Los despidos de Microsoft anunciados durante el día de ayer han supuesto todo un terremoto dentro de la industria. Al contrario que en otras ocasiones, en las que los despidos han consistido en reducir las plantillas de los equipos de desarrollo pero sin llegar a mayores, en esta ocasión ha puesto todo patas arriba, hasta el punto de cerrar estudios como The Initiative, el primer estudio que Xbox catalogó como AAA. Y parece que esto podría tener más consecuencias.
Más allá de los rumores que señalan que no son los últimos despidos que llegarán a la plantilla de Microsoft, por lo que nadie dentro de los de Redmond se encuentra seguro de mantener su puesto, parece que el problema podría afectar incluso a algunas de sus colaboraciones ya cerradas, como la de Kojima con Overdose.
Rumor – Kojima OD’s publishing contract with MS might be up in flames. KJP owns the IP and will shop for a new publisher.
— James (@JamiesAct) July 3, 2025
Overdose podría quedarse fuera de Xbox tras los despidos de Microsoft
Según un rumor, el contrato editorial que el creativo japonés firmó con Microsoft para publicar esta experimental IP en exclusiva en su plataforma, podría correr peligro de quedarse finalmente fuera de Xbox. Hay que recordar que Kojima compró los derechos de esta propiedad intelectual a Microsoft cuando también compró a Sony la de Death Stranding, lo que pudo propiciar su llegada a Xbox.
Esto conllevaría que, finalmente, la decisión sobre donde y como publicar el juego queda en manos exclusivamente del propio Hideo, y el rumor más inmediato señala que el último movimiento de Microsoft con despidos y cierres de estudios podría hacer replantearse a Kojima el publicar el juego en dicha plataforma, para llevárselo de nuevo a PlayStation o a otro editor que acepte publicar esta experiencia experimental que quería crear con este proyecto.

Todavía no son más que rumores, pero parece claro que los movimientos de Microsoft van a afectar negativamente a la compañía, incluso con aquellos estudios que no se encuentran entre sus filas. De momento, habrá que ver que acaba ocurriendo, pero parece claro que el camino no pinta especialmente despejado para los de Redmond.