Una de las grandes noticias que Intel ofreció hace unos meses era su incursión en el ámbito de las tarjetas gráficas. Un mercado dominado por Nvidia con la competencia directa de AMD, de la que salió Raja Koduri para ser parte de la nueva línea de desarrollo de Intel. Hasta la fecha, Intel se ha implicado en el desarrollo de chipsets gráficos integrados, pero su nueva línea de investigación busca ser parte del mercado de chipset gráficos dedicados con una nueva gama de productos, donde las tarjetas gráficas de Intel abarcarían la gama media
Algunos medios apuntaban a que las tarjetas gráficas de Intel llegarán con un precio base de 200$, pero realmente no se ha especificado de tal manera. Esa información surgió de una entrevista realizada a Raja Koduri en la que se tradujo de forma incorrecta lo que quería decir. Posteriormente se ha realizado una traducción más apropiada donde se advierte que no han establecido ese precio como referencia para el producto final, sino para explicar su planteamiento global para abarcar este sector.
Nuestra estrategia gira en torno al precio, no al rendimiento. Primero están las GPU para todos a un precio de 200 $, luego la misma arquitectura pero con mayor cantidad de memoria HBM para los centros de datos.
Nuestra estrategia para 2-3 años es desarrollar toda la familia de GPUs, desde gráficos integrados y gama popular a chipsets para centros de datos.
Se puede observar que el planteamiento de Intel no busca hacerse notar desde un primer instante con un hardware potente con una gran potencia. A la hora de abarcar su incursión en el mercado de las tarjetas gráficas dedicadas, atenderán primero a esas gamas donde se mueve la mayor cantidad de usuarios. Con esto, sería más acertado apuntar que las tarjetas gráficas de Intel abarcarían la gama media, incluso, si ampliamos un poco la visión, la gama baja. A la hora de plantearse su incursión en este mercado, abarcar el sector gráfico más alto podría ser un error, y hacer frente a este sector y diversificarlo es una estrategia más acertada. De hecho, es en esa gama de productos donde la confrontación entre las RX y las GTX hacen que los usuarios tengan una gama de productos amplia y muy competitiva. En ella encontramos los productos que mueven los juegos de forma fluida en resoluciones 1080p, que es más que suficiente para la gran mayoría.
Esto supone una llegada a la gama base de productos, un mercado muy importante que AMD también usó para hacer llegar sus primeros productos de la gama Radeon RX (la RX 470 y la RX480), porque es ahí donde se mueve la mayor cantidad de usuarios potenciales. Desde Intel se habrían confirmado los primeros datos sobre su construcción, con configuraciones de 128, 256 y 512 unidades de ejecución. Dado que hasta ahora Intel ha sacado buen provecho de configuraciones de 64 unidades de ejecución, estas cifras descubiertas pueden interpretarse como algo positivo y esperanzador.
Intel ha tomado una decisión que parece ser la más inteligente, abarcando lo económico y funcional en vez de intentar sorprender con la potencia bruta. Una estrategia que el propio Koduri habría planteado cuando estaba en AMD, que ahora parece ir a por todas con la posible llegada de nuevos chipsets gráficos Navi de 7nm para hacer frente a la gama alta de las gráficas de Nvidia.