Aunque Redfall es el principal tema de conversación del día en la industria del videojuego (ya puedes leer nuestro análisis), aún sigue coleando la decisión de la CMA (Autoridad de la Competencia y el Mercado de Reino Unido) de bloquear la compra de Activision Blizzard King por parte de Microsoft. En ese sentido, hoy rescatamos unas declaraciones de Bobby Kotick, CEO de la compañía norteamericana, que se produjeron hace algunos meses.
En una entrevista concedida a la CNBC y que puedes ver justo tras estas líneas, Kotick ya advirtió a los organismos de la competencia de que “el peligro es el proteccionismo a las empresas asiáticas”. El máximo responsable de ABK siempre ha tenido muy claro su pensamiento a este respecto y así lo hacía saber.
“El peligro es el proteccionismo a las empresas asiáticas”
Este es el extracto completo de las declaraciones de Bobby Kotick sobre el desconocimientos de los organismos reguladores sobre el mercado de los videojuegos y cómo protegen a los actores dominantes del mismo.
“Sea la CMA, la FTC o Europa, ellos no conocen nuestra industria. Están tratando de acelerar para comprenderla mejor pero creo que no acaban de entender que es un negocio free-to-play, que las compañías chinas y japonesas dominan el mercado. Mira a Sony, mira a Nintendo, tienen una biblioteca gigantesca de propiedades intelectuales. Sony tiene Sony Studios, que se remonta a hace 80 años; Nintendo tiene los mejores personajes de la industria del videojuego. Están (los organismos de regulación) un poco confundidos sobre dónde está la competencia a día de hoy. Las mejores compañías del mundo ahora mismo son compañías como Tencent y ByteDance, que son compañías que tienen mercados protegidos. Nosotros sufrimos para entrar en el mercado japonés y no podemos entrar en el mercado chino. La competencia a día de hoy no son compañías europeas o americanas, son estas compañías en Japón y China”.
Microsoft, en un brete
Aunque Microsoft y Activision Blizzard ya trabajan de forma conjunta en un documento de apelación a la decisión de la CMA, no hay que descartar otros posibles escenarios. Estamos hablando de una adquisición sin parangón en la industria del videojuego, de 69.000 millones de dólares, por lo que no es de extrañar que, en caso de no producirse finalmente, Microsoft tendría que indemnizar a ABK con 3.000 millones de dólares. Sin embargo, aún no hemos llegado a ese escenario y el contraataque de Microsoft no ha hecho más que empezar.