La FTC (Federal Trade Comission, Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos) ha decidido tomar medidas serias contra las reviews falsas y manipuladas que los influencers realizan de productos de entretenimiento, incluyendo videojuegos. Si bien esta medida no es actual, lo cierto es que desde hace tiempo la Comisión ha detectado una mayor falsa de transparencia, claridad y objetividad en las reseñas que ofrecen los influencers, en ocasiones pagados por las compañías para promocionar mejor sus productos o, al contrario, no pagándolos y por tanto propiciando que las reviews fueran peores de lo que realmente era el producto que llegó al público.
Ya en 2015 empresas como Machinima Inc o Warner Brothers fueron demandadas por estas cuestiones. En 2019, la FTC decidió reformar las medidas de transparencia, pero esto no fue suficiente, de ahí que recientemente haya abierto una propuesta para endurecerlas aún más. Especialmente la FTC desea reforzar la veracidad de las reviews de productos destinados al público infantil y también el contenido de las reseñas ofrecidas, de tal manera que exista una conexión real entre lo patrocinado y el mensaje que los influencers lanzan. Esto resulta especialmente importante en el sector de los videojuegos, en el que el review bombing se ha convertido en una práctica bastante habitual que acompaña el lanzamiento de ciertos juegos.
«Los influencers constantemente interactúan con sus seguidores y su mercado. Suele existir una relación de confianza entre ellos. Pero no hay ningún tipo de responsabilidad por lo que digan, aunque induzca a error o confusión. Las nuevas guías de actuación ponen de manifiesto que vamos a investigar las rupturas de confianza, ya se trate de marcas manipulando reviews, influencers que no reflejen las relaciones comerciales que mantienen con sus patrocinadores o de actuaciones que traten de engañar a ciertos grupos de consumidores», podemos leer en PC Gamer.