturaleza del clan de cada personaje para potenciarlas y que las misiones sean más exitosas; por ejemplo, Emem pertenece al Clan Toreador, caracterizado por su sociabilidad, mientras que el Clan Malkavian al que corresponde Leysha se especializa en sus poderes mentales y Galeb es un Ventrue, caracterizado por su importancia en la política, así que habilidades como la Retórica o la Psicología podrán venirnos bien con él.
Junto a estas disciplinas, también contaremos con los Talentos, que serán potenciadores pasivos de dichas habilidades y que se desbloquearán en función de las acciones que tomemos , así como con Disciplinas; capacidades sobrenaturales exclusivas de cada personaje que podrán utilizarse en los diálogos para “vencer” a nuestros adversarios. Como ya ocurriera con The Council, Vampire: The Masquerade-Swansong ofrece combates en la forma de diálogos, en los que las Disciplinas y los puntos que tengamos en ellas serán fundamentales para anteponernos a nuestros rivales.
Pero el uso de estas Disciplinas tendrá un costo, que se transformará en el aumento del Ansia. Cuando este Ansia llegue a mínimos, tendremos que beber la sangre de algún iluso que encontremos, prestando especial atención a que nadie nos detecte para que no sospechen de nosotros.
Aunque todo esto pueda sonar muy interesante, especialmente para los fans de este tipo de juegos, en la práctica resulta bastante farragoso y apresurado y no tan bien ejecutado como puede parecer. El juego no cuenta con un tutorial propiamente dicho, que nos permita enterarnos bien de todo lo que ofrece, sino que directamente nos lanza a situaciones en las que deberemos utilizar nuestras habilidades en enfrentamientos verbales o en investigaciones.
Como consecuencia, nos encontramos de primeras con un árbol de habilidades complejo y con una trama y unos personajes que los protagonistas conocen, pero el jugador no. Y esto produce cierta disociación entre lo que viven ellos y lo que experimentamos nosotros; el juego transmite la sensación de que el jugador ya debe de conocer todos los detalles del metaverso, de los personajes y de sus habilidades, cuando realmente no necesariamente tiene que ser así.
Habría sido más acertado comenzar con un inicio pausado, en el que a medida que avanzásemos pudiéramos conocer historia, personajes y también desbloquear las habilidades. Tampoco ayuda demasiado la ausencia de mapa o de elementos que permitan guiarnos y situarnos físicamente en la historia, de forma que, en muchas ocasiones, tendremos que buscar pistas o personajes a ciegas.
Una historia muy interesante, pero no tan bien ejecutada
El mayor atractivo que ofrece Vampire: The Masquerade- Swansong es su historia. Los tres personajes jugables deberán descubrir las intrigas, luchas de poder, traiciones e intentos de golpes de estado que amenazan con quebrar la paz de La Camarilla y acabar con el escaso dominio de La Príncipe. Lo que resulta muy interesante por sus giros, por la importancia que los personajes adquieren en este tipo de historias y también por el propio lore, porque el universo de Vampiro: La Mascarada siempre resulta muy atractivo.
Sin embargo, igual que ocurre con la jugabilidad, la historia no está del todo bien escrita y está miy apresurada. También tenemos la sensación de que Big Bad Wolf ha querido meter todo el universo de La Mascarada en este juego; algo prácticamente imposible dado lo amplio que es. Como resultado, podremos sentirnos perdidos a lo largo de la historia, protagonizada por unos personajes a los que no llegamos a conocer.
En este punto no ayuda nada que el juego comience in media res, en medio de un incidente que ha ocurrido en una fiesta a cargo de Emem Louis. A partir de este momento, comienza nuestra misión de investigador y espía afín a La Príncipe. A pesar de lo interesante que parezca, el guión se siente atropellado, plantándonos un montón de personajes y una trama complicada desde el principio, impidiendo que lleguemos a entenderla con claridad. El hecho de contar con tres personajes jugables, lejos de ofrecer la variedad a la que apunta, ofrece más confusión al jugador por esa sensación de poca claridad en toda la historia.
¿Y qué ocurre con esto? Pues que puede que no llegue a interesarnos nada de lo que ocurra. Sabemos que tenemos que trabajar para la Príncipe, pero apenas la conocemos. Tenemos tres personajes jugables, pero que resultan bastante vacíos, carentes de personalidad, lo que impide que queramos conocerlos, entender sus motivos y empatizar con ellos. Y, con ellos, tenemos que entablar conversaciones y sonsacar información a otros personajes a los que tampoco llegamos a conocer ni entender. Además, Big Bad Wolf recurre en exceso a contarnos la historia a través de notas- en ocasiones, demasiado largas- haciéndonos más complicada la tarea de enterarnos de lo que ocurre.
Desde el punto de vista técnico, el juego presenta bugs y caídas de frames, además de ser técnicamente poco lucido. Algo que podría pasarse por alto si el juego hubiera salido a precio reducido, no a 59.99€. Sin embargo, lo más destacado ha sido un diseño artístico pobre, alejado de lo que ha venido ofreciendo el estudio. Los escenarios están bastante vacíos y cuentan con una paleta de colores bastante plana, obstaculizándonos la inmersión que es tan importante en los juegos de este género. Por último, el título llega con subtítulos al castellano y tiene una duración bastante correcta, rondando las 15-20 horas.
Conclusión: un intento fallido de volver a La Mascarada
Vampire: The Masquerade- Swansong prometía devolvernos al metaverso de La Mascarada con un título narrativo, perfecto para conocer y explorar todo lo que puede ofrecer. Por desgracia, se queda en una historia desordenada, tal vez demasiado ambiciosa para lo que realmente podía dar el estudio de sí y con un desarrollo argumental y de personajes que no llega a ofrecer todo lo que prometía.