Todo apunta a que la decisión final de la CMA, de bloquear la compra de Activision Blizzard, va a traer cola y consecuencias a largo plazo. Lejos de lo que pueda parecer, el proceso no ha terminado con la decisión de frenar la adquisición de Activision Blizzard, porque tanto Microsoft como la dueña de Call of Duty piensan recurrir la decisión. El movimiento no ha dejado de sembrar dudas en el mercado desde que se anunciase, ya sea por separarse del criterio seguido con anterioridad como por desvincularse de la iniciativa legislativa aprobada hace un día, en la que se Reino Unido decidía abrir la regulación del mercado de móviles. Medidas que ya están levantando las sospechas de usuarios y actores.
Y es que, a juzgar por lo que se está publicando, la decisión de la CMA resulta «irracional»; requisito que resulta importante para que el Tribunal Británico de la Competencia admita el recurso planteado por Microsoft y Activision Blizzard. En su comunicado de prensa, la CMA fundamenta su decisión en la posición de ventaja que tendrá Microsoft en la nube, mientras que en el informe oficial va más allá, llegando a proteger la posición de PlayStation en el mercado. Además, fundamenta su decisión en una situación que no se sabe si se dará, como es el liderazgo de Microsoft en la nube en un plazo de 10 años.
Microsoft recurrirá la decisión de la CMA, que poco a poco va posicionándose como un organismo arbitrario.
Los problemas apuntan a la CMA, disparándose los rumores de corrupción en su decisión final
Pero eso no ha sido todo. Y es que, según apunta el usuario de Twitter @PostUp_SOG, la CMA podría haber superado todos los límites en cuanto a subjetividad, al sugerirle a Microsoft, de forma velada, que no se anime a entrar en el mercado de móviles porque, en esencia, no tiene nada que hacer contra las competidoras dominantes. Algo que podría ser muy buena baza para fundamentar el recurso de Microsoft por falta de objetividad, porque la CMA estaría privando a una empresa de ejercer su derecho al libre mercado.
Esta decisión no solo excede de los límites de la CMA, sino de cualquier regulador de la competencia, porque está determinando cómo debe entrar Microsoft en un mercado en el que existe un duopolio. Algo, a todas luces, contrario a la normativa de la competencia.
«En relación a la idea de Microsoft de expandirse al mercado de móviles, las posibilidades de que tenga éxito parecen bajas, teniendo en cuenta que los dos grandes operadores de móviles- Android de Google e iOS de Apple- bien prohíben stores rivales en móviles, bien imponen límites estrictos para monetizar contenido. En cualquier caso, parece haber otras vías menos anticompetitivas a través de las cuales Microsoft podría intentar entrar en el mercado, como mediante licencias de juegos de móviles de distribuidoras».