El estudio japonés Platinum Games lanzó en la pasada generación algunos de los juegos de acción más redondos que recordamos en tres dimensiones. Bayonetta es una obra maestra del hack and slash que podemos disfrutar tanto en Xbox 360 como en Xbox One gracias a la retro. El juego de Hideki Kamiya es una oda al buen gusto y a la libertad del jugador para expresarse a mamporro limpio.
Otro de los grandes títulos del estudio japonés fue Vanquish, un juego dirigido por Shinji Mikami, uno de los padres del terror en videojuegos, que nos sorprendió debido al manejo de un soldado con un traje muy pesado que, sin embargo, era increíblemente ágil.
Vanquish es un juego que nos pone al límite gracias a una acción frenética que demanda un pulso de cirujano a la hora de apuntar y grandes reflejos para superar todas las acciones que ocurren en pantalla. Es un shooter diferente ya que, aunque tiene coberturas (algo que se puso de moda la pasada generación gracias al primer Gears of War), nos invita a salir de ellas para enfrentarnos »cara a cara» a las decenas de enemigos que suelen rodearnos.
Mención aparte merecen sus combates contra mechas enemigos (de un tamaño considerable) y los jefes finales. Si os gusta dar plomo, Vanquish es uno de esos títulos que es obligatorio jugar. Ahora, gracias a la llegada a Xbox One gracias a la retrocompatibilidad, no tenéis excusa. Os ofrecemos los primeros minutos de Vanquish en Xbox One X:
Además, gracias al canal VGTech podemos ver una comparativa entre las tres versiones de Vanquish para consolas Xbox. El juego necesita un rendimiento perfecto, tanto en la tasa de frames como en el frame-time, algo que solo se consigue en Xbox One X (aunque Xbox One también mejora lo visto en el juego original). Os dejamos la comparativa más abajo: