La Federación Europea de Videojuegos (European Games Developer Federation, EGDF) estará presente en la próxima audiencia que tendrá lugar el martes 21 de febrero de 2023, en Bruselas, con motivo del acuerdo de compra de Activision Blizzard. Y lo hará en calidad de representante y defensor de los intereses de los jugadores de la Unión Europea, así como de los estudios de desarrollo que se encuentren en territorio comunitario. En suma, como podemos ver en su portal web, la Federación aúna a 23 asociaciones de videojuegos nacionales de 22 Estados Miembro de la Unión Europea, representando a más de 2.500 estudios de videojuegos que emplean a más de 40.000 personas.
Es decir, la EGDF representa no solo a estudios como CD Projekt RED o Bloober Team (Polonia), Asobo Studio (Francia) o IO Interactive (Dinamarca) sino también a las corporaciones que tienen estudios en territorio comunitario, como Ubisoft, Take-Two o incluso Microsoft. Además, la EGDF participa activamente en la elaboración de políticas europeas que favorezcan el crecimiento de los videojuegos. El propio Parlamento Europeo reconoció, en octubre de 2022, la importancia de esta Federación en el desarrollo e impulso del sector de videojuegos en Europea.
La Federación Europea de Videojuegos representa los intereses de empresas como CD Projekt RED, Bloober Team o Asobo Studio.
La Federación Europea de Videojuegos protege el acuerdo por Activision Blizzard y atiza a la Comisión Europea:
Visto lo anterior, si bien actuará en calidad de tercero no interesado, es inevitable que su posición afecte a la decisión final de la Comisión Europea. Y, por el momento, podemos decir que la Federación de Videojuegos Europea ha ofrecido la postura más cabal e interesante de todo este proceso. Como podemos leer en su comunicado oficial, la Federación apoya el acuerdo de compra por Activision Blizzard y lanza un dardo muy significativo a la Comisión Europea:
«La EGDF apoya el acuerdo de compra de Activision Blizzard por Microsoft y sus potenciales efectos positivos en la competencia del mercado de videojuegos, por encima de las preocupaciones tan limitadas y específicas que afectan a consolas y suscripciones. Lo que es más: en el mercado de las consolas, Sony es la clara líder con su plataforma PlayStation y a Microsoft aún le queda camino para desafiar esta posición.
(…) La Comisión Europea debería ampliar su perspectiva, pasando de una competencia de consolas de un mercado concreto, a evaluar el impacto de la adquisición en el mercado en general».
Pero eso no es todo, porque la Federación ha señalado que, para que la competencia se mantenga íntegra, Microsoft debe comprometerse a mantener los juegos de Activision Blizzard en las consolas rivales y servicios de suscripción. Algo que bien podría llevarse a cabo en caso de que Sony aceptara el acuerdo ofrecido de Microsoft e intentara dejar de boicotear la llegada de juegos third-parties a Xbox Game Pass.