George R.R Martin se ha convertido una de las figuras literarias más importantes de todos los tiempos, especialmente gracias a su serie de novelas de fantasía: Canción de hielo y fuego. Esta serie de novelas se hizo popular tras su adaptación a la televisión con el nombre de Juego de Tronos, donde se expandía su universo y se convirtió en una de las series más laureadas de la historia. A pesar de que esta serie ya ha finalizado, actualmente podemos disfrutar de La Casa del Dragón, un spin off de Juego de Tronos, que ya va por su segunda temporada.
A pesar de esto, Juego de Tronos aún es recordado también por su polémico final, el cual fue adaptado sin contar con la supervisión del escritor y cambiando eventos importantes de la obra. Este es tan solo un ejemplo de las diversas polémicas que se han producido en varias adaptaciones a lo largo del tiempo. Debido a ello, George R.R Martin se ha mostrado muy crítico hacia los guionista y productores que adaptan las obras literarias a la televisión.
La dura crítica de George R.R Martin a las adaptaciones
En la actualidad, son muy comunes las adaptaciones de varias obras literarias para el mundo del cine y de la televisión, siendo La Casa del Dragón y Juego de Tronos algunos ejemplos de ello, pero que han sufrido varias modificaciones. Debido a esto, George R.R Martin, ha señalado que, a pesar de no estar en contra de las adaptaciones, estas deben ser fieles a la obra original, ya que los guionistas y productores siempre piensan que pueden mejorar la obra; pero simplemente empeoran las cosas y crean resultados mediocres.
Cualquiera que sea el gran escritor, cualquiera que sea el libro, siempre hay alguien que piensa que puede hacerlo mejor, que está ansioso por retomar la historia y «mejorarla». El libro es el libro, la película es la película, te lo dirán, como si formularan un pensamiento profundo. Luego hacen suya la historia. ¡Pero nunca lo mejoran! Novecientas noventa y nueve veces de cada mil, simplemente empeoran las cosas.

Como podemos ver, George R.R Martin mantiene una posición firme acerca de las adaptaciones, apuntando que estas deben mantenerse fieles al material original y critica el funcionamiento de la industria del cine y la televisión, señalando que se debería de producir más mediante la fidelidad que por la originalidad.