Sony comparecerá mañana ante el CAT británico; el mismo Tribunal de la Competencia ante el que Microsoft y Activision Blizzard han recurrido la decisión de la CMA. Pero lo hará por un asunto diferente: una presunta vulneración de las normas de la competencia británicas y europeas. Las decisiones de los organismos reguladores están contando con una trascendencia cada vez mayor, afectando a prácticamente todas las grandes corporaciones. Tal ha sido el reciente caso de Meta, que deberá vender Giphy por tan solo 53 millones de dólares, después de haberla comprado por 400, ante la negativa de la CMA a aceptar la compra. Pero las consecuencias no han tardado en aparecer, porque Meta ya ha anunciado una ola de despidos en Reino Unido.
Y Sony no es menos. Aunque haya sido la principal opositora al proceso de compra de Activision Blizzard por Microsoft, por entender que PlayStation quedará en una situación desfavorecida al, según dice, perder Call of Duty, lo cierto es que por el momento Sony es la única que podría haber vulnerado las normas de la competencia.
Por el momento, ni Activision Blizzard ni Microsoft se enfrentan a demandas por vulnerar la competencia.
Ni Activision Blizzard ni Microsoft: demanda a Sony ante el CAT británico por violar las leyes de la competencia:
Según comenta el analista Florian Mueller, Sony comparecerá ante el CAT el día 7 de junio de 2023, en una audiencia que se transmitirá en vivo, debido a la demanda colectiva conocida como «PlayStation You Owe Us» (PlayStation, nos debes). Esta demanda se fundamenta en que, desde 2016, Sony habría estado abusando de su posición como desarrolladora y distribuidora en el mercado británico, abusando de su posición monopolista en la PlaySattion Store para aumentar el precio de los juegos digitales y contenidos in-game. Según resume Mueller:
«a) Sony tiene el monopolio de la venta de juegos digitales y de contenidos in-game, a través del control de PlayStation Store.
b) Sony utiliza ese dominio para aplicar términos y condiciones estrictos, tanto en la distribuidoras como en las desarrolladoras.
c) Dichos términos permiten a Sony fijar el precio de los juegos digitales y sus contenidos, así como cargar un 30% en concepto de comisiones por cada venta de juegos digitales y de contenidos en la Store.
d) Como consecuencia, los consumidores pagan precios excesivos e injustos por sus juegos y contenidos.
e) Dichos precios son desproporcionados respecto al coste que asume Sony, para ofrecer sus servicios a los consumidores».
Teniendo en cuenta que el abuso se habría producido, según la web oficial de la demanda, a partir del 19 de enero de 2016, Sony podría haber vulnerado no solo las normas de la competencia de Reino Unido, sino también de la Unión Europea. Y es que hasta el 1 de febrero de 2020 no se hizo oficial el Brexit por lo que, hasta entonces, Reino Unido pertenecía al territorio comunitario. Tenéis todos los detalles de la demanda en su web oficial y, en todo caso, conoceremos más detalles durante la audiencia, que contará con emisión en directo.