A lo largo de los años han sido muchas las personalidades de la industria del videojuego que han logrado destacar por uno u otro motivo. Ikumi Nakamura lo logró durante la conferencia de Bethesda del E3 2019, cuando su aparición encandiló al público presentando el videojuego GhostWire: Tokyo, de Tango Gameworks (estudio que ahora pertenece a Microsoft tras la adquisición de Bethesda). Sin embargo, tan solo unos meses después de aquello, Nakamura abandonó la compañía sin desvelar los motivos. Ahora ha reaparecido en un documental publicado por el canal de YouTube Cutscenes. ¿El resumen? Ikumi Nakamura funda su propio estudio, pero la nipona ha hablado de muchas más cosas.
Nakamura explica que tras pasar por Capcom y trabajar en sagas como Resident Evil o Devil May Cry, trabajar para Shinji Mikami en Okami, ser artista conceptual de Bayonetta en Platinum Games y volver a trabajar para Mikami en el mencionado GhostWire: Tokyo, decidió tomarse un descanso por problemas de salud derivados de haber trabajado intensamente durante mucho tiempo. A pesar de recordar la obra de Tango Gameworks como su “propio hijo”, Ikumi Nakamura decidió formar su propio estudio independiente para volcar todos los conocimientos que ha adquirido a lo largo de su trayectoria.
Por ahora Nakamura no ha desvelado el nombre del estudio, pero sí que las historias de terror y misterio son su máxima preferencia, lo que nos da una pista sobre lo que podemos esperar de su primer proyecto. Ikumi Nakamura también ha aprovechado este espacio para explicar cómo vivió su boom en verano de 2019 tras el E3. Pese a sus nervios, convertirse en meme de las redes sociales le hizo ilusión, aunque todavía le gustó más recibir muchos correos electrónicos mayoritariamente de mujeres alegrándose por su presencia en un mundo eminentemente masculino. Eso le hizo reflexionar y ahora Nakamura asegura que hará lo posible por que su estudio logre “plena igualdad de género”.