Los chicos de BadLandGames han tenido la amabilidad de prestarnos una Ouya para que la probemos y claro, pese a que somos una web dedicada en exclusiva a Xbox no podíamos dejar pasar la oportunidad de probar una videoconsola que tanto revuelo y expectación causó desde su presentación.
Para los que no la conozcan, Ouya es una videoconsola con sistema operativo Android que fue desarrollada gracias a las donaciones de usuarios de Kickstarter, llegando a recaudar la friolera de 8,5 millones de dólares. Permite jugar a casi todos los juegos de la plataforma Android para móviles y tablets y cuenta con su propia tienda de juegos desarrollados específicamente para la consola. Además se trata de una consola abierta que puede servir de kit de desarrollo, pudiendo dar el salto de jugador a desarrollador sin coste adicional. Hasta ahora la consola solo podía comprarse a través de Internet, pero gracias a BadLandGames podremos hacernos con ella también en algunos de los principales establecimientos españoles, con una tirada eso si bastante limitada pero que no está nada mal para empezar.
Ouya tiene un planteamiento muy diferente al de Xbox One, donde la potencia pasa a un segundo plano y donde el precio y la libertad de hacer las cosas a nuestro gusto cobran el mayor protagonismo. Así pues, ¿puede Ouya hacernos olvidar la Next-Gen para siempre? ¿Es este el futuro de las consolas?
Los puntos fuertes de Ouya
El sello de identidad de Ouya radica en que todos los juegos para la consola deben ser gratuitos o, al menos, tener una parte jugable sin coste alguno. Esto va más allá de la típica demo de videoconsola, y en Ouya podemos pasar horas y horas jugando sin necesidad de rascarnos ni siquiera un céntimo de nuestro bolsillo, lo cual la verdad se agradece. Además, los precios de los juegos son bastante bajos en general reforzando esa idea de jugar sin gastar demasiado.
El diseño del hardware también es un gran punto a favor, la consola es extremadamente pequeña, con un diseño compacto y atractivo que quedará muy bien en el salón junto a la televisión. El acabado del mando también es bastante digno, aunque en este caso si apreciamos la justificación del bajo precio de la consola (podemos hacernos con ella por solo 99€) en los gatillos y en la parte trasera en general, que tiene un acabado más humilde que la parte delantera. El mando se inspira directamente en el diseño del mando de Xbox 360, por lo que los jugadores que nos leéis os haréis más que pronto a estos nuevos controles.
El sistema operativo abierto que nos brinda total acceso también es digno de mención. La tienda – de la que hablamos más abajo – no cuenta con muchos de los grandes títulos de Android que sin embargo, en lo que se refiere a potencia si debería poder mover sin problemas. No tener acceso a estos juegos limitaría mucho las capacidades de la consola, pero es posible descargar el juego de forma alternativa (obteniendo en Internet el .apk o extrayendo el mismo de nuestro dispositivo Android) e instalarlo sin problemas. Además el asistente de instalación desde el PC es tremendamente intuitivo y los resultados son inmejorables. Nada nos impedirá pues, disfrutar de juegos como Angry Birds Epic, Grand Theft Auto: San Andreas o Alphalt 7, pese a que no estén disponibles en la tienda.
No es oro todo lo que reluce
No obstante, aunque Ouya tiene varios puntos fuertes, también tiene una gran serie de debilidades que pueden ser decisivas a la hora de decidir si hacernos o no con ella. El primero de ellos es precisamente su catálogo, pues si bien he dicho que podemos disfrutar de casi todos los títulos de Android (siempre que sean compatibles con mando, eso sí) los juegos disponibles para esta plataforma no son precisamente el sueño de todo Gamer. Hay grandes títulos, claro: Rayman Jungle Run, Shadowrun, GTA. San Andreas… Pero sin embargo no pueden competir en espectacularidad, ni en gráficos, ni en jugabilidad siquiera con una Xbox 360. Y claro, si las consolas son para jugar, queremos tener el mejor catálogo posible, por supuesto.
También he tenido más de una pelea contra el receptor de la señal WIFI de la consola. Por un lado, la configuración se realizó a la primera y sin ningún tipo de problemas, pero una vez conectado dio problemas durante varias ocasiones. La primera vez intentando probar la demo de Batman: Arkham Asylum (otro de los grandes bombazos de la consola) en la que me exigía conectar el juego con cable para disfrutar de la experiencia. Esto es porque utiliza un sistema de juego en streaming (o eso entendí yo), y parece que la red wifi no permitía jugar, necesitando obligatoriamente el cable. La segunda vez fue probando una aplicación, la cual me dijo en varias ocasiones que mi conexión era deficiente. Parece pues que la conexión wifi no es uno de los puntos fuertes de Ouya, y es realmente un hándicap a tener en cuenta: si no tienes la consola cerca del router la experiencia va a empeorar significativamente. Ouya, mejor por cable vamos.
Ouya y el futuro de los videojuegos
En definitiva, puedo decir que mi experiencia con Ouya me deja un sabor agridulce. Por un lado es un cacharro prometedor y con mucho potencial, pero por otro es evidente que no ha cumplido con las expectativas de los desarrolladores, que han decidido no apostar por desarrollar grandes títulos en la consola y donde además los desarrolladores independientes no proporcionan unos títulos de tanta calidad como los que hemos visto en Xbox One. Eso sí, Ouya es un gadget genial para quienes quieren hacer sus primeros pinitos en el desarrollo de los videojuegos sin gastar mucho dinero.
Por último, quería hacer mención a una combinación más que interesante: Ouya + Onlive. Onlive es un servicio del denominado cloud computing (tan famoso en los últimos años) que nos permite jugar a videojuegos de alta gama (Xbox 360 y Xbox One) en dispositivos donde el hardware no es lo suficientemente potente. Onlive tiene aplicación para Android, lo que significa que funciona perfectamente en Ouya y por una cuota cercana a los 10€/mes nos ofrece un catálogo de títulos AAA de los que si merece la pena jugar.
En mi experiencia no pude probar el servicio debido a que mi conexión no era lo suficientemente buena (además de los problemas que os comenté con el Wifi, que no obstante no tengo claro si son cosa del modelo que nos prestaron o si todas las consolas se comportan igual), pero para terminar os voy a dejar un vídeo de las posibilidades que ofrece esta poderosa combinación (con Dead Island corriendo en una Ouya):