Siempre ha resultado extraño que, visto el éxito que las consolas portátiles han tenido a lo largo de la historia, Microsoft nunca haya apostado por ofrecer un modelo de estas características. En la actualidad, la popularidad de dispositivos como Steam Deck o Nintendo Switch están fuera de toda duda, e incluso algunas compañías están apostando por lanzar consolas dedicadas al juego en streaming, como la Logitech G Cloud. Y esto ha llevado a muchos usuarios a preguntarse por qué no vemos una consola portátil de Xbox.
En el pasado, ya han existido declaraciones sobre la posibilidad de que Microsoft se adentrara en este camino, algo que no estaba muy bien visto entre los integrantes de la planta noble de la compañía. Sin embargo, los de Redmond habrían cambiado de opinión gracias a un factor fundamental: xCloud. Al igual que la consola de Logitech que comentábamos anteriormente, parece ser que Microsoft trabajaba en una consola portátil de Xbox para juegos en la nube, aunque todo podría haberse ido al traste.
La CMA podría haber provocado la cancelación de la consola portátil de Xbox
Según la información a la que ha podido acceder The Verge, Microsoft tenía planes para lanzar una consola portátil para juegos en la nube. Al parecer, en las oficinas de Redmond se había creado un prototipo de una consola portátil de Xbox centrada única y exclusivamente en la nube, para exprimir al máximo xCloud. De hecho, a pesar de la extensión que el servicio tiene en dispositivos de todo tipo, Tom Warren asegura que la compañía estuvo muy cerca de lanzar esta consola el año pasado.
Sin embargo, parece que los planes de Microsoft acabaron decantándose más por un modelo centrado en la nube pero para plataformas físicas, tal y como es Project Keystone, que ya ha hecho múltiples apariciones en el último año. Además, a esto hay que sumarle los esfuerzos de los de Redmond por tratar de expandir su servicio de juego en la nube al mayor número de plataformas posible, lo que habría provocado dejar de lado la opción de una consola portátil.
Sin embargo, el verdadero elemento diferenciador ha sido la compra de Activision Blizzard. Tras las preocupaciones mostradas por organismos como la CMA por el juego en la nube, parece que la compañía decidió restar esfuerzos en todo lo relacionado con xCloud, incluida la consola portátil de Xbox. Por lo que la decisión del organismo de bloquear la compra de los padres de Call of Duty habría tenido una influencia totalmente directa en la decisión de Microsoft.
No obstante, habrá que ver si la nueva investigación iniciada por la CMA concluye que no existe riesgo de monopolio, y así desde Redmond se pueda volver a trabajar en una consola portátil de Xbox, aunque esto es algo que solamente el paso del tiempo dirá.