Desde que Ubisoft anunciara de manera oficial Assassin’s Creed Shadows, y confirmara que los rumores de que Yasuke, el samurái negro, sería uno de los protagonistas del juego, una gran ola de fans han criticado duramente el título por la falta de rigor histórico que eso podría suponer para la obra. Muchos consideraron que la figura de Yasuke no era verídica, y una de las opiniones más relevantes sobre el asunto fue la de Kenji Yamamoto, un presunto historiador japonés que fue vetado por Ubisoft debido a sus críticas.
Sin embargo, después de varias semanas, se ha descubierto que el usuario que criticó Assassin’s Creed Shadows no era ni historiador de profesión, ni mucho menos japonés de nacimiento. De hecho, se trata de una persona que no existe. Fueron los compañeros de gry-online los primeros en hacerse eco de las opiniones de este usuario, que afirmaba ser historiador de la Universidad de Tokyo, para tratar de critica la decisión de Ubisoft de utilizar a Yasuke como protagonista de su próxima aventura.
El mal empleo del japonés fue el que demostró que este personaje no existía
Sin embargo, poco a poco, y una vez que Yamamoto se hizo completamente viral por sus opiniones, la mentira fue descubierta. Algunos usuarios comenzaron a indagar sobre la posible personalidad del historiador, y finalmente descubrieron que no se trataba de una persona real. ¿Cómo lo descubrieron? Gracias a Google Translate. Resulta que un usuario apreció que en una de sus publicaciones, Yamamoto no utilizó la caligrafía acertada del japonés.

Para los que no seáis conocedores de la lengua del país del Sol naciente, allí cuentan con tres alfabetos diferentes: Hiragana, Katakana y Kanji. Aunque es algo más complejo, podemos reducirlo a que el primero se utiliza para palabras típicas japonesas, la segunda para extranjerismos, y la última de manera general. Pues bien, una de las palabras que Yamamoto compartió en redes estaba escrita en Katakana, cuando gramaticalmente hablando el uso correcto habría sido emplear el Hiragana. Esto demostró que el usuario estaba utilizando el traductor de Google para sus publicaciones.
De hecho, se descubrió que la cuenta de este presunto historiador había tenido otro nombre: el de Garret Barnes, un usuario que se centraba en hablar de la política estadounidense. A pesar de que trató de defenderse, finalmente la cuenta desapareció, demostrando que la persona que criticó Assassin’s Creed Shadows no existía, y que solo era una manera de tratar de reprochar la decisión que Ubisoft había realizado con uno de sus protagonistas.