¿Qué pasaría si una banana parlante nos ordenara matar a diestro y siniestro mediante métodos poco ortodoxos? ¿Y si resulta que todo es producto de nuestra mente? En cualquier caso, Pedro es genial, de lejos el mejor guía ‘espiritual’ que puedas tener.
Dead Toast Entertainment junto a Devolver Digital nos traen My Friend Pedro, una aventura plataformera distinta, un estilo único y un sin fin de diversión mientras nos ponemos en la piel de un hombre con un gran número de enemigos en los bajos fondos de la ciudad. Pistola en mano, nuestra misión principal será escapar ilesos de cada nivel y darle su merecido a los malos, mientras contamos con la ayuda de nuestro amigo Pedro.
Un gameplay exquisito.
Empezamos hablando de uno de los puntos más fuertes -incluso el que más- del juego, su gameplay. Si es cierto que los títulos de plataformas no suelen contar con mucha variante, este destaca de forma muy notable contando con un ritmo constante de enemigos, una gran variedad de armas y posibilidades para acabar con estos. No se tratan de los simples combates de disparar y ya, en muchas ocasiones nos vale más tirar de ingenio y estrategia para lograrlo que emplear una ‘lluvia de balas’.
Me explico: cada escenario puede contar con dos tipos diferentes de objetos con los que interactuar, los móviles, que pueden ser un balón de basket, un patinete, un depósito o incluso los propios intestinos de los enemigos, con los que al moverlos o darles una patada hacia un punto en concreto, podemos acabar con cualquiera que se ponga en nuestro camino. Y luego están los inmóviles, como señales típicas de tráfico que al dispararlas de forma correcta, las balas rebotan y alcanzan a los enemigos más cercanos. Si os gustan este tipo de cosas, My Friend Pedro es lo vuestro, pues cada nivel te sorprende con una táctica mortal diferente, por lo que no es de extrañar que pudierais matar a alguien incluso con una sartén. Gran parte del toque ‘humorístico’ del juego se encuentra ahí, sin contar las conversaciones entre los enemigos.
En cuanto a los demás elementos de cada escenario, como es habitual en el género, contaremos también con diferentes tipos de plataformas, ganchos y demás, que nos ayudarán no solo a seguir avanzando, si no a sobrevivir del fuego enemigo. Por supuesto en todo este proceso contaremos con la ayuda de Pedro, el cual nos otorgará el poder de ralentizar el tiempo, perfecto para aquellos momentos en los que no sabes ni por donde te están disparando o tienes varios enemigos delante.
Contando con esta habilidad con la que podemos incluso hacer giros en el aire, los diferentes movimientos del personaje y lo envolventes que pueden llegar a ser los escenarios y todos los aspectos que los forman, el juego consigue como resultado una experiencia exquisita y entretenida para el jugador llena de acción, que nada tiene que envidiar a un propio sandbox y que atrae incluso a los jugadores que no son asiduos al género.
Aquí huele a cyberpunk.
Una de las cosas que más me ha llamado la atención de My Friend Pedro es su ambientación y su estilo. Como ya hemos mencionado, nos encontramos en los bajos fondos de la ciudad, una ciudad que, pese a que no se nos explica al detalle qué sucede nos podemos hacer más o menos una idea. Una ciudad pobre que intenta resurgir, sobreexplotada, en la que los recursos escasean y el único incentivo para el hombre es el dinero, por el cual matarían a quien fuera. Aunque quizás esto no dista mucho de la realidad.
En cuanto a la ambientación, destaca mucho esa imagen ‘oscura’ en la que parece que sea siempre de noche, esos callejones descuidados y, por supuesto, grafitis y esas luces de neón de carteles publicitarios tan icónicos en el género cyberpunk. Para rematar además, si pensabais que todo iba ser ir por las calles matando os equivocáis, pues el título juega siempre con el factor sorpresa: de repente podemos encontrar una moto y meternos de lleno dentro de una persecución a gran velocidad o cosas similares, algo que aviva aún más ese estilo. Nunca se sabe qué nos depara al final de cada zona. Pero ojo, esto es solo el principio, pues, sin dejar ningún tipo de spoiler, la cosa puede cambiar mucho si seguimos avanzando.
En cuanto a la música sigue básicamente el mismo estilo ‘techno’, que no defrauda y encaja a la perfección con el ritmo constante del juego. Los temas son bastante variados y se convierten en toda una delicia para los fans del género cyberpunk:
Acabando con dos aspectos importantes de los que veo necesario hablar, empezaremos por la dificultad, que en resumidas cuentas supone todo un reto. Después de cada nivel, nos aparece -como en cualquier plataformas- un menú de puntuación, en el que se nos premia según lo que hemos tardado, número de enemigos muertos o si hemos muerto alguna vez. Personalmente, me ha sido casi imposible superar los niveles en la máxima puntuación, aunque seguiré intentándolo.
El otro punto es la duración. Pese a que los plataformas no se suelen alargar mucho a no ser que cuenten con coleccionables, el título de Dead Toast Entertainment se hace bastante corto comparado con otros y el único incentivo para rejugarlo es mejorar nuestra puntuación en cada nivel, algo que no nos da más remedio que ansiar una segunda parte.
Conclusión:
My Friend Pedro es un plataformas innovador que derrocha acrobacias y acción, un viaje para todos los sentidos que cuenta con escenarios detallados y trabajados y un olor a cyberpunk y ‘demencia’ por todas partes. Pedro consigue a cada paso mantener ese ‘buen rollo’ que sus creadores querían transmitir y que, combinado con el juego al completo lo hacen una experiencia perfecta para introducir a nuevos jugadores en el género, aunque quizás se quede un poco corto en cuanto a duración.