El decreto anti migratorio aprobado por Donald Trump sigue dando quebraderos de cabeza a la industria. La orden impide la entrada a Estados Unidos de personas nacionalizadas en siete países musulmanes. Y Microsoft ha decidido tomar medidas al respecto.
La orden va mucho más allá. No solo impide la entrada a Estados Unidos de las personas procedentes de alguno de esos países. También revoca la tarjeta verde, el documento que prueba la legalidad de algún extranjero en Estados Unidos, si el ciudadano es originario de Irak, Somalia, Libia, Irán, Sudán, Siria o Yemen.
Es decir, las personas que gozasen de la tarjeta verde y que se encontraran fuera de Estados Unidos en el momento de aprobarse el decreto, tienen prohibido el regreso durante 90 días por lo menos. Eso ha perjudicado enormemente a empresas como Microsoft, que contaba con algunos empleados extranjeros de vacaciones fuera de territorio americano.
Por eso Microsoft ha lanzado un comunicado en el que ofrece toda la ayuda posible a los empleados que se vean afectados por esa situación. Concretamente, Microsoft aconseja que sus empleados manden un email al servicio inmigratorio de Estados Unidos, para poder ponerse en contacto con ellos directamente a través de este servicio.
No es la primera vez que Microsoft se muestra contraria a la medida de Trump. El mismo día de la firma del decreto, la multinacional lanzó un comunicado en el que daba su más sincera opinión al respecto.
«Creemos que la orden es errónea y supone un paso hacia atrás fundamental. Hay formas mucho más efectivas de proteger la seguridad pública sin crear tantos daños colaterales que afectan a la reputación y los valores del país».