Xbox Series S es la opción para jugadores con un presupuesto más limitado, cuyo rendimiento/precio es inigualable en el mercado actual. Y no estamos hablando de una estimación aproximada ni nada por el estilo, estamos hablando de una realidad. Microsoft ha tenido muy en cuenta que cada vez que se lanza una nueva consola se aumenta el precio, y por ello, en esta generación hemos visto el lanzamiento de la solución para muchos jugadores con un presupuesto más limitado.
Si bien es cierto que Xbox Series S es la hermana pequeña de la generación y que no tiene la potencia que puedan tener sus hermanas mayores, Xbox Series S ha demostrado estar a la altura de la generación, moviendo títulos de actualidad con relativa facilidad, y en la que veremos juegos como el próximo Starfield. También es cierto que hemos tenido algún lanzamiento en el que se ha recortado la versión de Series S en cuanto a la calidad gráfica, pero es innegable la potencia que muestra cada vez que jugamos a un juego en esta consola.
Xbox Series S es la opción para jugadores con un presupuesto más limitado
No vamos a entrar en diferencias con las consolas del resto de la generación, no hemos venido a eso, y es absurdo hacerlo, ya que las propias especificaciones de Xbox Series S dejan claro que aun siendo una consola de nueva generación con todas las de la ley, es menos potente que el resto. No obstante tiene un punto a su favor que ninguna otra consola tiene en este momento, su precio y su catálogo «inmediato» gracias a Xbox Game Pass.

Esta dupla de puntos a tener en cuenta marca por completo el éxito de Xbox Series S. De este modo, por poco más de 250 €, encontramos una consola de nueva generación que nos permitirá acceder a todos los lanzamientos de los próximos años. Si a todo esto le sumamos el hecho de que tenemos acceso a todo el contenido de Xbox Game Pass, la cantidad de juegos a la que podemos acceder por unos 300 € es completamente apabullante.
Además, uno de los inconvenientes que tiene Xbox Series S, la capacidad de almacenamiento, ha sido subsanado en la nueva versión en color negro de la consola. Si quieres disponer de doble de velocidad, puedes hacerte con una Xbox Series S de 1 TB por unos 350 €. Por este precio también es prácticamente imposible conseguir una configuración en un PC que pueda conseguir la calidad procesada en la consola de Microsoft. Sus hermanas mayores quedan muy lejos del precio de Series S, y aunque desarrollan más potencia, el rendimiento/precio de Series S la convierte en la opción para jugadores con un presupuesto más limitado.
De esta forma, Xbox Series S se convierte directamente, sino en la mejor opción de entrar en la nueva generación, en una de las mejores. El precio, la calidad, el rendimiento y, obviamente, Xbox Game Pass, han hecho de esta consola que muchos condenaron en su lanzamiento, en todo un éxito de ventas. Ahora, con su gemela de color negro carbón en camino, y con el doble de capacidad, Microsoft ha hecho de nuevo una jugada maestra, para que aquellos que acusaban el espacio en disco como un problema tengan menos motivos para no hacerse con una.