Os traemos el análisis de Toby: The Secret Mine, un juego peculiar y con una atmósfera que os atrapará aunque sus mecánicas sean simples y la narrativa destaque por su ausencia. Además es imposible que ciertas pantallas no te acaben recordando a juegos como LIMBO, pero aún así consigue distanciarse, siendo un juego con alma propia y con un resultado global bastante decente.
Tras su salida al mercado en 2015 para Steam, Toby: The Secret Mine acabó apareciendo en dispositivos Android el pasado año y llegó en enero de 2017 a Xbox One. Su propuesta es simple: avanza por una serie de niveles esquivando las tramas e interactuando con el escenario.
Historia
Toby vive en una villa en la que se producen secuestros así que decide ir a por sus amigos y devolverlos a casa. A medida que avanzamos nos adentramos en una mina llena de peligros y descubrimos quien está secuestrando a nuestros compañeros.
La trama del juego no se cuenta. Básicamente con esa premisa y lo que vemos que sucede en pantalla ligaremos los cabos que se nos plantean al final de la aventura que contará con dos finales distintos.
Jugabilidad
Jugablemente estamos ante un juego con un concepto muy fácil pero en el que moriremos incontables veces. Y no lo digo en broma. Vais a morir mucho mientras jugáis a Toby: The Secret Mine. Aunque muchas veces resolvamos los puzzles a base de ensayo y error puede que cuando llevemos un rato con la aventura le pillemos el truco. En alguna que otra ocasión nos veremos atascados ya que es imposible avanzar por un nivel. Lo mejor será mirar cada rincón del escenario y es que aprovechando las tonalidades oscuras de los niveles y de nuestro personaje puede ser que encontremos habitaciones invisibles que nos abren nuevas rutas que a simple vista permanecían ocultas.
Los casi 30 distintos niveles están llenos de trampas y tendremos que fijarnos en los patrones de ellas así como de los enemigos ya que no contamos con ningún tipo de arma. Sólo los podemos esquivar y huir de ellos, de ahí que vayamos a morir gran cantidad de veces. Como curiosidad, que sepáis que hay un logro por morir 100 veces.
Así pues, Toby hará uso de las sombras y de muchos elementos del escenario (como una carretilla) y en todos los casos tendremos que descubrir qué hacer con ellos y con qué botón activarlos ya que el juego no tiene ningún tipo de tutorial, algo que al principio molesta un poco.
Apartado técnico
Lukas Navratil, un desarrollador de la República Checa es el autor del juego. Toby: The Secret Mine utiliza el motor Unity que tan buen uso dan los estudios independientes y gracias al trabajo de Lukas y su equipo el juego luce fenomenal, dentro de sus límites, claro.
Toby: The Secret Mine parece en muchos momentos dibujado a mano, con unos niveles que emanan detalles en cada rincón y que se nota el mimo aplicado por los desarrolladores. Aunque para muchos pueda pecar de minimalista y simplón la implementación de ése estilo le sienta como un guante al juego y habrá muchos momentos en los que paremos para hacer una captura gracias a la iluminación y el colorido de algunos escenarios.
La banda sonora con sus tranquilos acordes acompañará bien al juego y le dará más intensidad a las huidas o momentos más «movidos». Toby sólo hará ruidos y no articulará palabra, por lo que el juego no cuenta con doblaje a ningún idioma. Los textos, eso sí, en inglés, aunque no van más allá del «play, loading, etc» así que no tendréis problema alguno aunque no dominéis el idioma de Shakespeare.
Valoración
Toby: The Secret Mine es un buen juego de plataformas y puzzles que además nos da momentos de bella factura gracias a su genial diseño. Aún así sigue pecando en lo retorcido de algunos puzzles que al final acabamos resolviendo por ensayo y error y no por deducción lógica. Toby nos acompañará en un viaje de unas 3 horas como mucho donde intentaremos rescatar a todos los secuestrados por los malos y al final nos propondrá una decisión que desemboca en dos finales.
Si os gustan los puzzles y buscáis un juego bonito con el que entreteneros una tarde libre Toby: The Secret Mine es vuestro juego, aunque tened paciencia con los puzzles y recordad: vais a morir mucho.