Desde que Microsoft presentó Cross-Network, las informaciones sobre las posibilidades que se abren en Xbox One para poder jugar con otras plataformas han ido salpicando a las diferentes empresas, habiendo sido Psyonix la primera en mover ficha y confirmar su soporte para Rocket League. Sin embargo, la negativa de Sony a compromerterse directamente con la posibilidad de enfrentar sus usuarios con los de Xbox One ha deslucido esta opción.
Desde Psyonix, Jeremy Dunham, ha dejado entrever en una entrevista a Gamespot, que esta opción solo serviría para incentivar la competitividad innata en los jugadores. Arguye que estas decisiones en contra de una apertura de fronteras parecen ser políticas y es algo que a ellos no les concierne. Ante las razones de Sony sobre la incompatibilidad, Dunham matiza que «tecnológicamente todo funciona, lo tenemos resuelto, solo es cuestión de tiempo que se ponga en marcha y funcione», al menos en lo que hace referencia al cross-play entre Xbox One y PC. Para Psyonix es importante, pues Rocket League podría ser el pionero de un futuro abierto, por lo que se muestran «emocionados».
Dunham asegura que para Rocket League, la apertura total de fronteras sería algo que incentivaría a la comunidad y mejoraría «la salud del juego». Según explica «hay un aspecto psicológico extraño en como las personas actúan si saben que la comunidad es pequeña, a pesar de que estén disfrutando de un juego», «hay un efecto extraño, donde a veces, se anima a una comunidad, como una bola de nieve, captando más y más jugadores, antes de que dejen de jugar porque nadie va a jugar». Es evidente que uno de los incentivos para jugar a juegos multijugador online es saber que hay gente jugando, cuantas más usuarios, mayor es el éxito, «más jugadores solo puede significar más y más partidas, significa mayor participación y una retroalimentación de la comunidad».
Un aspecto que puede ser preocupante es lo que Dunham matiza como ‘siloing’, lo que vendría a ser el almacenamiento de datos entre las diferentes estructuras (information silo), pero asegura que para ellos no es problema. «Podemos poner el juego en su conjunto y no hay que preocuparse por el siloing de ciertas características de ciertas plataformas, porque esta versión no la tiene, siendo la situación óptima para ponerlo en marcha». Por ahora, el cross-play de Rocket League se mantendrá entre jugadores de PC con jugadores de Xbox One y Playstation 4 por separado, a la espera de que Sony determine un cambio y de su visto bueno a abrirse a los usuarios de Xbox One, un debate que no parece que se resolverá de forma favorable.
Aunque Sony parecía ser la empresa menos reacia a compartir experiencias con otras plataformas, parece que la presencia de Microsoft con Xbox One en esta iniciativa no va a resultar favorable para llegar a nuevas cotas de explotación mutlijugador. Veremos en que queda todo esto, desde Psyonix aseguran que se puede hacer sin problemas, contradiciendo las palabras del CEO de Sony de días atrás. Al final, Dunham puede haber descubierto el motivo, que es meramente político, dejando en manos de Sony el inicio de una nueva etapa en el entorno multijugador.