Estamos viendo cómo la burbuja que se hinchó durante la pandemia en la industria del videojuego está desinflándose de forma inevitable. Y eso ha llevado a hablar de crisis, e incluso, de grandes polémicas y debates con algunas empresas y sus exclusivos. Y un ex-directivo de Playstation, ha comentado en una entrevista que la exclusividad es «el talón de Aquiles» de los Triple A, por tener que compensar un ingente gasto de producción.
Esta declaración llega de la mano de Shawn Layden, el que fuera CEO de Sony Worldwide Studios y que dejó PlayStation en 2019, en una entrevista concedida a GamesBeat. Siendo bastante explícito, comenta que cuando se manejan presupuestos muy elevados, cualquier contratiempo puede poner en jaque demasiado dinero para el estudio o la empresa asociada al mismo.
La exclusividad es «el talón de Aquiles» de los Triple A, y de ahí que algunos tengan que cambiar de política
Hemos visto en estas primeras semanas del año que la industria sigue sufriendo despidos, cancelaciones y cierres de estudios. En algunos casos, se ha llegado a renunciar a ciertas condiciones impuestas por el modelo de negocio de la exclusividad, siendo el caso de Xbox el más sonado de todos. Y si bien pudieron explicar la situación y silenciar los rumores que estaban siendo masivos, que la propia Xbox haya decidido lanzar varios juegos en otras plataformas es un claro indicio de la situación de la industria.
Como bien se sabe, Sea of Thieves, Hi-Fi Rush, Pentiment y Grounded serán juegos que perderán su condición de exclusivo y llegarán a Playstation y Nintendo Switch. Pero no es esta la situación ideal para nadie, ya que del mismo modo se podría analizar lo que sucede con Playstation Studios y la llegada de más juegos a Steam. Los rumores siguen señalando juegos de Xbox que podrían llegar a Playstation, aunque los rumores se habilitan y desmienten con facilidad, del mismo modo que se está señalando que casi todo el catálogo exclusivo de Playstation 5 podría llegar este año a Steam.
Atendiendo a esta situación, Layden comenta que es una situación normal dadas las circunstancias. De hecho, justifica el problema en cómo los costes de producción se han incrementado mucho en los últimos años. Aunque en muchas ocasiones los presupuestos es algo que se calcula antes de comenzar, entre los cambios y la ambición, se han llegado a desarrollar proyectos con presupuestos muy elevados. Para Layden, «cuando los costos de un juego superan los 200 millones de dólares, la exclusividad es tu talón de Aquiles. Reduce su mercado direccionable» y eso es algo que exige al producto a vender mucho en un mercado reducido.
La exclusividad es «el talón de Aquiles» de los Triple A y parece una conclusión lógica que nadie ha querido ver, y señala que si a esta circunstancia le expones otras características, como que sea un juego live-service, todavía se puede agravar más la situación. Incluso, en este ámbito, puede llegar a comprometerse sin la condición de exclusivo. Una exigencia que puede exigir cambios, y ahí expone que romper la condición de exclusivo «es simplemente otra forma de abrir el embudo y atraer a más personas». Expone, además, que si el juego es gratuito, este efecto es mayor, por que «el 95% de esas personas nunca gastarán ni un centavo. El negocio tiene que ver con la conversión». Y más que exponer los casos de Xbox, ha puesto el ejemplo de Helldivers 2, que ha conseguido un éxito inesperado y ha puesto en jaque la mentalidad estanca de esta editora.
Parte de la razón por la cual las consolas parecen no conseguir afianzar el modelo de negocio de las exclusividades, y eso que parece el argumento base para vender, es que la comunidad gamer no ha crecido lo suficiente y menos si se señala a cada una de las consolas. Para poder tolerar este incremento de costes y mantener la condición de exclusivo, lo que han crecido en tres décadas no es suficiente. Ahora bien, si que expone que hay una diferencia notable entre los juegos multijugador y los juegos para un jugador, siendo estos últimos algo más resistentes a este efecto. Eso podría justificar cómo el catálogo de Playstation de los últimos años se ha limitado a esas experiencias, incluso, cómo parecen no saber cómo afrontar proyectos multijugador.
“Pero si estás gastando 250 millones de dólares, querrás poder vendérselos a la mayor cantidad de personas posible, incluso si es solo un 10% más. La base global instalada de consolas: si vuelves a la PS1 y todo lo demás acumulado allí, dondequiera que lo mires, las consolas acumuladas nunca superan los 250 millones», comenta Layden, añadiendo que «simplemente estamos tomando más dinero de la misma gente. Eso sucedió durante la pandemia, que hizo que muchas empresas invirtieran demasiado». Y después de esa pandemia, donde la burbuja se hinchó, la situación ahora es muy distinta y los problemas se han expuesto. Lo que se creció durante la pandemia, es lo que ahora se está destruyendo, donde hablar de crisis resulta exagerado. Se está reajustando a la situación pre-pandemia.
Layden puede que no haya entrado en la descripción de cómo funciona el modelo de suscripción que, ahora mismo, supone un ingreso constante de dinero para la gestión del servicio y para la producción de nuevos juegos. No obstante, ese equilibrio es ajustado y la cantidad de suscriptores también se ha atascado. Que la previsión de crecimiento de Game Pass no sea la esperada y Xbox se haya implicado en inversiones mil millonarias en estos momentos, puede que haya requerido de cambiar ese planteamiento de exclusividades. Minimizando el daño que parecía ocasionar, se concretaron los primeros 4 juegos de lo que, seguramente, sea una exportación mayor. Pero no tiene por qué ser inminente.

Todo esto es cuestión de esperar y atender como funciona la industria. Pero para comprender todo, hace falta analizarlo de forma objetiva y darse cuenta de que las empresas tienen que actuar cuando los ingresos no superan los beneficios. Si el coste de producir un juego es muy elevado, se puede concluir sin problema que la exclusividad es «el talón de Aquiles» de los Triple A. ¿Deberían plantearse juegos con presupuestos menores?¿Deberían subir el precio de los juegos?¿Cual crees que debe ser la solución que deben encontrar en Xbox para no perder más juegos exclusivos?