PAC-MAN, el icónico juego de arcade que definió una era, ha sorprendido a todos con un cambio de estilo radical en su reciente anuncio durante los TGA. Desde su debut en 1980, PAC-MAN siempre ha sido reconocido por su adictivo gameplay que se basa en controlar a una simpática bola amarilla que recolecta puntos mientras esquiva y ocasionalmente se come a los fantasmas. Sin embargo, esta vez, la franquicia toma un giro que nadie esperaba.
En Shadow Labyrinth, PAC-MAN abandona su tradicional enfoque arcade para convertirse en un metroidvania, marcando un antes y un después en la historia del personaje. Presentado durante la previa a los The Game Awards, el título nos coloca en la piel de un humanoide llamado Swordman No. 8. Guiado por una versión más oscura y misteriosa de la clásica bola amarilla (que ahora se llamará PUCK), nuestro objetivo será escapar del laberinto lleno de desafíos.
El cambio que nadie esperaba para PAC-MAN
Esta transformación del universo PAC-MAN no llegó de la nada. De hecho, fue anticipada en un episodio de “Secret Level” la serie de animación de Amazon Prime. Aunque inicialmente este episodio generó críticas en redes sociales debido a que no se parecía en nada al juego original, resultó ser un sutil adelanto de lo que estaba por venir. Es muy recomendable que veáis dicha serie, ya que ahora que ha salido el episodio de PAC-MAN es de lo mejorcito para ver este cambio en la saga.
PAC-MAN es un clásico que ha ido evolucionando con nosotros desde pequeños y parece dispuesto a demostrar que su legado puede expandirse más allá del arcade. Si Shadow Labyrinth logra mantener el espíritu del original mientras crea una nueva seña de identidad, podría convertirse en un ejemplo a seguir para traer de vuelta a juegos clásicos con una jugabilidad totalmente renovada.