No son pocas las veces que denunciamos desde los medios que se ha generado un aura distorsionada en torno a la industria del videojuego. Una imagen de un hobby que muchos disfrutamos, pero que de forma inmediata es relacionada con casos de violencia y trastornos de la personalidad. Es por esto que muchos intentan hacer campaña de lo que para unos es un pasatiempos o entretenimiento, estableciendo que generan una adicción nociva. Una adicción que en una última campaña se ha relacionado directamente con otras drogas como el alcohol, la cocaína o el cannabis.
A través de twitter hemos detectado que se está moviendo la siguiente captura. Una captura que muestra la publicidad de una clínica de Alicante. En esta se invita a los ciudadanos a ayudar a aquellas personas que juegan a videojuegos, del mismo modo que puedan ayudar a personas drogadictas y alcohólicas.
https://twitter.com/PepickoNectar/status/1113036544254926848
La realidad es que este tipo de campañas parecen ser consecuencia de la mala prensa que se está dando a la industria del videojuego. Sobre todo, en la influencia que se genera en los jugadores, donde se ha llegado a relacionar malas conductas y hechos violentos con jugar a videojuegos. Casos de matanzas, la más cercana ocurrida en la mezquita de Nueva Zelanda, llevó a un programa a intentar demostrar que aquellos que juegan a Fortnite entran en un estado de enajenación. Casi a modo de dramatización, intentaron demostrar que el juego posee la capacidad de llevar al jugador a un estado violento de forma, casi inmediata.
Pero lejos de dar veracidad a ese ejemplo, son muchas las campañas en contra de los videojuegos que se están llevando a cabo por medios no especializados, la iglesia o incluso gobiernos. Del mismo modo, son cuantiosos aquellos estudios de universidades que han demostrado que se pueden llegar a tener efectos beneficiosos. Este ejemplo de una campaña publicitaria de una clínica puede ser una muesca más en los intentos de curar lo que no es una enfermedad. Al menos, yo no creo que lo sea.