No hay ninguna duda de que Microsoft tiene actualmente puestas todas las miras en cerrar los flecos restantes para la adquisición de Activision Blizzard, pero ayer mismo saltaba la bomba. El medio Reuters señalaba que la compañía de Redmond estaría estudiando comprar Netflix, la gigante de los contenidos de video on demand que atraviesa momentos económicos complicados. En ese sentido, hoy queremos teorizar un poco y hablar sobre qué supondría una potencial compra de Netflix por parte de Microsoft, que podría servir para incrementar los servicios de suscripción de la familia de consolas Xbox y poner a disposición del usuario la mayor oferta de entretenimiento del mundo.
Ni que decir tiene que el gran aliciente de una posible compra de Netflix por parte de Microsoft sería la inclusión del servicio en Xbox Game Pass Ultimate, plataforma que ya incluye Xbox Game Pass, PC Game Pass, EA Play y Xbox Live Gold, entre otros beneficios mensuales. Incorporar Netflix a esta oferta supondría no solo tener el servicio de videojuegos on demand más completo, sino sumar también el más extenso de los relacionados con el cine y las series de televisión. Algo similar a lo que Amazon ha estado haciendo en los últimos años con Prime Video y Amazon Game Studios, que desarrolla y publica juegos, pero multiplicado por cien.
Que con un solo pago mensual un usuario pudiera tener acceso a los cientos de juegos de Game Pass y también a las miles de series y películas de Netflix sería un paso de gigante para combatir uno de los grandes problemas del streaming actual: la fragmentación del mercado con todo lo que ello supone para el bolsillo del consumidor. Una concentración que facilitaría el acceso a contenidos de entretenimiento y reduciría los costes mensuales de las suscripciones tal y como las conocemos ahora. La intención de Microsoft de que Game Pass esté en la mayor cantidad de plataformas y dispositivos posibles (como demuestra Xbox Cloud Gaming, por ejemplo) iría más lejos que nunca con esta sorprendente alianza.
Tan solo que esta idea flote en el ambiente ya es una gran advertencia de la ambición de Microsoft, que pretende expandirse también a otros campos como el de los dispositivos móviles con la compra de Activision Blizzard que, no olvidemos, también incluye King, compañía responsable de éxitos multimillonarios como Candy Crush Saga. Por ahora, la compra de Netflix por parte de Microsoft (que también generaría a buen seguro nuevas tensiones antimonopolio) es solo un rumor, pero deberemos estar muy atentos a él por todo lo que podría suponer para la industria del videojuego en particular y la del entretenimiento doméstico en general.