Pensad, ¿qué es lo que esperaríais de una nueva entrega de Wolfenstein? ¿Qué es lo que tuvo y dejó de tener esta saga? Porque es posible que esta nueva oportunidad os la brinde. ¿Recordáis los botiquines? ¿El machete y el ir rascando las paredes? Hablamos de muchos años, y o bien eres un jugador retro o ya tienes cierta edad.
Se puede hacer un remake bien, demostrado
Las raíces de este juego se remontan a nada menos que 1981, cuando salió el primer juego, Castle Wolfenstein para Aplle II, MS-DOS, Commodore 64 y las consolas de Atari que habían en el momento, así que haceos a la idea de su diseño 2D. Tres años después salía al mercado Beyond Castle Wolfenstein, un poco más de lo mismo. Pero no es hasta 1992 cuando de verdad se crea el que, quizás sin saberlo, va a traer al mundo de los videojuegos la verdadera revolución, el famoso Wolfenstein 3D. Hay que tener en cuenta que han pasado 22 años desde entonces, y aún así, el legado que este título nos ha dejado es abismal.
Muchas cosas podías hacer en él que nos provocan añoranza, entre ellas la búsqueda de botiquines, los estandartes nazis colgados por las paredes, y por qué no decirlo, las mismas paredes en sí, paredes que nos pasábamos horas y horas rascando con el cuchillo para ver si había algún secreto tras ellas.
A pesar de que muchos de nuestros lectores no lo hayan jugado, es casi imposible no saber de su existencia, desgraciadamente para los fans de la saga, dado que posteriormente otras entregas como Return to Castle Wolfenstein en 2001 y más recientemente Wolfenstein para las consolas de la anterior generación (XBOX 360 y PS3 en 2009) lo intentaron, pero tenían el listón demasiado alto y no llegaron a cuajar de la manera que muchos esperábamos.
El 20 de mayo de 2014, algunos deseosos y otros temerosos, volvemos a tener en nuestras manos la oportunidad de disfrutar como antaño. ¿Habrá dado la talla MachineGames? Lo que nos lleva a otra pregunta… ¿Quiénes son MachineGames? Leyendo el nombre es posible que ninguno, a no ser que esté muy al día, sepa nada de ellos. De hecho este es el primer juego que han desarrollado. Pero si decimos que sus integrantes proceden de Starbreeze Studios o que forma parte de ZeniMax, o que usan el motor id Tech® 5 de id Software, la cosa cambia, ¿no?
«¡Sí Peter, cosas nazis!»
IIWW, 1960… un momento, ¿cómo? Pues sí, en una realidad alternativa, en la que los nazis van ganando la guerra, en la que han podido desarrollar la tecnología a sus anchas durante quince años más, y en la que por mucho que el mundo entero les haga frente no hay quien les pare, ellos son los amos, no hay bando aliado porque ya se han ocupado de exterminarlo.
El Ranger Blazkowicz, herido en el año 1946 despierta ahora, cuando todo parece perdido, dado que el ejército alemán no sólo tiene superioridad numérica, sino un arsenal de armas evolucionadas, perros robot, mechas y un sinfín de “cacharros” a los que no hay por dónde hacerles frente… ¿o sí?
Su misión va a ser encontrar la manera de hacerles frente, porque si bien la esperanza es lo último que se pierde, aún es posible reunir una nueva resistencia entre los restos de la humanidad.
En esta ocasión nos encontramos un elemento perdido en los albores de la historia de los videojuegos, sobre todo de los FPS: el carisma de los personajes. Vamos a estar deseando encontrarnos con un NPC para que nos cuente algo, para partirnos de risa con ese humor negro que en anteriores noticias ya habíamos comentado (la influencia de Malditos Bastardos).
Sangre, mechanazis y destrucción
¡Oh retro Gamers y Old Gamers! ¡No sabéis aún lo bien que lo vais a pasar con este juego! Y es que ha habido un respeto absoluto por la saga y por los FPS de antaño en general, además, mejorando muchas cosas:
– Las armas son una sinfonía metálica con la que nos vamos a deleitar hasta acabar exhaustos. Armas que sabemos que pertenecen a la Segunda Guerra Mundial (en gran parte) pero mejoradas, porque los nazis han hecho su trabajo, ¡y cómo lo han hecho! No queremos meter muchos spoilers, pero conforme vayas avanzando os vais a encontrar con cada arma impresionante, además de la variedad, brutal. Pero la cosa no queda ahí: ¿que no te gusta el sigilo y matar a los soldados con el cuchillo? Pues nada hombre, enfúndate una escopeta en una mano y un lanzagranadas en la otra, que aquí hay para todos.
– Los botiquines están más que equilibrados, nada de «bah, voy a salir a lo salvaje porque, total, me voy a curar a la vuelta de la esquina». Los hay, y muchos, pero ojo que no son botiquines a lo Call of Duty, son a lo Wolfenstein, ¿y qué significa esto? Pues que la mayoría te van a curar de 20 en 20 unidades. Cuando te pongas el juego en una dificultad mayor te darás cuenta de que hay que usar la cabeza.
– Armadura: a la vieja usanza y como nos tiene acostumbrados la saga, cascos y chalecos los proporcionarán mayor defensa ante los ataques de los enemigos. Cabe decir, por si no les has dado a ninguno de la saga, que conforme nos van dañando esta protección irá disminuyendo.
– Otros elementos como el cuchillo, las granadas y los elementos del entorno que nos vamos encontrando preferimos que los descubráis vosotros, dado que no hay una única manera de hacer las cosas en este juego y no es nuestra intención sesgaros en vuestra aventura. Pero no cabe duda de que os va a sorprender.
En esencia el gameplay es excelente, poder ser sigilosos o ir a saco es una opción que va a depender de nosotros, y que probablemente tengamos que ir alternando en los diferentes y diversos niveles que este título nos ofrece.
En cuanto al apartado gráfico, no estamos ante algo definitivo de lo que se espera de la next-gen ni mucho menos, el motor utilizado, el ya conocido IdTech 5, el cual ya habíamos visto en Rage, trabaja a una resolución de 1080p y 60fps constantes y la fluidez en este tipo de juegos se nota y se agradece bastante,
El apartado técnico es correcto sin alardes, el juego ofrece una de cal y otra de arena, encontramos texturas de buen nivel junto a otras de baja resolución, cosas incomprensibles, como por ejemplo encontrarte objetos simples indestructibles como puede ser una taza, una bombilla o los altavoces de las alarmas y de repente llegar a una zona con columnas con un nivel de destrucción de mucha calidad y detalle, para acto seguido justo entrar en una habitación donde misteriosamente las balas no dejan marca en las paredes
Se ve de escándalo
Los efectos de iluminación lucen a un nivel correcto así como el modelado de algunos protagonistas, las escenas CGI también cumplen si bien algunas explosiones y efectos pueden ser bastante mejorables, eso sí, con muchos elementos en pantalla como aviones, antiaéreos, y robots gigantes mientras disparamos a dos manos frente a numerosos enemigos los frames se mantienen en todo momento estables.
El apartado artístico es otro cantar, todo muy currado y muy imaginativo, desde las tropas alemanas o los mechas, como los escenarios, así como el arsenal que dispone el protagonista derrocha imaginación y hacen que te sumerjas de lleno en la acción de esta aventura pseudoapocalíptica nazi.
El conjunto al fin y al cabo se mantiene a gran nivel, si bien no es algo que no hayas visto anteriormente y que creemos que tiene bastante margen de mejora no perjudica para nada su aspecto jugable.
A ritmo de Laserkraft
En este apartado volvemos a tener diferentes altibajos, la música nos ha encantado, temas muy cañeros con aroma a metal, el doblaje es más que correcto, y los efectos cumplen sin más, pero por el contrario la sincronización labial es bastante mediocre por no decir mala.
Hemos de decir que no lo hemos probado en su idioma original, dicho también sea de paso, no incluye la opción por lo que si así lo queréis jugar deberéis cambiar la región de la consola.
No obstante y como hemos dicho antes, el doblaje es excelente, y si a eso le unimos el gran carisma que tienen los personajes, sinceramente, hace de este apartado algo excepcional.
Sí, nos ha encantado y no vamos a esconder nuestro júbilo
Si bien nos encontramos ante un FPS sin modo online, sin ser ningún prodigio en su apartado técnico,podemos decir que nos ha conquistado, su faceta artística está a gran nivel, gráficamente cumple, pero su ambientación, su aroma old-school y su jugabilidad clásica y adictiva, hacen de este juego una experiencia sumamente divertida, es un homenaje a los grandes clásicos del género y una experiencia muy disfrutable.
Los amantes de los Fps y de esta franquicia están de enhorabuena, ya que este nuevo Wolfestein: The new Order ha vuelto a dejar en el sitio que merece esta mítica saga.
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Lo bueno
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- Jugabilidad clásica y adictiva, MUY ADICTIVA.
- Humor negro a raudales.
- Diseño astístico y ambientación sublimes.
- Muchas armas, muchos malos, muchas muertes…
- Argumento y narrativa excelentes.
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Lo malo
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- Sin online
- Aspecto técnico que no llega al máximo exponente de esta generación.
- Algunos fallos de inteligencia artificial.
- Ponerse a mirar los labios mientras hablan los personajes puede provocar esquizofrenia.
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