Desde que a finales del año pasado comenzaran a circular los rumores acerca de un cambio de rumbo de Xbox, parece que nadie tiene claro a qué aspira exactamente la vertiente gaming de Microsoft. A pesar del podcast realizado a principios de 2024, donde se especificó que la estrategia de Xbox era sacar unos pocos juegos de su catálogo, cuyo ciclo de vida ya había concluido, hemos visto como estas palabras han quedado en agua de borraja tras la confirmación de que Indiana Jones y El Gran Círculo llegará a PS5.
Lo peor de todo es que durante el día de ayer se confirmó que la compañía había realizado 650 nuevos despidos, que se unían a los casi 2.000 que ocurrieron en enero de este mismo año. Y al parecer, esto estaría afectando de manera importante a la moral de los trabajadores de la compañía. Según la información que ha ofrecido Tom Warren, todos aquellos integrantes de Microsoft con los que ha hablado se encuentran en un momento bastante bajo de ánimos.
La estrategia de Xbox no está clara ni dentro de las filas de la compañía
El periodista de The Verge ha asegurado que los trabajadores están confundidos con la estrategia de Xbox, ya que no entienden que es lo que se pretende con los cambios de rumbo constantes que la compañía ha estado dando desde que se produjo la adquisición de Activision Blizzard. Y precisamente ha sido gracias a ella que los ingresos de la vertiente gaming de Microsoft no han caído en el último año fiscal, ya que como detalla Warren, sin Activision el resultado económico habría cerrado con un 4% de pérdidas respecto al trimestre anterior.
Al parecer, los resultados económicos serían precisamente lo que está provocando que la estrategia de Xbox se haya vuelto algo difusa, tanto para los trabajadores como para los fans de la marca; pues el lanzamiento de los exclusivos de Xbox en PlayStation tan solo tendría como objetivo obtener un mayor número de ingresos. Sin embargo, como hemos comentado, es algo que está confundiendo a los trabajadores, a pesar de que Microsoft lleva meses intentando explicar este modelo de manera interna.

De hecho, hay que recordar las palabras de Phil Spencer durante la Gamescom, que habló desde el punto de vista empresarial, asegurando que «tenemos un negocio que mantener», cuando fue preguntado por la salida de los exclusivos a PlayStation. «Definitivamente es cierto dentro de Microsoft que el listón está alto para nosotros en términos de la entrega que tenemos que devolver a la compañía porque recibimos un nivel de apoyo de la compañía que es simplemente increíble y [ayuda] a lo que somos capaces de hacer».
Está claro que la estrategia de Xbox no está terminando de convencer a nadie, especialmente en un momento donde Sony parece alejarse cada vez más de la compañía, lo que ha provocado una falta de competencia que le ha permitido a los japoneses lanzar una consola a más de 900 euros (si queremos todo incluido) por primera vez en la historia. Más nos vale que la cosa cambie, y rápido.